¿Cuál era mejor, Citroën Xantia o Renault Laguna I?
Ambos introdujeron importantes cambios en su marca.
Hasta la llegada del nuevo Renault Talismán, el Renault Laguna ha representado a la marca del rombo en el segmento D. Durante más de dos décadas, el francés se ha defendido de los ataques de varios modelos, entre los que destaca el Citroën Xantia. La primera generación del Renault Laguna tuvo que vérselas con el modelo de la marca de los chevrones, una competencia dura a la que tuvo que hacer frente. Tras tantos años nos preguntamos, ¿cuál era mejor, Citroën Xantia o Renault Laguna I?
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Renault Laguna I, el remplazo de un superventas
El Renault Laguna I nacía para sustituir al Renault 21, uno de los modelos más vendidos de la marca del rombo. La exitosa berlina de Renault estuvo a la venta hasta finales de 1994, año en el que llegó al mercado la primera generación del Renault Laguna. El Renault Safrane fue la inspiración de los diseñadores para moldear la carrocería del primer Laguna, un coche que contaba con un diseño estilizado y una mirada marcada por la forma del capó.
Su gama de motores fue muy variada, y es que tenía por delante una dura misión. En la versión pre restyling la marca lanzó motores de gasolina y diésel, mecánicas que arrancaban en 95 caballos de potencia y que llegaban a ofrecer hasta 170 CV en las variantes con motor 3.0 V6. La fase II revolucionó el modelo por incluir, entre otras novedades, la inyección directa en motores turbodiésel. Llegó a la familiar el 1.9 dTi y el popular 1.9 dCi además de una subida de potencia en los motores gasolina.
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Citroën Xantia, con un objetivo ambicioso
Si el Renault Laguna I tenía por delante una dura misión renovando a todo un superventas, al Citroën Xantia le ocurría algo parecido ocupando el lugar del Citroën BX. Este modelo fue el coche hidroneumático más exitoso en término de ventas, un sistema que desarrolló la marca francesa pero que montaron otros fabricantes. El Citroën Xantia llegó en 1993 para competir contra Renault o Ford, marcas que presentaban sus nuevos modelos para el segmento D.
Pese a que Citroën tuvo dudas en la elaboración de la estética del Xantia, finalmente recurrieron a una línea comercial, poco arriesgada que les asegurara el éxito en un mercado cada vez más competitivo. También supuso un cambio importante en la marca como haría el Renault Laguna, pasando de la denominación por letras y la X a un nombre personal que diera una imagen rejuvenecida a la compañía. Su gama mecánica fue igual de rica que la del Laguna I, con motores de seis cilindros que se acercaron a los 200 CV.
¿Cuál era mejor?
Difícil elección pues ambos modelos llegaron para dar una nueva imagen a la marca e introdujeron importantes cambios. Quizás el Citroën Xantia destacaba por su comodidad, pecando en el apartado de diseño. El Renault Laguna I contaba con una estética más estilizada, imagen que imitaría la segunda generación en gran medida.
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