Asientos Recaro: ¿Merece la pena gastar hasta 8.000 euros?

¿Merece la pena gastar hasta 8.000 euros en los mejores asientos Recaro? Esa es la pregunta que se hace un periodista de JDM Masters en un showroom de la marca en Yokohama en un vídeo que se alarga casi 20 minutos contando las diferencias entre unos y otros sillones. 

Siempre, o casi, lo bueno cuesta más. Por eso también hay que preguntarse cuál es la diferencia cuando vas a pagar una gran cantidad de dinero y un asunto de no poca importancia en el coche es cómo sentarse adecuadamente. 

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Para empezar, con un asiento de Recaro, colocarse mal al volante resulta algo más difícil porque tienen una forma que propicia que la pelvis se encaje entre el suelo y el respaldo, que es donde debe ir para posicionarte bien frente al volante. Un apoyo lumbar óptimo y su característico diseño en forma de concha son otras de sus señas de identidad.   

Sin embargo, aunque hay quien se compra asientos de gama alta en el aftermarket para su coche de segunda mano, lo normal es que esta clase de equipamientos vengan con coches deportivos, como el Ford Focus ST con asientos Recaro de serie. Al fin y al cabo, ¿Quién gasta 1.000 euros o más en cambiar el asiento del conductor de un monovolumen o un SUV?

Pues, al parecer, en Japón lo hace un montón de gente. De hecho, Recaro no solo tiene allí una de sus tres fábricas mundiales, sino que también fabrica algunas líneas de producto específicas para ese mercado y eso es lo que llevó a JDM Masters a analizar por qué merece la pena gastar hasta 8.000 euros en los mejores asientos. 

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Por si acaso no te las apañas con el claro inglés del periodista, te resumo qué es lo que hace la diferencia entre unos asientos de 1.000 y otros de 8.000 euros. Además de un mejor cuero en la tapicería, al tratarse de un producto de lujo, cada característica adicional se paga.

Así, los mejores asientos de Recaro disponen de regulación eléctrica de múltiples posiciones, apoyo lumbar hinchable, calefacción y ventilación, pero además, toda la estructura es de fibra de carbono, por lo que resultan más rígidos y a la vez más ligeros. 

Parece innecesario pues invertir esa cantidad salvo que estés buscando una reducción de peso en un coche extremo, aunque a lo que no debes renunciar nunca es a ir bien sentado en el coche y con estos asientos te aseguras que la espina dorsal está siempre en posición vertical, la misma que si estuvieras de pie. 

Así que, por favor, nada de ir con el respaldo echado hacia atrás mirando a la carretera por encima de la nariz aunque tu coche vaya con sus blandos asientos de fábrica.