El Brabus Electric lleva el Mercedes EQC hasta los 422 CV
El Mercedes EQC, pese a ser eléctrico, no iba a librarse de pasar por las manos de Brabus. El preparador es un asiduo a los modelos de Mercedes y ya ha hecho de las suyas con el vehículo a pilas: el Brabus Electric es el lado oscuro del SUV.
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Como es habitual, recibe cambios de imagen que, además, tienen como objetivo optimizar su aerodinámica: nuevo paragolpes delantero, parrilla, alerón y difusor trasero; amén de llantas específicas Brabus Monoblock Z de 10 radios, que pueden elegirse en tamaño de 20 pulgadas, con neumáticos Pirelli P Zero de 255/45 R20 en el eje delantero y de 285/40 R20 en el trasero, o de 21, en cuyo caso montan neumáticos ContiSportContact de 255/40 R21 delante y 285/35 R21 detrás.
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El interior presenta asientos tapizados en Alcantara, los paneles de las puertas están cubiertos en cuero, los umbrales de las mismas están retroiluminados, los seguros son de aluminio y lucen la ‘B’ del preparador, y los pedales están hechos del mismo material.
La compañía ha conseguido un aumento de potencia para el Brabus Electric, llevándole de los 308 CV y 760 Nm de serie hasta los 422 CV y 830 Nm. Eso sí, esta subida no se nota en todos los modos de conducción, solo está disponible en el ‘S’, en el que ahora es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos.
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