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Comparativa del Mini John Cooper Works Clubman All4 vs Audi S3 Sportback

El Mini John Cooper Works Clubman All4 es un pariente cercano del nuevo BMW Serie 1. Un compacto, por tanto, pero con las dosis de pimienta correctas. Y por lo tanto, un competidor del Audi S3 Sportback. La pregunta es, ¿cuál de los dos tiene más esencia deportiva? Pues es justo lo que vamos a comprobar enfrentándolos. Esta es la comparativa del Mini John Cooper Works Clubman All4 vs Audi S3 Sportback.

Con pintura de guerra blanca y roja, spoilers de techo y sellos All4 en los laterales, este Mini cumple con lo que los compradores y el ADN de la marca esperan de él: destacarse como el más deportivo de su gama. Aquí, su espíritu 'hippy' se queda en un segundo plano. La variante superior del compacto de Audi, por su parte, se presenta con las pinzas de freno pintadas y cuatro tubos de escape. No hay muchos más detalles que lo delante, por tanto, no llama demasiado la atención. Pero que eso no lleve a engaño: en la proa lleva un turbo de cuatro cilindros y dos litros que envía 300 CV y 400 Nm de par a las cuatro ruedas. En el Mini trabaja un turboalimentado de dos litros y cuatro cilindros, que moviliza 306 CV y 450 Nm. La potencia se distribuye aquí a través de un convertidor de par automático a las cuatro ruedas.

Un interior diferente

Te encantará u odiarás el interior del Mini, porque el cockpit hace que todo sea diferente. A mí me gusta, solo me enervan un poco esas superficies tan irregulares. ¿Los hipsters realmente no suelen limpiar o qué? Luces y sombras en el manejo de los elementos de control: el soporte lateral de los asientos deportivos es bueno, pero el techo bajo perjudica la visibilidad periférica, al igual que la ventana trasera dividida. Pero ahora llega la sorpresa: ¿quién hubiera pensado que las rodillas en el asiento trasero del Mini tienen más espacio que en el del Audi? ¿Y que su maletero es más grande con entre 360 y 1250 litros? Este portón trasero divisible es incluso práctico: para el equipaje pequeño solo tienes que abrir el lado correcto.

Un cockpit que no se parece a ningún otro
Un cockpit que no se parece a ningún otroChristoph Börries / AUTO BILD

Los de mentalidad práctica, con todo, se sentirán mejor en el S3. Es un modelo descontinuado y, en su sexto año ya, de la vieja escuela: acabados sólidos a prueba de todo, todos los mandos y botones esperados en la consola central, y una pantalla emergente en el salpicadero. Pero los asientos deportivos con costuras, aunque bonitos, tienen menos soporte lateral que los del Mini. Y, respecto a su rival, cuida menos a la familia, ya que su maletero cubica entre 340 y 1180 litros.

Un motor potente y discreto

Tan discreto como es el aspecto del S3, es como se conduce. Su 2,0 litros es tan silencioso y suaves que uno puede concentrarse por completo en el asombro: porque no hay silbido del turbo, no hay chirriar de ruedas, incluso el cambio de doble embrague DSG inserta sin tirones, como si no existiera. El Audi acelera de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h. De modo que el S3 domina tanto los viajes por autovía como las escapadas por carreteras de montaña. La dirección nos gusta con su precisión confiable y el chasis adaptativo justifica su sobreprecio porque le confiere al coche un comportamiento extremadamente equilibrado que transmite mucha seguridad. 

Cockpit más tradicional, pantalla emergente
Cockpit más tradicional, pantalla emergenteChristoph Börries / AUTO BILD

En "Dynamic", los amortiguadores siguen filtrando bien las irregularidades, y en modo confort, su comportamiento podría incluso describirse como suave, a pesar de calzar ruedas de 20 pulgadas. Solo en el caso de grietas o adoquines se siente algo seco. Y justo así, "seca", es como podemos definir la respuesta del Mini, pero en todas las situaciones. Uno puede encontrar esto molesto o simplemente, típicamente Mini: divertido y comunicativo, porque sus cortos recorridos de suspensión en el eje delantero te cuentan todo el rato lo que sucede en el asfalto. Y tan pronto como las carreteras se ponen realmente mal, las manos tiene mucho trabajo para mantener a raya su dirección, que resulta bastante suave.

El Mini es veloz, pero...

Cuanto mejor sea el estado de la carretera, más divertido es el Clubman. El cuatro cilindros tiene un sonido más presente y deportivo que el del S3, e incluso supera el dato de fábrica, con 4,7 segundos para llegar a los 100 km/h desde parado. Y con el viento de cola, llega hasta los 270 de punta. Pero a quien le guste tomar curvas con decisión, se sentirá algo decepcionado: porque este tracción total desliza mucho sobre las ruedas delanteras. Al igual que el Audi, por lo menos, el Mini puede ir con el ESP apagado, lo que permite jugar un poco con la zaga. 

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