Duelo fraternal: la berlina Genesis G80 vs el SUV GV80

Son de segmentos diferentes, pero ambos de casi cinco metros de largo, poderosas parrillas y ruedas de 20 pulgadas. 

Genesis GV80

El diseño es cuestión de gustos, y este Genesis GV80 parece muy del gusto americano: un coche masivo en su frontal y su lateral, la carrocería muy marcada y poderosa, faros de LED que le dan una personalidad definitiva. En mi opinión, su diseño es una de sus grandes bazas y lo diferencia de la masa. 

Y es las líneas de este Genesis dibujan cómo debe ser un SUV moderno. Solo el voladizo trasero es demasiado expansivo y la tensión se pierde un poco aquí.

Por dentro hay espacio para la tercera fila de asientos, aunque nuestro coche no la lleva. En cambio sí ofrece cuero de color beige y materiales acolchados, incluso donde otros ya usan plástico. 

La segunda fila parece en realidad dos asientos individuales que se pueden ajustar eléctricamente. Los acabados se ven de calidad y en realidad lo son: estamos hablando de un SUV con tracción total y ambiciones premium desde algo más de 60.000 euros. 

La instrumentación es completamente digital, pero con óptica analógica. Cuando pones el intermitente, la izquierda o la derecha de la pantalla se convierte en la cámara. Y me encanta la pantalla de infoentretenimiento de 14,5 pulgadas en formato apaisado 

¡En marcha!

Debajo del capó aguarda un seis cilindros en línea diésel de 3.0 litros con 278 CV, que envía su potencia a la tracción total a través de un convertidor automático.

¿Dijimos americano? Sí, también funciona como los coches que gustan allí. Como un Volvo XC90, solo que más suave. Incluso a 220 km/h por una autovía alemana el SUV se siente seguro y el volante transmite firmeza. 

Pero cuando llegan las curvas se tambalea demasiado, así que conviene bajar el ritmo. El motor está muy bien aislado, pero se siente algo esforzado para mover el voluminoso conjunto. 

Genesis G80 

Hay más caballos de fuerza pero menos cilindros en la parte delantera del Genesis G80.

El turbo de cuatro cilindros, en el 2.5T, libera espontáneamente 304 caballos y no tiene nada que envidiar al seis cilindros. Ni siquiera en términos de sonido: el sedán también está tan bien aislado que solo percibes el motor a plena carga. 

La estructura menos alta le va bien al chasis, es más comunicativo que su hermano aunque el enfoque es claramente confortable. 

El infoentretenimiento del Genesis también es convincente, una vez que hayas entendido cómo usar el botón giratorio (o táctil) de la ingeniosa pantalla de inicio con pronóstico del tiempo y mapa de navegación. El control por voz también es impecable.

Ventaja del sedán: el precio. Con más de 300 CV y tracción total, el G80 está disponible por casi 12.000 euros menos que el SUV.

Conclusión

Sí, en América, Genesis obtiene puntos en todos los ámbitos. Veremos si en Europa es capaz de convencer frente a Audi, BMW y Mercedes.