Esta es la diferencia entre detector e inhibidor de radar

La nueva ley de tráfico ha hecho que los conductores tengan que actualizar su lista mental de sanciones en toda una plétora de aspectos. Una de ellas es el tema relativo a los radares, por lo que se hace todavía más necesario cuál es la diferencia entre diferencia entre detector e inhibidor de radar.

Bueno, lo primero que habría que hacer es establecer la diferencia entre estos dos y un avisador de radar.

Éste es el único dispositivo del trío que es legal, ya que opera en base a la información pública existente sobre la ubicación exacta de todos los radares fijos que hay en nuestras carreteras. Suele ser una funcionalidad que va integrada en los navegadores (como por ejemplo en Google Maps) y que avisa mediante una señal acústica o visual de la presencia de un radar.

Detectores, avisadores e inhibidores de radar

Cuando los propios navegadores avisan de un radar móvil la cosa se complica, ya que no es legal anunciar su posición exacta, aunque si se puede señalar que en la zona haya probabilidad de ello. 

Es por eso que aplicaciones como Waze navegan un poco entre dos aguas, ya que los usuarios marcan su posición en el mapa y otros pueden confirmarla. Sea como fuere, es difícil que lleguen a multarte por usarlas, puesto que algunas (la misma Waze) incluso están integradas dentro del propio Maps.

Con el terreno de la legalidad clara, vamos a los otros dos dispositivos, que son ilegales ambos.

Diferencia entre detector e inhibidor de radar

Los detectores de radares son dispositivos que, mediante el rastreo del espectro electromagnético en el que operan los radares, encuentra los que se encuentran ocultos (los móviles), permitiendo al conductor reaccionar antes de tiempo, levantando el pie del acelerador o frenando, para así evitar ser cazado y multado.

Antes se penaba su uso, pero con la actualizada ley de tráfico solo con llevarlo montado en el coche ya se sanciona con 200 euros de multa y con la pérdida de tres puntos del carnet.

Los inhibidores de radares van un paso más allá, pues no solo los identifican, si no que además emiten una señal que impiden que funcionen de manera correcta durante unos segundos, con lo que el conductor no necesita ni “tomarse la molestia” de reducir la velocidad para evitar la multa.

Llevarlos montados y/o usarlos está penado de manera mucho más grave: seis puntos del carnet y 6.000 euros de multa, en lo que es una se las sanciones más duras que se contemplan actualmente.