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5 razones reales por las que desaparecen los motores V8

motores v8

Aquí tienes 5 razones reales por las que desaparecen los motores V8. Los grandes propulsores de combustión interna parecen tener los días contados.

En los últimos años hemos presenciado cómo el motor de combustión interna ha ido apagándose a pasos agigantados. Primero lo han hecho los motores más grandes y ahora parece que es el momento de que los propulsores de ocho cilindros pasen a la historia. Estas son 5 razones reales por las que desaparecen los motores V8.

Los V8 están desapareciendo. Nadie puede negar esta evidencia. Aunque aún hay bastantes opciones en el mercado, lo cierto es que cada vez es menor la oferta y muchos son los fabricantes que ya han anunciado -o al menos insinuado- que sus grandes bloques de ocho cilindros en V no continuarán propulsando sus vehículos en futuras generaciones.

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Pero, ¿qué está acelerando la desaparición de los míticos V8 en la industria del automóvil? Son varios los motivos y todos ellos son decisiones forzosas implantadas por organismos públicos. En este artículo vamos a analizar cuáles son las principales razones que están provocando que ya tengan una fecha de extinción anunciada. 

Vídeo: probamos el Ford Mustang Mach 1:

Consumo

El primero y más evidente es el consumo de combustible de los motores V8. Estos propulsores suelen tener cilindradas bastante grandes, cercanas a los 4.000 centímetros cúbicos en el caso de los motores más pequeños, una capacidad que se ve incrementada cuando se trata de unidades de aspiración natural, aunque cada vez son menos comunes ante la proliferación de los motores turboalimentados.

Para entender el consumo de este tipo de motores, hagamos una comparación orientativa. Por un lado, tomemos el motor V8 5.0 del Ford Mustang con 450 CV y, por otro, el 2.0 turbo de cuatro cilindros y 421 CV del Mercedes-AMG A 45 S. El primer homologa un consumo medio de 11,8 l/100 km, mientras que el segundo registra 8,9 l/100 km. La diferencia es de casi 3 l/100 km.

Por razones obvias, factores como el peso o el coeficiente aerodinámico afectan negativamente al consumo de cualquier vehículo, sea de gasolina, diésel o eléctrico.

Emisiones

Tubo de escape de un coche (Autobild).
Tubo de escape de un coche (Autobild).

Las emisiones son la otra razón principal por la que desaparecen los motores V8. Este apartado sigue la línea del punto anterior. Los motores de gran cilindrada emiten más partículas contaminantes que los propulsores más pequeños, algo que también se ve afectado por el peso y el tamaño del propio vehículo.

De hecho, los dos motores que hemos comparado en el caso anterior, el V8 del Mustang y el 2.0 turbo del A 45 S, también muestran importantes diferencias en lo que respecta a emisiones, con 268 g/km y 203 g/km de emisiones de CO2 homologadas, respectivamente. 

Además, los motores V8 se han equipado en vehículos sin ningún tipo de control. La llegada de los grandes SUV ha provocado que muchos fabricantes instalen sus motores en este tipo de vehículos que, por tamaño y peso, consumen y emiten más que otros con motores más pequeños.

Electrificación

Desde la Unión Europea están favoreciendo la llegada de la electrificación a la industria del automóvil. El coche eléctrico parece ser el gran beneficiado en esta extinción de los motores V8, ya que multitud de vehículos pasarán a equipar esta tecnología en lugar de grandes boques de ocho cilindros.

Al eliminarlos también se reduce tanto el consumo de combustibles fósiles como las emisiones de partículas contaminantes, lo que ayuda a combatir los altos niveles de las grandes ciudades. Sin embargo, a corto y medio plazo, la electrificación parece que será la única forma de que los V8 vivan algunos años más, como vamos a ver en los siguientes apartados.

Euro 7 

Coches eléctricos

La norma de emisiones Euro 7 entrará en vigor, presumiblemente, en el año 2025. Esta nueva norma, que se centrará en reducir las emisiones de partículas contaminantes, impondrá nuevos límites aún más restrictivos mediante los cuales se homologarán los vehículos que se vendan en la Unión Europea a partir de esa fecha.

Esta normativa obligará a muchos fabricantes a desprenderse de sus motores V8 si quieren cumplir con estos requisitos y acceder a uno de los principales mercados de automóviles del mundo. Esto significa que ya no habrá deportivos con motores de ocho cilindros y que este tipo de vehículos serán híbridos o 100% eléctricos en el futuro.

Multas

Europa impuso un límite de 118 g/km de emisiones de CO2 como el máximo que no podían superar los fabricantes sumando todos los vehículos de todas las gamas y marcas. Si lo hacían, la UE emitiría sanciones de 95 euros por cada gramo excedido por cada coche sobre su límite estipulado.

Esto significa que, de incumplir con los límites, las marcas de coches se enfrentarían a multas millonarias. Para evitarlas, debían introducir más vehículos eléctricos e híbridos en la gama, reducir las emisiones de CO2 de sus motores de combustión y, por desgracia, prescindir de aquellos que, por tamaño y características, eran más contaminantes. 

En este último apartado se incluye, por supuesto, a los motores V12 y V8. Muchas marcas ya han dicho adiós a estos motores ante la previsión de un futuro con mayores restricciones, lo que ha obligado a estos mismos fabricantes a cambiar sus V8 por sistemas de propulsión electrificados.

Etiquetas: Motor V8

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