Cinco virtudes y un defecto del Fiat 500
Fue en el año 2007, coincidiendo con el 50º aniversario del lanzamiento del modelo original, cuando Fiat presentó en Turín el que se convertiría en uno de los modelos más vendidos de la compañía italiana. El urbano de cotas reducidas e inspiración retro ha sabido cautivar a un amplio público interesado en el pequeño segmento A de coches. Ahora, si tú también estás interesado en este segmento, quizá quieras conocer las cinco virtudes y un defecto del Fiat 500.
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El pequeño Fiat 500 ha gozado de un enorme éxito de ventas hasta la fecha, llegando a convertirse en uno de los pilares centrales de la gama de modelos de la compañía turinesa. Tal es así que, a las tres semanas de su lanzamiento original, la producción prevista de todo un año de 58.000 unidades ya se había vendido, mientras que su presencia también ha dado lugar a una completa familia de modelos, como el Fiat 500L de mayor tamaño y el crossover Fiat 500X.
Vídeo: así es el Fiat 500 Riva:
Diseño retro
Una de las claves de su éxito y, por consiguiente, una de sus principales virtudes, es su diseño de inspiración retro. Para crearlo, los diseñadores de la compañía italiana se basaron en el Fiat 500 original lanzado en 1957, con una imagen amigable y entrañable que ha sabido cautivar a un gran número de seguidores en todo el mundo, al mismo tiempo que es capaz de integrar elementos de diseño moderno y de equipamiento sin romper la armonía del conjunto.
Personalización
La personalización es otra de las grandes bazas del Fiat 500. El pequeño urbanita está enfocado en un público objetivo joven y moderno, por lo que los diseñadores han creado una completa gama de accesorios originales que permiten a los compradores poder dar un toque personal a su nuevo coche. Entre ellos encontramos opciones como carcasas para los espejos retrovisores, diferentes embellecedores, adhesivos y calcomanías, y diferentes componentes para el habitáculo.
Motorizaciones
El Fiat 500 está disponible con una amplia gama de motorizaciones de nueva generación. Entre ellos tenemos varias opciones de gasolina y un propulsor diésel para los que hagan muchos kilómetros al año. En las opciones de gasolina encontramos el conocido motor 1.2 litros de 69 CV y los tricilíndricos TwinAir Turbo de 0.9 litros con 85 y 105 CV de potencia. Para los que busquen un 500 diésel, el motor 1.3 Multijet de 95 CV con un consumo medio homologado de 3,4 litros a los 100 km se convierte en una opción perfecta.
Fiat 500 GLP
Entre los motores antes mencionados también encontramos una alternativa para los que no quieran ni diésel ni gasolina. El motor 1.2 de 69 CV puede estar alimentado por gas licuado del petróleo (GLP), lo que permite mejorar el consumo medio desde los 4,9 litros que homologa este motor de gasolina hasta los 3,7 litros. En contrapartida, la inclusión del según depósito para el gas resta 20 litros (165 litros) de capacidad al maletero.
Fiat 500C
¿Y una versión descapotable? En el rey de los urbanos esto es posible gracias al Fiat 500C. Comparte cotas, medidas y la gama de motores y tecnología con el 500 de techo rígido, pero la versión descapotable tiene la particularidad de incluir un techo de lona plegable eléctrica con un diseño rompedor en el que sigue manteniendo los pilares B y C, salvo que el techo y la luneta posterior se retraen hasta quedar plegados sobre el maletero.
Solo cuatro plazas
El defecto que encontramos en el Fiat 500 viene ligado a su tamaño. Se trata de un segmento A, pero tan solo está disponible con carrocería de cuatro plazas y tres puertas. Alternativas en el segmento, como el Fiat Panda sin ir más lejos, ofrecen una quinta plaza central y puertas traseras que lo hacen mucho más polivalente. Sin embargo, si quieres un 500 más grande, siempre puedes optar al Fiat 500L con cinco plazas y cinco puertas, o el Fiat 500X de aspecto más aventurero.
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