5 trucos para que tu coche no se rompa y ahorres dinero

Aquí te dejamos 5 trucos para que tu coche no se rompa y ahorres dinero. Hemos hecho una recopilación de los mejores trucos que podemos encontrar para que tu coche dure más, y con ello ahorres más dinero en reparaciones. Con los precios por las nubes, y las esperas para recibir piezas, el temor a encontrarnos con alguna avería ha aumentado de forma exponencial. Una pesadilla que puedes evitar con estos trucos para evitar que se rompa tu coche.

El turbo y la regla del minuto

El turbo y sus averías, ¡qué dolor! Es una avería conocida y está dentro de las más caras. Según los datos, estamos ante la tercera avería más cara del coche. La rotura del turbo es toda una faena para tu cartea, el coste de repararlo es de media de 2.990 euros, una reparación que conlleva unas 5 horas y media de reparación de media. Y todo ello teniendo suerte de que las piezas estén disponibles y no tengas que sufrir los retrasos actuales. 

Para que no tengamos que dejarnos el sueldo, o mejor dicho, varios sueldos, la regla del minuto es muy aconsejable. Además, no supone nada más allá que esperar. Si nos queremos ahorrar una visita al taller es aconsejable que la utilicemos, un simple truco que busca evitar el sobrecalentamiento excesivo del motor. Un ya sabes que esto puede acabar en rotura, y no queremos que eso ocurra.

Seguro que conoces el funcionamiento del turbo. En términos generales este sistema se encarga de sobrealimentar el motor para que rinda más. Hace unos años pocos coches lo llevaban, pero con la proliferación de los motores diésel comenzamos a entender más sobre este sistema. La mayoría de los coches diésel incorporan este elemento, aunque los actuales gasolina también incorporan turbo en la mayoría de ocasiones. 

Pero, ¿qué es la regla del minuto? Fácil. La regla consiste en que una vez nos subamos al coche y arranquemos el motor esperemos unos 30 segundos para iniciar la marcha. Incluso puedes esperar unos 60 segundos, pero nada más, con esto basta. Con ello garantizamos una adecuada lubricación del turbo, y así evitamos un esfuerzo extra. Al apagar el motor repetiremos la operación, regulando la temperatura del mismo.

Pisa a fondo el pedal de embrague

¿Sabes qué es el embrague? El embrague es un elemento que va colocado en la prolongación del cigüeñal. Esta pieza une el motor con la caja de cambios, con la función de separar o unir estos dos elementos. Cuando el motor está embragado envía su fuerza a la caja de cambios, de aquí a la transmisión y, de ahí a las ruedas. Si el conductor pisa el pedal del embrague la unión se separa, con ello el conductor puede seleccionar otra marcha en la caja de cambios y el coche no sufrir por el cambio.

Si el embrague se avería tendremos que pagar desde 215 euros que puede costar esta pieza en un coche relativamente pequeño hasta casi 700 euros en un coche deportivo. Y eso sin contar con la mano de obra, pues cambiar un embrague puede llegar a costar hasta 900 euros.

¿Cómo evitamos su avería? Un truco para conseguirlo es pisar a fondo el pedal de embrague. Es vital que cuando cambies de marcha pises a fondo el pedal del embrague, pues con ello el disco se apoyará por completo y de forma uniforme. No olvides esta operación, siempre el pedal a fondo.

No pises el embrague si no lo vas a utilizar

Justo después de hablarte de pisar a fondo el pedal de embrague cuando lo vayas a utilizar te decimos algo totalmente contrario, soltar el embrague del todo. Y es que hay conductores que dejan el pie encima del embrague cuando terminan la operación, y esto es igual de peligroso. No pises el embrague si no lo vas a utilizar, una vez hayas metido la marca indicada deja el pie apoyado en el lugar que le corresponde. Este error produce un desgaste prematuro de esta pieza.

No apures la reserva de combustible

Si apuras el depósito de combustible hasta la reserva de forma habitual puedes meterte en problemas. Al hacerlo puedes provocar que las impurezas y la humedad que pueda tener el carburante termine en el sistema de inyección, y eso produce una avería en el mismo sistema. Por no hablar de que si te quedas sin gasolina puedes poner en peligro al resto de conductores, parando en mitad de la carretera o en vías peligrosas.

Si averías este sistema el coste de reparación va desde los 150 euros de un solo inyector de un gasolina a los más de 2.000 euros de una bomba de un diésel de última generación. Lo podrás evitar repostando cuando te quede un cuarto de depósito y cambiando el filtro de combustible cuando lo indique tu fabricante.

No apures las marchas con el motor frío

Es sencillo de entender, no apures las marchas con el motor frío. Si aceleras sin pensar nada más arrancar el motor podrás tener serios problemas en unos años. Una vez que ponemos en funcionamiento el motor la bomba de aceite necesita un tiempo para asegurarse de que el aceite lubrica todas las partes del mismo. Además, es importante que el aceite y el propio motor vayan tomando temperatura poco a poco. 

Acelera con suavidad sin superar las 2.500 rpm en un diésel o las 3.000 rpm en un gasolina durante los primeros 5-10 minutos de recorrido. Igualmente, una vez termines tu trayecto espera unos minutos para parar el motor, más cuando vienen de un puerto de montaña o carreteras exigentes. No detengas el motor nada más llegar a tu destino.