Prueba del Aston Martin DB12: la cara sofisticada de la agresividad
Sergio Ríos
Probamos por primera vez el Aston Martin DB12, que promete ir más lejos de lo que fue el DB11. ¿Es realmente así?
La zona de Roquebrune-Cap-Martin se sitúa en la costa del sur de Francia y es un lugar maravilloso al que ir con el buen tiempo, ya que tienes playas y vistas espectaculares allá donde mires. Sin embargo, no he venido hasta aquí para ir a la playa. Tampoco me molesta, eso sí, ya tengo más ganas de hacer una prueba del Aston Martin DB12. Para eso me he desplazado hasta aquí.
Aunque no lo parezca, ya que ha envejecido de maravilla, el DB11 se lanzó hace siete años. Ya era hora de que llegara un sucesor y Aston Martin lo dio a conocer hace unos meses. Ahora, voy a ser uno de los primeros en poder conducirlo.
Diseño e interior del DB12
Tenía muchas ganas de verlo en persona y el Aston Martin DB12 gana en vivo. Sin embargo, es cierto que no trae cambios mayúsculos respecto de su antecesor. En su estética destaca una parrilla más grande y un morro más elevado, así como unas llantas de aleación forjada de 21” envueltas en unos neumáticos específicos Michelin Pilot Sport S 5 AML de 275/35 ZR21 delante y 325/30 ZR21 detrás.
Más allá de esto, zonas como la trasera apenas cambian y el resto de novedades se sitúan en zonas como los espejos, que son más pequeños y se han retocado para ser más aerodinámicos. Si lo ves desde atrás, puedes confundirlo con un DB11, pero no sucede lo mismo con el habitáculo.
Como ya vimos cuando se anunció, el interior del DB12 deja atrás el clásico y algo anticuado habitáculo de Aston Martin. La firma de Gaydon necesitaba trabajar en este aspecto y aquí lo han hecho, con un conjunto más moderno que combina lo digital y lo analógico.
Al sentarme en el asiento del conductor, me encuentro con un volante más fino y achatado por abajo. Tras él hay una de las dos pantallas de 10,25” de este modelo, que usan un nuevo sistema propio de la marca británica y no uno prestado de otra firma. Se ven bien y el diseño de la interfaz es elegante, por lo que no chirría con el resto del coche.
Una de estas pantallas sirve como cuadro de instrumentos y otra, situada en el centro, concentra las funciones del infoentretenimiento. Ambas responden como deberían y están integradas en el salpicadero, lo que me gusta. Eso sí, su presencia no ha supuesto la muerte de los mandos físicos.
En la consola central hay varios botones, aunque estén acabados en negro piano y acaben llenos de huellas. Con ellos se manejan funciones como el volumen de la radio, la temperatura del climatizador o los niveles del control de tracción. También hay un mando giratorio alrededor del botón de arranque, con el que puedo navegar entre los modos de conducción,
Sí, el botón de arranque ahora está aquí, al igual que el selector de marchas, que ya no es una serie de botones y se trata de una pequeña palanca. Se me hace raro no ver los típicos botones del salpicadero, pero tampoco me disgusta esta solución. Además, me olvido de todo al arrancar y escuchar el rugido de la mecánica de este modelo.
Motor y prestaciones
El motor del Aston Martin DB12 es un V8 biturbo de 4 litros. Eso sí, es más avanzado que el del DB11 y cuenta con novedades como unos turbos más grandes. De esta forma, firma una potencia de 680 CV y 800 Nm de par. Mejores cifras que las de su antecesor en la versión con motor V12, que no estará disponible en este caso.
Sin duda, no es un problema. Este motor se acompaña de una caja de cambios automática de 8 relaciones, lo que permite pasar de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos, así como alcanzar 325 km/h de velocidad máxima.
¿Cómo se conduce?
Inicio la prueba del DB12 con calma, para familiarizarme con los controles y las dimensiones, que no son contenidas. Respecto del DB11, el ancho de vía delantero ha crecido en 6 mm y el trasero en 22 mm. Así, es un GT muy ancho, especialmente para algunas carreteras secundarias de esta zona de Francia.
Además de esto, noto cómo el tacto del acelerador es bastante blando y la respuesta es inmediata, así que debo hacerme a ello. Tampoco es demasiado duro el freno, pero me acostumbro antes a él. Aun así, pronto le pillo el punto la carretera se ensancha, de manera que puedo empezar a disfrutar.
En general, el DB12 puede parecer un DB11 con un nuevo interior y algunos retoques. Nada más lejos de la realidad, eso sí. Junto con novedades como las del habitáculo y el motor, se ha trabajado en el comportamiento dinámico. Para ello, se ha trabajado en áreas como el chasis y se ha aumentado la rigidez, de manera que se solucionaran las carencias del antecesor y se ofreciera algo más.
Así se ha concebido este GT, que es un coche que debe combinar la comodidad y la deportividad. Lo primero lo cumple, incluso en el modo Sport+ de conducción, que es el más deportivo y reajusta varios parámetros. Empiezo a conducir en el modo más enfocado al confort para los kilómetros por pueblos y tramos autopista. Sin embargo, después opto por ese modo deportivo.
Aquí es donde puedo ver que también cumple en cuanto a la deportividad. El Aston Martin DB12 es un coche realmente ágil, especialmente si tenemos en cuenta su tamaño. Esto es así gracias a una dirección rápida y a una estabilidad absoluta en curvas que me permite disfrutar de la mejor manera de la Ruta Napoleón, formada por carreteras y vistas espectaculares.
En las curvas de las carreteras de montaña de esta ruta, el coche se mueve sin sorpresas desagradables. Mientras tanto, en las rectas es donde puedo experimentar como es debido la fuerza del V8 que se encuentra bajo el capó. Piso el acelerador, inunda mis oídos el rugido del motor biturbo y me pego al asiento al momento.
Da igual que esté en una montaña y en una carretera con una pendiente ascendente pronunciada. La fuerza del motor llega al instante y la velocidad sube sin esfuerzo, algo a lo que ayuda un cambio que responde bien en modo automático, pero que me permite disfrutar mucho más de la conducción en modo manual.
Con esto, a cada kilómetro que pasa, me lo paso mejor y gano más confianza. De hecho, eso es lo que más me está gustando al conducir el DB12, que me hace sentir seguro y no me da sustos innecesarios.
En general, la sensación de aplomo aporta más sensación de seguridad y la estabilidad en curvas siempre está ahí, incluso con menos ayudas activadas. La suspensión ayuda a mantener el coche firme y los neumáticos agarran a la perfección. Además, los frenos carbocerámicos opcionales trabajan de maravilla, especialmente cuando cogen temperatura.
De esta forma, es bastante fácil disfrutar del DB12 en una conducción más enérgica, pero lo cierto es que tampoco hace falta volverse loco para quedar contento con él. En una conducción más relajada, también ofrece buenas sensaciones, ya que también está enfocado a ello.
Entonces, ¿no hay ninguna pega que pueda sacarle al nuevo Aston Martin? No exactamente. Por ejemplo, para ser un coche más enfocado a realizar viajes recorridos largos, sigue pecando de la falta de practicidad del DB11 y la capacidad del maletero de 262 litros se me hace algo justa. Además, su depósito de 78 litros no te dará para mucho si te emocionas con el acelerador.
Por otro lado, otro detalle que no me deja satisfecho es el navegador, que no me muestra la velocidad permitida en la vía por la que estoy circulando y se ha desubicado en alguna ocasión y me ha querido mandar al inicio de la ruta en algunos momentos. Quizás se podría solucionar con alguna actualización, así que puede que la cosa mejore más adelante.
Mientras tanto, esto es algo que puedes suplir con el Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos. Además, en cuanto al rendimiento no tengo pegas. Tras probar el DB12, puedo decir que es un GT rápido, cómodo, elegante y equilibrado. Más allá de algunos detalles, la marca británica tiene un gran coche entre manos.
Precio, rivales y factores de compra
El precio del DB12 es de 228.781 euros en estos momentos y entre sus rivales podemos encontrar el Bentley Continental GT, que se sitúa en unos 227.000 euros. Asimismo, otra opción puede ser el McLaren GT, que cuesta unos 230.000 euros. También está el Ferrari Roma, con un precio de entre 220.000 y 230.000 euros.
Con esto, este nuevo GT de la firma de Gaydon puede ser una buena opción si buscas un Gran Turismo elegante y veloz. No es el más práctico, pero no decepciona en otras áreas y presenta una combinación de cualidades realmente buena.
Valoración
Hemos conducido el nuevo Aston Martin DB12, el nuevo GT de la firma británica, que llega con 680 CV de potencia. ¿Es uno de los mejores de su clase?
Lo mejor
El diseño del interior, la comodidad y la puesta a punto.
Lo peor
El maletero es pequeño, el navegador es mejorable y el consumo es algo elevado.
Etiquetas: Coches deportivos, Gran Turismo, lujo
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