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Bentley Continental GT, cinco virtudes y dos defectos

Bentley Continental GT

El Bentley Continental GT es una referente entre los gran turismo de lujo del mercado. Apunta a la excelencia, nada menos, y la consigue en casi todos los aspectos. Te contamos sus cinco virtudes y dos defectos, porque no hay coches perfectos.

Imagen contundente

Bentley Continental GT Speed

Bentley es lujo, clase y exclusividad, pero (para alegría del aficionado), la compañía británica no cree que dichos términos sean incompatibles con la contundencia visual. Es algo que pone de manifiesto en todos sus modelos y el Continental GT es el perfecto representante de esta filosofía.

Se mire por donde se mire, tiene una gran presencia que llega hasta intimidar. La gran parrilla y los dobles faros redondos son fácilmente reconocibles, su perfil es realmente atlético y el diseño de los pasos de rueda, redondeados pero sin nervios artificiales, demuestra que se puede exhibir músculo sin recargos innecesarios.

Motores igual de contundentes (o más)

Bentley Continental GT Speed

Una imagen tan prometedora exige que el apartado mecánico esté a la altura, algo que en este caso se cumple de sobra: ya desde el GT “de acceso” supera la mitad del millar de caballos y la variante Speed se sitúa en un nivel superior.

Empezando por el pequeño, monta un bloque gasolina V8 biturbo de cuatro litros, que desarrolla una potencia de 550 CV y un par máximo de 770 Nm. Es suficiente como para lanzarse de 0 a 100 km/h en 4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 318 km/h. Cifras espectaculares, pero que se quedan pequeñas mirando a su hermano mayor.

Prueba Bentley Continental GT Convertible 2019, un W12 brutal

Y es que la versión más salvaje del GT equipa un motor 6.0 W12 con doble turbo que entrega 659 CV y 900 Nm de par. La diferencia basta para conseguir rascar cuatro décimas al crono en el sprint (3,6 segundos) y para aumentar un poco más su velocidad punta (335 km/h).

A cielo abierto si lo prefieres

Bentley Continental GT Convertible

Ser de carrocería cerrada o de descapotables es cuestión de gustos, pero es cierto que disponer de la posibilidad siempre se agradece, y más en el caso de un modelo como el Continental GT. Ya sea para exprimir a fondo sus mecánicas o para disfrutar de su comodidad a velocidades de crucero, notar el viento en el pelo es toda una sensación.

Un dinamismo destacado

Bentley Continental GT Mulliner

Por tamaño, volumen y concepto alguien podría esperarse un comportamiento propio de un coche grande, pero los ingenieros de la marca han trabajado para entregar a quien lo busque una sensación de disfrute al volante satisfactoria.

A esto contribuyen elementos como la tracción integral con reparto 40:60 entre ambos ejes, los amortiguadores neumáticos, el conjunto de barras estabilizadoras y el sistema de frenos, cuyos masicos discos (420 mm delante, 380 mm) se aseguran de detener el coche como es debido.

Lujo en estado puro

Bentley Continental GT Mulliner

Sin entrar si quiera en las opciones de personalización que ofrece Mulliner (podríamos estar aquí hasta mañana), estar dentro del Bentley deja claro lo que es el lujo y el buen hacer: molduras de madera, asientos calefactados, ventilados y con función de masaje; cuero, salpicadero que cambia de pantalla táctil de 12,3 pulgadas a tres relojes analógicos…

Defecto: Sin opción híbrida

Bentley Continental GT Mulliner

Posiblemente el mayor ‘pero’ que se le puede poner al Bentley Continental GT: la falta de una versión electrificada. Contar con una variante con etiqueta CERO dentro de la gama sería un gran punto a favor y, además, una mecánica híbrida enchufable ayudaría a reducir las emisiones y, sobre todo, los consumos de un modelo que es voluminoso y pesado.

Además, “escuece” más por el hecho de que la marca dispone de la tecnología para ello, como demuestra el Bentayga Hybrid, cuyo sistema de propulsión sentaría como un guante al cupé: motor 3.0 V6 turbo más bloque eléctrico para desarrollar 449 CV y 700 Nm, batería de 17,3 kWh y una autonomía eléctrica de 50 kilómetros (que serían más en éste).

Defecto: Prepara la cartera

Bentley Continental GT Mulliner

Es algo lógico, hablamos de un modelo de super lujo, con mecánicas de alto rendimiento y algunos de los mejores acabados que se pueden encontrar en el mundo de la automoción. Sin embargo, eso no impide que duela ver cuanto hay que desembolsar para hacerse con él: como mínimo 230.000 euros, que se dice pronto.

Etiquetas: Gran Turismo

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