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Este coche es tan peligroso que necesita un seguro especial

Dodge ha conseguido aliarse con Hagerty Insurance Agency para que dé cobertura a los 3.300 Challenger SRT Demon que se venderán en EE.UU. y Canadá.

Cuando una marca hace firmar a sus clientes un documento de exención de responsabilidad para entregarles uno de sus coches, queda claro que no estamos ante un modelo cualquiera. Hablamos, por supuesto, del Dodge Challenger SRT Demon, el muscle car por excelencia. Y si esas son las precauciones que toma el fabricante, cuesta imaginar encontrar a ninguna aseguradora dispuesta a hacerse cargo de semejante bestia. Por suerte hay una compañía en Estados Unidos que ha decidido correr el riesgo: Hagerty Insurance Agency.

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Conocida en aquellos lares por asegurar clásicos y por ser la solución apropiada para los entusiastas del motor, se ha convertido en partner oficial del Demon y dará cobertura a las 3.000 unidades que se comercializarán en territorio estadounidense y a las 300 que llegarán a Canadá. ¿El precio que tendrá el seguro? Desconocido, seguramente alto, pero barato teniendo en cuenta que la otra opción sería dejar confinado el muscle car a un expositor. “No construimos el Demon para convertirlo en un ‘halo car’ que nunca vea la luz del día. Queremos asegurar a los dueños del Demon el tener acceso al seguro que necesitan para sacar el coche a la calle, para que todos los entusiastas del Dodge-SRT lo puedan ver y disfruten de su rendimiento”, comenta Tim Kuniskis, de FCA.

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McKeel Hagerty, CEO de la compañía aseguradora, expone que “vivimos en la edad de oro de los coches de altas prestaciones y el Demon es el último ejemplo que habla directamente al corazón de los entusiastas. El sector de las aseguradoras tuvo culpa del fin de la primera era de los muscle cars y nosotros estamos aquí para evitar que la historia se repita”. Intenciones loables aunque quien sabe si muy racionales teniendo en cuenta que el Demon es una mole de 840 CV, capaz de hacer el cuarto de milla en 9,65 segundos y que ha sido prohibido en carreras de drag por la propia normativa de la NHRA.

Fuente: Carbuzz.

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