El día que el Skoda Octavia RS alcanzó los 365 km/h
La cuarta generación del Skoda Octavia se reveló hace apenas unos meses con una serie de importantes novedades, entre las que destacan las versiones híbridas enchufables. También se dio a conocer hace algo más de un mes el nuevo Skoda Octavia RS iV, la nueva generación de la variante deportiva del sedán y el familiar Combi. Sin embargo, hace cerca de una década, el Octavia protagonizó una historia interesante: el día que el Skoda Octavia RS alcanzó los 365 km/h.
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Fue en 2011 cuando Skoda decidió probar suerte y tratar de batir un récord de velocidad máxima con el bautizado como Skoda Octavia vRS Bonneville Special. Para ello, el fabricante checo acudió al Festival de la Velocidad que se celebra cada año en la superficie de un lago salado en Bonneville, Utah (Estados Unidos), donde cientos de participantes y entusiastas de la velocidad tratan de comprobar cuán rápidas son sus creaciones y, de paso, batir algún que otro récord.
El día que el Skoda Octavia RS alcanzó los 365 km/h
En esa ocasión, Skoda era uno de los protagonistas gracias a su Octavia RS modificado con la ayuda del preparador REVO Technik. La unidad en cuestión estaba equipada con un motor turbo de 2.0 litros y cuatro cilindros que alcanzaba la friolera de más de 500 CV de potencia gracias a la incorporación de un nuevo turbocompresor Garrett con mayor presión de soplado, una recalibración de la centralita, un intercooler más grande y mediante el uso de gasolina de alto octanaje mezclada con metanol.
Además del incremento considerable de potencia, los ingenieros de Skoda decidieron reducir el peso del conjunto, vaciando casi por completo el interior, donde se instaló un baquet de carreras especial, una jaula de seguridad, extintores y un paracaídas que ayudaría a detener el vehículo una vez haya establecido su cifra de máxima velocidad.
A mediados del año 2011, sobre las bastas llanuras saladas del fondo del lago de Bonneville, el Skoda Octavia vRS Bonneville Special tenía como objetivo superar la mítica barrera de las 200 mph (325 km/h). Pero, una vez superada la cifra, ¿por qué no llegar un paso más allá e ir a por el récord de velocidad de la categoría de motores de 2.0 litros?
El registro en cuestión era de 214 mph (342,8 km/h) y había sido establecido trece años antes, en 1998. El intento tuvo lugar con éxito, ya que el Octavia RS modificado cruzó la meta a 225 mph (362 km/h). Tan solo un día más después, el fabricante checo volvería a probar suerte en el lago salado, donde establecería el nuevo récord de su categoría, 227 mph (365,321 km/h), convirtiéndose así en el coche con motor de 2.0 litros más rápido de Bonneville.
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