Drag race entre SUV eléctricos premium

Por alguna razón, a la hora de crear su primer coche eléctrico, muchos de los fabricantes premium han optado por desarrollar un SUV grande que vaya cargado de equipamiento. Esto ha hecho que sea el segmento más competido en los primeros pasos de los cero emisiones y parece que enfrentar a los representantes destacados es una buena idea.

Hablamos de un pionero con el Tesla Model X, el BMW iX que es el buque insignia de la marca alemana, la propuesta del Mercedes EQC y el Audi e-tron S, para cerrar el cuarteto.

Los compañeros de Carwow han tenido a bien juntarlos para ponerlos a prueba pero, como es habitual en ellos, han optado por centrarse en el rendimiento llevando a cabo varias carreras de aceleración, dejando de lado un tema como el de la autonomía, que aunque interese, no es el tema importante en este vídeo.

El BMW no participa con su versión más potente, si no con la xDrive50, que desarrolla 523 CV y 765 Nm de par máximo. Como es de esperar en un modelo de este tamaño y eléctrico, pesa lo suyo, marcando sobre la balanza 2.510 kilos. También es el modelo más caro de los presentes.

El Tesla, por su parte, entrega 541 CV y 755 Nm, siendo solo un poco más ligero que el alemán: 2.460 kilos. El Audi se queda en 503 CV, pero destaca sobre el resto con un descomunal par de 970 Nm. Eso sí, es el más pesado de toda la comparativa, pues llega hasta los 2.620 kilos.

Y el Mercedes, con su variante EQC 400, es el menos potente de todos con “solo” 400 CV, pero está a la altura de casi todos sus rivales con 760 Nm de par. A su favor cuenta con que, aunque no sea por mucho, sus 2.420 kilos hacen de él que sea el más ligero de la alineación. 

Como es habitual, se enfrentan en varias carreras de aceleración desde parado, en otras con salida lanzada y, para terminar, un test de frenada.