Así queda un BMW i3 tras ser pasto de las llamas
Nacho de Haro
No te pierdas: Quema su Ferrari 458 para que su padre le compre un 488GTB
Cuando un coche más o menos convencional sufre un incendio, lo único que suele quedar, si no logran controlar el fuego a tiempo, es un amasijo de hierros retorcidos por las altas temperaturas, como le sucedió a este Lamborghini Gallardo en Florida. Pero incluso en ese caso suele ser posible identificar al vehículo afectado, cosa que no sucede con este BMW i3 tras ser pasto de las llamas, que como puedes ver en estas fotografías, quedó totalmente irreconocible.
Y no es que el fuego alcanzar una temperatura tan elevada como para hacer desaparecer un coche casi por completo, lo demuestra el vehículo que estaba aparcado al lado del BMW i3 quemado, un automóvil que aunque también se encontraba en el mismo garaje, a menos de dos metros del eléctrico, continúa siendo perfectamente identificable. Se trata de un BMW Serie 3 de última generación. Quizá ahora te estés preguntando cómo es posible que estando los dos juntos, uno desaparezca casi por completo y el otro por el contrario mantenga su forma básica.
La respuesta está en los materiales empleados para la construcción del BMW i3, que en su mayoría está fabricado con plástico reforzado con fibra de carbono. Y este material soporta el fuego mucho peor que el metal, como demuestra el estado en el que quedó este i3 tras ser pasto de las llamas. Al parecer, el incendio fue provocado por unos fuegos artificiales mal apagados que había en una papelera cercana al garaje del propietario de ambos vehículos.
Fuente: CarBuzz.
Conoce cómo trabajamos en Autobild España.