Unos bomberos necesitan 36 veces más agua para apagar un Tesla en llamas que un coche de combustión

El pasado 25 de diciembre, día de Navidad, el Departamento de Bomberos de Pine Level, en el Estado de Carolina del Norte, recibió un aviso de un accidente de tráfico, sobre las 11:00 horas. Al llegar al lugar, se encontraron un Tesla en llamas y los bomberos necesitaron 36 veces más agua para extinguir el incendio.

Afortunadamente, el conductor del Tesla Model Y no resultó herido en el accidente y consiguió escapar a tiempo, antes de que las llamas devorasen por completo el vehículo. Según los primeros informes, la batería sufrió una “fuga térmica” y eso provocó el incendio. Las autoridades cerraron la autopista y tardaron más de una hora en apagar le fuego.

Esto plantea un nuevo desafío en los coches eléctricos, ya que, según explicó el jefe de bomberos Austin Worcester, necesitaron más de 136.000 litros de agua, mientras que los vehículos de combustión tradicionales necesitan entre 1.000 y 3.700 litros de agua. 

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El departamento señaló que "los incendios de vehículos eléctricos son inusuales y presentan retos y peligros únicos para los bomberos", ya que pueden "reavivarse horas o días después de haber sido extinguidos por primera vez" y arder a temperaturas superiores a 2.500 grados. 

Además, “el humo de los coches eléctricos en llamas produce gases de fluoruro de hidrógeno y cloruro de hidrógeno, ambos tóxicos para la respiración, y requieren que los bomberos lleven aparatos respiratorios".

Aunque el departamento de bomberos no arrojó detalles sobre el accidente, la cadena de televisión WSFA informó que el conductor era un hombre de 33 años de Georgia y fue detenido por conducir bajo los efectos del alcohol.

Según explicó el jefe de los bomberos al medio local, existen equipos diseñados específicamente para combatir incendios de coches eléctricos, pero son demasiado caros para un cuerpo de voluntarios como el de Pine Level.