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Comparativa V8: Aston Martin DB11vs Jaguar F-Type R y McLaren GT

Gran Bretaña sigue siendo una buena factoría de deportivos. Esto lo demuestran tres talentos excepcionales como el Aston Martin DB11, Jaguar F-Type R y McLaren GT. Enfrentamos a tres bólidos que aún confían en los motores V8. 

De antemano me cautivó particularmente el Aston Martin DB11, el automóvil que elegiría Bond sin duda. Me paro frente a él y me pregunto si este es el auto más hermoso que jamás haya visto.

Agraciado, elegante y al mismo tiempo nervudo, tenso, agresivo. El blanco con el techo negro le queda genial al Aston Martin. Aquí conducimos con motor central. El morro es tan infinito que el bloque AMG de cuatro litros (510 CV, 675 Nm) tiene espacio para agazaparse detrás del eje delantero.

Elegancia y fiereza: todo un Aston

Las llantas del Aston son como el resto de su carrocería: elegantes, a la par que agresivas
Las llantas del Aston son como el resto de su carrocería: elegantes, a la par que agresivas

Tobias Kempe / AUTO BILD

La ventaja de esta construcción se muestra en esta carretera de montaña desde los primeros metros: tiene un frontal extremadamente estable, mientras que a los cuartos traseros les gusta insinuarse en cada giro. 

Las barras de refuerzo masivas sobre el biturbo V8 entre las suspensiones delanteras minimizan la torsión, y los neumáticos Bridgestone Potenza S007 de 20 pulgadas en aluminio de 10 radios hacen el resto.

La digitalización también ha invadido a Aston Martin: pero mantiene su clasicismo británico
La digitalización también ha invadido a Aston Martin: pero mantiene su clasicismo británico

Tobias Kempe / AUTO BILD

En el interior, me recuesto en cómodos asientos en los que echo en falta un poco más de agarre lateral, y cambio los ajustes de la acústica del motor y las contorsiones del chasis con solo tocar un botón en la cenefa acolchada. Tan elegante como es el DB11, cuando debe, también puede silbar infernalmente y rodar tan duro como una roca.

Dos rivales duros de roer

Algo en lo que ambos compatriotas lo superan: el McLaren GT en términos de dureza, el Jaguar F-Type, en el sonido. Pero solo acústicamente, porque en comparación parece un tigre domesticado en esta carretera rural serpenteante, se inclina más incluso en el modo más deportivo y tiene que recomponerse cuando acelero a fondo hasta que el chasis vuelve nuevamente a su ser.

Nuevos faros en el Jaguar... aún más rasgados
Nuevos faros en el Jaguar... aún más rasgados

Tobias Kempe / AUTO BILD

Si abro las válvulas del escape cuádruple, la calma de este entorno bucólico se quiebra abruptamente; luego, cuando ya voy lanzado, lo cierto es que el Jaguar se deja llevar con nobleza. 

Mucho cuero y aluminio dentro del Jaguar... que para eso es un Jaguar
Mucho cuero y aluminio dentro del Jaguar... que para eso es un Jaguar

Tobias Kempe / AUTO BILD

En este facelift, el Jaguar recibe nuevas luces delanteras y traseras, e instrumentos digitales. Pero el F-Type conserva su carácter de GT maravillosamente rudo, también debido a su motor: el V8 sobrealimentado de cinco litros en la proa proporciona al gran felino sobre ruedas 575 CV y ​​700 Nm.

El cohete McLaren con guantes de seda

En términos de rendimiento, el único que le roba planos de cámara en este show al Jaguar es el McLaren de 620 CV. Y eso que, en apariencia, intenta pasar desapercibido con un elegante rojo vino. Una empresa sin sentido. Pero su diseño radical grita a los cuatro vientos su poderío interior. 

La apertura de las puertas del McLaren deja claro que no es un deportivo al uso
La apertura de las puertas del McLaren deja claro que no es un deportivo al uso

Tobias Kempe / AUTO BILD

Y dicho esto, hay algo que me ha sorprendido: el McLaren es inicialmente más dócil de lo esperado. Eso también puede deberse al hecho de que no te sientas aquí como en un GT al uso, sino más bien como en un coche de carreras. Y claro, las expectativas son diferentes.

Incrustado en una “carcasa” increíblemente cómoda, fusionada con el monocasco de fibra de carbono, con las manos en un pequeño volante sin elementos superfluos, y detrás, una leva del cambio a la izquierda que me permite cambiar con una mano: hacia atrás reduzco, hacia delante, subo de marcha. ¿Imaginas poder conducir tranquilamente mientras con  tu mano derecha coge la de tu pareja en el asiento del acompañante? En este bólido, es posible. 

Interior minimalista en el McLaren: aquí se trata de conducir y punto
Interior minimalista en el McLaren: aquí se trata de conducir y punto

Tobias Kempe / AUTO BILD

El motor detrás de los asientos es estructuralmente el mismo que el del 720S, excepto que han domesticado el V8 biturbo de cuatro litros del GT en 100 CV (620 CV, 630 Nm) y han dejado que responda con más suavidad.

En la carretera, la impresión teórica no es engañosa: la dirección asistida hidráulicamente es extremadamente directa y proporciona, con mucho, la respuesta más precisa de este trío.

Ya indicamos el temperamento comedido del cuatro litros al principio, aunque “comedido” hay que verlo aquí en contexto. Si quieres divertirte, llévalo a la zona alta del cuentarrevoluciones. En la parte baja, con su dulce borboteo V8, está la parte dócil de la personalidad de McLaren.

Tres zagas muy diferentes para tres bólidos que comparten una cosa maravillosa: la esencia de lo clásico
Tres zagas muy diferentes para tres bólidos que comparten una cosa maravillosa: la esencia de lo clásico

Tobias Kempe / AUTO BILD

Si está coqueteando con uno de los tres, sentimos darte un baño de realidad: sus precios parten de más allá de los 100.000 euros, hasta los 200.000. 

Etiquetas: Superdeportivos

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