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Los 2 peores rivales del Audi RS 4 2017

Audi RS 4 Avant 2018.
La mayor amenaza proviene de territorio alemán.

Audi lo ha vuelto a hacer: con el nuevo Audi RS 4 2017 ha vuelto a demostrar que familiar y deportividad pueden ir en la misma frase y en el mismo modelo, ofreciendo un resultado más que bueno en ambas facetas. Son ya cuatro las generaciones del modelo y 17 en liza, argumentos más que suficientes para dejar clara su calidad, pero eso no significa que sea el rey absoluto o que no tenga competencia. Hoy te traemos sus tres peores rivales.

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Lógicamente, no es nada fácil estar a su altura. El modelo de la marca de los cuatro aros podríamos decir que es un lobo con piel de cordero, pero hace mucho que dejó de intentar ocultar su naturaleza, tal y como demuestran sus enormes llantas o sus agresivos frontal y zaga.

Su carrocería Avant (con la que nació la primera generación) ofrece una capacidad de carga considerable, su construcción es 80 kilos más ligera que la de su predecesor y hemos dejado para lo último la auténtica joya, una apartado mecánico que quita el hipo: motor 2.9 V6 TFSI de 450 CV y 600 Nm, transmisión Tiptronic de ocho marchas y tracción quattro. ¿El resultado? Un 0-100 km/h en 4,1 segundos. Para terminar de establecer referencias, su precio en España es de 96.890 euros. ¿Quién puede dar la talla?

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Mercedes-AMG Clase C 63 Estate

El rival por excelencia (y prácticamente el único) lo tiene prácticamente en casa, como quien dice. El Mercedes-AMG Clase C 63 Estate es una de las alternativas más lógicas al RS 4 dadas sus similitudes en gran cantidad de aspectos: es el único sedán del segmento que se ofrece con carrocería familiar y con una mecánica de alto nivel.

Hablamos de un modelo grande, con una longitud de 4.771 milímetros y un interior espacio que culmina en un maletero de 490 litros de capacidad. Esto, en resumidas cuentas, supone que cumple de sobra la faceta práctica que se exige a un modelo de estas características. A esto hay que sumarle el ambiente premium habitual en los Mercedes, con la vuelta de tuerca extra que supone llevar el apellido AMG.

Esto supone que cuenta con un contundente motor 4.0 V8 biturbo bajo el capó, que entrega en su versión “básica” 476 CV sube hasta los 510 CV si se opta por la S. En cualquiera de los dos casos el cambio es automático con levas al volante, la tracción integral, la puesta a punto del chasis es específica, las suspensiones más firmes, la dirección más directa… un auténtico juguete que pasa de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos.

Es más potente que el Audi… y ligeramente más barato, puesto que cuesta 95.700 euros. Eso sí, para los que siempre quieren un poco más, el S está disponible por 105.025 euros.

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BMW M3

Hay que admitir que en este caso hacemos un poco de trampa, y es que aunque el BMW M3 es un adversario imponente, el hecho de que la versión deportiva no se comercialice con carrocería Touring hace que el cara a cara no pueda ser perfecto.

En su formato de sedán su némesis más acertada sería el RS 5 Coupé, aunque también es cierto que éste quizá se vería más reflejado en el BMW M4. Sea como fuere, es el modelo de la marca bávara más adecuado para plantar cara al Audi.

Lógicamente pierde en versatilidad y también se queda algo corto en el aspecto técnico. Su motor 3.0 M TwinPower Turbo desarrolla “solo” 431 CV y 550 Nm de par máximo, lo que combinado con una caja de cambios manual de seis marchas le sirve para hacer el 0-100 en 4,3 segundos, mientras que con la caja de doble embrague y siete relaciones rebaja el tiempo hasta los 4,1 segundos.

Su tarifa de acceso es de algo menos de 90.000 euros, por lo que también es más barato que el modelo al que se enfrenta.

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