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En la fábrica del BMW i3

Visitamos la fábrica del BMW i3, donde por primera vez en la Historia se trabaja para producir coches en serie con fibra de carbono.

Siempre se había pensado que producir coches en serie con fibra de carbono era una quiera… hasta esta semana, en la que la fábrica del BMW i3 ha abierto sus puertas para mostrar cómo, dentro de unos meses, de allí comenzarán diariamente a salir decenas, quizá centenares de unidades del primer eléctrico de la marca alemana. De hecho, el i3 será el primero en muchos aspectos, ya que se trata del primer modelo de la submarca i de BMW, el primer coche a pilas pensado y desarrollado desde el inicio como tal, pero sobre todo, el primer vehículo de la Historia producido en masa con la fibra de carbono como principal componente.

En el número 386 de AUTO BILD, a la venta desde el 2 de mayo, encontrarás un extenso práctico sobre la marca de Baviera está andando este camino, en el que pronto le seguirá VW para producir el VW XL1. Gracias a su empresa conjunta con la americana SGL ACF, BMW lleva algo más de un año fabricando alrededor del 10% de la producción mundial de fibra de carbono, que tras su envío a la planta de Leipzig, es allí convertida en CRFP –polímeros reforzados con fibra de carbono- el material del que se compone uno de los dos módulos básicos del i3, denominado Life.

En la fábrica del BMW i3

Como en el ‘cockpit’ de un monoplaza de F1, esta caja de seguridad conforma el habitáculo del eléctrico de BMW, que se revestirá además de tejidos procedentes del reciclaje de los retales de fibra de carbono sobrantes o que resultan defectuosos durante el proceso de moldeado del CRFP en la fábrica del BMW i3. Todo el módulo Life pesa apenas unos 70 kg. Debajo de él, se encuentra el módulo Drive, cuyo ‘corazón’, alojado justo debajo del habitáculo para optimizar su protección, es el paquete de baterías. Encapsuladas en una coraza de aluminio de alta resistencia están las 96 células de iones de litio que conferirán al BMW i3 una autonomía óptima de 160 km.

Unidos a esta caja fuerte están los ejes, las ruedas y el motor y la caja de cambios, que quedan ubicados entre debajo del maletero y la segunda fila de asientos. La fabricación de manera independiente de los módulos Drive y Life permite una flexibilidad que ha generado un importante y necesario ahorro de costes y de tiempos, ya que la introducción de la fibra de carbono y sus tiempos de curación en el proceso han repercutido justo en el sentido contrario. En la fábrica del BMW i3, la unión entre ambos módulos se hace con pegamentos especiales, remaches y pernos.

El resultado será un eléctrico puro que ofrecerá los mismos niveles de confort y seguridad que un BMW 118d, aunque, eso sí, quien quiera conducir un coche tan revolucionario tendrá que pagarlo. Su precio todavía no se ha dado a conocer, pero no será inferior a los 35.000 euros, ni estará por encima de los 50.000. Una pedazo de horquilla, que BMW concretará hacia el final de verano, cuando de a conocer todos los datos sobre el acabados, extras y precios BMW i3.

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