Los combustibles sintéticos sufren un importante revés

La prohibición de vender coches de combustión en Europa a partir de 2035 no sentó bien a todos los gobiernos y desde Alemania se propuso crear una excepción para los combustibles sintéticos. Parecía una alternativa prometedora, pero su futuro ha sufrido un importante revés en el Salón del Automóvil de Múnich 2023.

El país germano veía en el evento una oportunidad para dar empuje al movimiento y generar inercia, pero la situación ha sido todo lo contrario: en el evento se quería presentar una propuesta firmada por muchos países, pero prácticamente nadie se sumó a ello por desavenencias con el texto.

Según apuntan desde Politico, la declaración que debían firmar los distintos dignatarios implicaba la inversión en plantas de desarrollo y producción de e-fuel, compartir entre ellas el conocimiento para poder llevarlo a cabo y defender la neutralidad tecnológica a la hora de crear vehículos limpios, para no depender exclusivamente de los coches eléctricos.

En el texto también se hacía referencia a que respaldar los combustibles sintñeticos “también mejorará las oportunidades de política industrial para el Sur Global […] ya que la producción en masa disfrutará de condiciones particularmente favorables en lugares con bajos costos de producción de electricidad eólica y solar”.

A pesar de ello, la declaración propuesta por Volker Missing, Ministro de Transporte de Alemania, no encontró apenas apoyos y únicamente tres países la firmaron: República Checa, Japón y Marruecos. Ante tal tesitura, se optó por abandonar la idea y por no hacer pública la declaración durante el salón del automóvil.

Sin embargo, Missing aprovecho para la cita para seguir señalando a los e-fuel como una alternativa interesante para descarbonizar la movilidad, ya que podría reducir las emisiones de la enorme flota de coches de combustión que van a seguir operando en las carreteras durante años incluso aunque las únicas ventas que estén permitidas sean de coches eléctricos.

Eso sí, también admitía que “para lograr un crecimiento exitoso del mercado de los combustibles sintéticos se requiere un apoyo político integral en todo el mundo”, algo que, al menos por el momento, no se ha dado.