El Renault Laguna siempre ha sido una referencia en su segmento, un modelo que hasta ser renovado por el Talismán ofreció hasta tres generaciones. El Alfa Romeo 156, por su parte, sustituyó al 155, dándole otro toque al concepto con un diseño más atractivo y llamativo. Ambos modelos compitieron a final de siglo y en los primeros años de este nuevo, una lucha del que buscamos sacar el mejor. ¿Renault Laguna o Alfa Romeo 156?

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Renault Laguna II

Sin duda, el Renault Laguna ha sido uno de los modelos más vendidos de la marca francesa. Sin llegar al nivel de los pequeños Clio y Mégane, antes de que llegara el periodo SUV esta berlina media consiguió conquistar a numerosos clientes. Sería la primera y segunda generación las que compitieran con el Alfa Romeo 156, siendo más intensa la pelea con el Renault Laguna II.

A nivel estético el Renault Laguna II era menos arriesgado que el italiano. Contaba con grandes pilotos delanteros y una estética tradicional de berlina con un recurso llamativo en el portón trasero. Se vendió tanto en opciones diésel con motor de hasta 150 caballos de potencia y motor de 2.2 litros, como en gasolina, destacando sobre cualquier otro el V6 3.0 de nada menos que 207 CV.

Alfa Romeo 156

Pese a que el Alfa Romeo 156 nació en la ya bien entrada nueva etapa de la marca bajo el paraguas de Fiat, fue un modelo que recibió diferentes galardones y montó interesantes novedades. Fue diseñado por Walter de´Silva, carismático diseñador muy conocido en la industria. Fue galardonado como Coche del Año en Europa de 1998, recibiendo además numerosos premios de diseño.

En ese apartado, el italiano era notablemente más atractivo que el francés. Su silueta era más esbelta y arriesgaba más en las formas de su cuerpo. Si hablamos de su apartado mecánico, el 156 destacó por montar el diésel de 1.9 litros que se convertiría en el primer motor instalado en un automóvil de serie con alimentación por common-rail. Esta mecánica ofreció hasta 150 CV, pero los gasolina llegaron a rendir 250 CV en la versión 3.2 V6 24V GTA.

¿Cuál era mejor?

Ambos modelos contaban con configuraciones similares. Su tracción de serie era delantera y su motor estaba colocado en posición delantera transversal. Era a nivel de diseño donde uno de ellos despuntaba, siendo el Alfa Romeo ganador en este apartado. Por su parte, el francés ofrecía un gran nivel tecnológico y una amplia gama de mecánicas, también con un gran V6 de más de 200 CV.