Comparativa: Mercedes A 220 d contra el Volkswagen Golf GTD

Poco se puede ver del reciente lavado de cara del Mercedes Clase A: en lugar de la conocida parrilla de diamantes, muchos pequeños “asteriscos” de Mercedes, conocidos como patrones de estrellas, ahora brillan en la parrilla del radiador. 

Diseño

Los llamados domos de energía en el capó deberían anunciar el poder que acecha debajo. Los gráficos de luz se han revisado en la parte delantera y trasera. Eso es todo.

El Volkswagen Golf GTD tiene una línea que tiende a la deportividad.  A pesar de los pilares C tradicionalmente anchos, vemos un poco más cuando miramos hacia atrás que en la Clase A.

Los cómodos asientos deportivos con un reposacabezas integrado suficientemente alto son de serie en el Volkswagen una pena que la base de los muslos no se pueda extender.

El equipamiento "AMG Line Premium" en la Clase A también incluye asientos deportivos, en este caso sí lleva base extensibles y reposacabezas integrados… pero hay que pagar un extra. 

El espacio en la parte de atrás está bien, pero te sientas muy plano sobre el suelo. Lo que más sorprende es que Mercedes no saca más partido a diez centímetros más de longitud exterior y de distancia entre ejes, porque en el Volkswagen el espacio trasero igual que el de su rival Sin embargo, la posición del asiento es más alta y, por lo tanto, más cómoda.

Cuando se trata de sistemas multimedia, los compactos apenas muestran debilidades. El Digital Cockpit Pro viene con el GTD sin cargo adicional. Pero cuando se trata de la operatividad, el de Wolfsburgo tiene sus peculiaridades, y es que ajustar el volumen y la temperatura usando los controles deslizantes requiere un tiempo para acostumbrarse. 

En el Mercedes, el sistema MBUX todavía funciona de manera sobresaliente, y también un poco más fluido que el sistema de Volkswagen, y Apple CarPlay y Android Auto ahora funcionan de forma inalámbrica, como en su rival. 

Motores y comportamiento

Ya desde los primeros metros, el Golf revela su enfoque deportivo. El sonido, aunque algo artificial, apunta en esa dirección,  la respuesta del diésel de dos litros un poco más ágil, el ajuste del chasis es un poco más firme: el GTD despierta deliberadamente sentimientos GTI.

Eso no quiere decir que el Clase A sea burgués, precisamente. Acelera mejor de 0 a 100 porque genera más tracción desde parado, y los alcanza 0,4 segundos antes que el Golf.

Es sí, al llegar a  200, el GTD, con sus 10 CV extra, le rasca a su rival 1,7 segundos y no para hasta los 245 km/h de punta, frente a los 235 del Mercedes.

En ambos casos, la dirección es vinculante (ligeramente más precisa en el Golf) y el doble embrague, fluido. El Mercedes cambia las ocho marchas con rapidez y confianza, mientras que el Volkswagen utiliza sus siete con atención y rapidez. 

Por otro lado, hay diferencias mínimas en el confort de suspensión. Tanto el GTD como el A 220 d vienen con amortiguadores ajustables, para los cuales la configuración Sport resulta prescindible, excepto en circuitos o en “serpentinas” rurales.  

En modo Confort, el Mercedes responde con algo más de sensibilidad a las juntas transversales, mientras que en el Volkswagen se nota  su ajuste del chasis más firme y las  llantas más grandes de 19 pulgadas opcionales.  

En cuanto al consumo, el Volkswagen necesita 5,9 litros a los 100 kilómetros, el Mercedes es un poco más tragón aunque logra un buen resultado con 6,2 litros. 

Factores para decidir la compra

Puesto 1: Volkswagen Golf GTD. El GTI entre los diésel demuestra ser un polivalente muy poderoso. Si conduce mucho y disfrutas al volante, te hará feliz.

Puesto 2: Mercedes A 220 d. Un poco más confortable y ‘preimum’. Pero es más caro, su comportamiento no es tan equilibrado, su segunda fila está peor resuelta y consume un poco más.