Comparativa: Mercedes Clase A vs Opel Astra. Pequeños motores, grandes coches

El 'downszing' es un hecho, y ha logrado que cosas impensables ayer hoy las veamos con normalidad. Como coches de cierto tamaño y peso, tal es el caso de los que hoy traemos aquí, movidos por motores de cilindrada realmente baja y, en el caso del Astra, con solo tres cilindros. Pero mejor te lo contamos conduciéndolos, en esta comparativa del Mercedes Clase a vs Opel Astra. 

El Opel se basa en un turbo de tres cilindros (145 CV, 236 Nm) y le permite trabajar con una transmisión automática continuamente variable (transmisión CVT). El Mercedes utiliza por su parte una transmisión de doble embrague de siete velocidades detrás de un motor en línea de cuatro cilindros (163 CV, 250 Nm), que también está turboalimentado.

En la vuelta de prueba de AUTO BILD, que incluye una parte por el centro de la ciudad y otra por carretera, el Opel Astra consumió 7.3 litros por cada 100 kilómetros, y el Mercedes Clase A, en un nivel similar, 7,5 l / 100 km. El A 200 es significativamente más pesado (alrededor de 100 kilogramos) que un Astra 1.4, por eso hay diferencias funcionales.

El Clase A es más refinado

El Mercedes Clase A cambia rápida y discretamente, con suavidad cuando lo llevas con poco gas. Pero pierde las buenas maneras cuando realiza la función Start Stop, y cuando pisas a fondo, reduce de amrchas atropelladamente para el kick down. 

El CVT del Opel controla mejor el inicio del sprint. Y el 0 a 100 lo hace casi en el mismo tiempo que el Mercedes, aunque éste tenga casi 20 CV más. Pero otras peculiaridades molestan.

Cada vez que pisas a fondo el pie derecho responde con mucho ruido, y la reacción es algo retrasada. Y uno difícilmente puede acostumbrarse al efecto de banda elástica del cambio, incluido el motor aullante permanente.

El tres cilindros trabaja inesperadamente tosco, mecánicamente está muy presente. Solo cuando el automóvil se relaja y va un poco por encima de las 2.000 vueltas, el DI-Turbo funciona casi en silencio.

El ESP del A 200 funciona extremadamente bien. La suspensión se traga las irregularidades, la dirección reacciona con sensibilidad y es precisa. 

El Opel, en general, responde bien

Al Opel no le gustan los baches y adoquines, sientes que solo está usando unos pocos milímetros de su recorrido de suspensión, lo que lo hace parecer insensible. Pero cuando está cargado y a cierta velocidad es cuando muestra su mejor cara, el Astra se mueve bien, con sensación de aplomo y sin impactos bruscos.

El Opel apenas tiene debilidades funcionales en el interior. Ofrece el concepto operativo menos complicado y tiene los mejores asientos superiores a bordo.

Con el Mercedes Clase A, la sobrecarga de información en el cockpit puede ser confusa, los asientos carecen de soporte lateral.

Conclusión

El Opel Astra no se lo pone fácil al Mercedes Clase A, aunque no tenga el marchamo 'premium'. Y es que destaca con los mejores asiento y un motor ahorrador que, aunque menos potente, le permite unas prestaciones a la altura de su contrincante. Pero el Mercedes tiene un comportamiento más refinado en general, y el sistema multimedia MBUX que hoy por hoy, en mi opinión, es el mejor que hay en el mercado.