Logo Autobild.es

El Aston Martin DB5 cumple 60 años, el coche que consolidó a Aston Martin como marca de lujo

Aston Martin DB5 cumple 60 años

El Aston Martin DB5 es uno de los deportivos más icónicos de la historia del automóvil y cumple 60 años. Fue presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 1963 y es famoso por ser el coche de James Bond durante 50 años. 

A lo largo de la historia del automóvil, se han producido muchos coches icónicos, pero pocos gozan del prestigio del Aston Martin DB5, un coche que cumple ahora 60 años y que consolidó a la marca británica como una de las más deseadas dentro y fuera de Gran Bretaña.

Con motivo de esta efeméride, Aston Martin ha iniciado una serie de actos conmemorativos. El DB5 fue presentado en septiembre de 1963, en el Salón de Frankfurt, y tardó poco en convertirse en un icono de la cultura, el diseño y la innovación británicos.

Seis décadas después, sigue siendo uno de los coches más icónicos y reconocibles del mundo. Recientemente, fue el protagonista de la presencia de Aston Martin en el festival Goodwood Revival de Sussex, junto con la última incorporación a la marca, el Aston Martin DB12

Ambos modelos representaron el pasado y presente (y futuro) del fabricante de Gaydon. Durante el evento, el CEO de la compañía, Lawrence Stroll, reconoció que de todos los deportivos de Aston Martin, “ninguno es tan reconocido, venerado y deseado como el DB5, que sentó las bases de nuestra identidad como marca británica de lujo, sinónimo de estilo, prestaciones y exclusividad”.

El Aston Martin DB5 cumple 60 años, un icono de los sesenta

En 1963 Aston Martin disfrutaba de una gran popularidad y el DB4 cosechaba buenas cifras de ventas desde su presentación en 1958. Sin embargo, la competencia con otras marcas de lujo aumentaba, tanto en el Reino Unido como fuera, por lo que hacía falta algo nuevo para mantener la marca en lo más alto.

Así, en el Salón del Automóvil de Frankfurt de aquel año, la marca desveló su nuevo modelo, un vehículo que presentaba varios cambios de diseño (a cargo de Carrozzeria Touring Superleggera), técnicos y de equipamiento con respecto a su predecesor, especialmente, en el desarrollo del motor, que proporcionaba más potencia, lo que justificó el uso de un nuevo nombre, pasando del DB4 al DB5.

Prueba del Aston Martin DB12

El coche se produjo en la fábrica de Newport Pagnell, en Buckinghamshire, durante poco más de dos años, pero en ese tiempo se forjó una reputación y una fama que, hoy en día, los convierten en uno de los coches más deseados de todos los tiempos.

A ello contribuyó la decisión de los cineastas de EON Productions de poner al volante del DB5 al agente secreto más conocido del mundo en la saga de películas de James Bond a lo largo de más de medio siglo, desde su primera aparición en ‘Goldfinger’, en 1964, justo un año después de la presentación del coche.

Aunque no fue la única celebridad que condujo el coupé británico. Los Swinging Sixties estaban a punto de despegar cuando se presentó el DB5 en Frankfurt y, años más tarde, muchos de los actores más famosos, estrellas del pop y celebridades de la época se convirtieron en propietarios de un DB5.

Entre todos ellos, cabe mencionar a Sir Paul McCartney y George Harrison, de los Beatles, Mick Jagger, de los Rolling Stone, el maestro de la comedia Peter Sellers, Robert Plant, Jay Kay, Elle McPherson y Ralph Lauren.

Este éxito contribuyó a que Aston Martin pasara de ser un fabricante británico de automóviles deportivos de nicho a convertirse en una de las marcas más conocidas y apreciadas del mundo. 

Este dato resulta sorprendente si se compara con el número de unidades producidas: 887 coupé, 123 descapotables y 12 shooting brakes hechos a medida. Incluso para los estándares de la época, estas cifras eran ínfimas, teniendo en cuenta que la producción de automóviles en el Reino Unido superaba los 1,8 millones en 1963.

Un coche para ser conducido bien y lejos

Aston Martin DB5 cumple 60 años

Una de las novedades más importantes del Aston Martin DB5 con respecto al DB4 estaba en el motor. Era un bloque de seis cilindros en línea de 4.0 litros y doble árbol de levas que desarrollaba 282 CV. 

Era un extra de potencia frente a su antecesor que le permitía alcanzar los 240 km/h, lo que lo convertía en “el GT de cuatro plazas más rápido del mundo”, como rezaba un anuncio de Aston Martin de la época. 

En su primera prueba en carretera del DB5, la revista británica The Autocar concluyó que “es un coche que pide a gritos ser conducido, ser conducido bien y ser conducido lejos”.

El extra de potencia vino acompañado de una serie de novedades de equipamiento, como los elevalunas eléctricos y la posibilidad de incorporar el aire acondicionado, elementos que habían sido minuciosamente diseñados para satisfacer las expectativas de unos clientes cada vez más sofisticados y exigentes.

El Aston Martin DB5 cumple 60 años y bien merece un reconocimiento. Seis décadas “con licencia para matar”, al servicio de Su Majestad. 

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.