Se acabó el cuento del coche de Apple, por qué ha ido a la basura todo el proyecto

Hace unas semanas te contábamos que el coche eléctrico de Apple sufría un nuevo retraso, al menos, hasta 2028. No sólo eso, sino también que no sería tan tecnológico como se esperaba. Ahora podemos decirte, aunque no es oficial todavía, que el cuento del coche de Apple se ha acabado y el proyecto ha terminado en la basura. 

La pregunta lógica que surge ahora es: ¿Por qué? Para responderla, hay que analizar primero varios factores. Está claro que Apple no es una marca cualquiera y no hace falta ser un seguidor de ella para entender lo que significa un producto con el logo de la manzana, sea el que sea, y los valores que representa.

Todos los productos que ha puesto Apple en el mercado han sido rompedores, al menos, desde el lanzamiento del primer iPhone en 2007, creando el concepto de smartphone o teléfono inteligente. Después, el resto de compañías del sector lo imitaron. Lo mismo se puede decir de los iPad, iPod, etc.

El coche de Apple, un proyecto de más de una década

La idea de fabricar un coche surgió hace ya más de una década. Conocido internamente como Project Titan, Apple quería entrar en el sector de la automoción, pero de una manera totalmente rompedora, avanzándose al resto desde el punto de vista tecnológico y ofreciendo un producto completamente diferente a lo que hay.

Es decir, conseguir lo mismo que con el iPhone, pero en la automoción. Principalmente, el objetivo era producir un vehículo con un nivel de conducción autónoma nunca visto. Un proyecto muy ambicioso que ha tenido que afrontar numerosos desafíos a lo largo de todos estos años, lo que ha conllevado numerosos retrasos.

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El último, como decíamos al principio, lo conocimos hace apenas un par de semanas, cuando Bloomberg informó que el proyecto se volvía a retrasar dos años más, de 2026 a 2028. Pero no sólo se retrasaba el lanzamiento del coche, sino que también disminuían las expectativas en cuanto al nivel de conducción autónoma. 

Y aquí es donde empezamos a encontrar las razones por las que Apple ha terminado abandonando el proyecto.

En un principio, el plan de la compañía era crear un coche eléctrico que pudiese conducirse sin intervención humana en determinadas circunstancias, pero, finalmente, sólo dispondría de un sistema avanzado de asistencia al conductor, capaz de mantener la dirección y controlar la velocidad, siempre que el conductor supervise constantemente el proceso.

Esto no es algo para nada novedoso, de hecho, marcas como Tesla y Mercedes, ya lo tienen. La compañía también contemplaba la opción de lanzar el coche al mercado con un nivel 2+ de conducción autónoma y, posteriormente, añadir nuevas funciones hasta alcanzar el nivel 4. 

Se acabó el cuento del coche de Apple

Por un lado, Apple se ha dado cuenta de que entrar en el sector del automóvil no es tan sencillo como pensaba en un principio y, por otro, ha visto que su coche eléctrico no iba a ser tan ‘disruptivo’.

La compañía californiana ha decidido tirar a la basura su Project Titan, quizás dejarlo para más adelante, porque la tecnología necesaria para hacer un vehículo realmente innovador, que transforme la industria del automóvil como en su día hizo con el iPhone, no existe todavía.

Los desafíos que ha tenido que afrontar en los últimos años, unido a las dificultades tecnológicas y al hecho de que se hayan cambiado constantemente a los responsables del proyecto, ha hecho que Apple renuncie, de momento, a seguir con el desarrollo del coche eléctrico, ya que no cumpliría con las expectativas y podría dañar la imagen de la marca.

Esto es comprensible. Como decíamos antes, Apple no es una marca como cualquier otra y sus productos son algo más que un simple móvil o tablet. El logo de la manzana representa unos valores muy definidos y, si un producto nuevo, como un coche, traiciona esos valores, el daño puede ser importante.

Apple no puede arriesgarse a lanzar al mercado un coche que no cumpla con las expectativas creadas y que no se distinga de otros modelos del mercado (Tesla, Mercedes… o el coche de Xiaomi que ya es una realidad). 

No obstante, es posible que Apple siga los pasos de Xiaomi y termine fabricando su coche eléctrico, con un alto nivel tecnológico. Pero, seguramente, tengamos que esperar muchos años para verlo.