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Comparativa: Mazda 3 Skyactiv X vs Toyota Corolla y Ford Focus

¿Podemos decir que Mazda ha reinventado el motor?. Los japoneses acaban de lanzar su Skyactiv X al mercado. Un cuatro cilindros, que es una especie de mezcla de motor diésel y de gasolina, por lo que apenas reduce emisiones, pero sí tiene mucho potencial de ahorro. ¿Cuánto? Es lo que vamos a comprobar enfrentándolo a dos rivales que también tienen fórmulas ahorradoras. Comparativa: Mazda 3 Skyactiv X, Toyota Corolla 2.0 Hybrid y Ford Focus 1.5 EcoBoost.

VÍDEO: así funciona el revolucionario motor SKYACTIV-X de Mazda

Por un lado, la mejor manera de ponerle en aprietos al Mazda 3 es plantarle frente a un híbrido. Esto es tradicionalmente el dominio de Toyota.Por otro lado, la forma más sencilla de calmar la sed es el motor más pequeño posible, con menos cilindros. Ford es particularmente bueno en estas lides con sus motores EcoBoost.

El híbrido, el más austero

Primera conclusión: el Toyota Corolla es aquí el modelo más económico. La combinación de los modos de gasolina y eléctrico sigue funcionando. El nuevo Mazda ha consumido en nuestra vuelta práctica casi medio litro más de gasolina por cada 100 kilómetros. Y el Ford Focus es significativamente peor que el Mazda. Quien preste mucha atención al consumo, acaba de recibir aquí su recomendación: el Toyota le hará muy feliz. 

Motor híbrido en el Toyota Corolla
Motor híbrido en el Toyota CorollaToni Bader / AUTO BILD

Para todos los demás, profundizamos en otros apartados: en el Mazda vemos una mezcla exitosa de compañero compacto y sólido, y con un aspecto atractivo. Ofrece una colección clara de relojes analógicos en su cockpit deportivo, una oferta multimedia que se puede dominar prácticamente con el botón central, asientos bien armados con tapicería agradablemente lujosa y una palanca de cambios de buen tacto y con recorridos precisos. Lo que no tiene: un espacio especialmente desahogado detrás, o un maletero de récord.

Mucha diversión en el Mazda3, pero...

El Mazda te pide jugar por carreteras comarcales, la dirección es correcta, la suspensión algo seca proporciona un buen aplomo y los frenos funcionan con una mordida firme. En resumen: es un coche divertido que te provoca una sonrisa. El motor, no tanto. Parece mucho más flojo de lo que sugieren sus 180 CV, ofrece un rendimiento en dos etapas que en parte entrega la fuerza con apatía, vibra ocasionalmente y comienza a sentirse incómodo en la zona alta del cuentavueltas, además de ruidoso. Si lo mantienes en la zona media, su respuesta es bastante silenciosa y cultivada. Ahí se siente mejor. 

Motor Skyactiv X del Mazda
Motor Skyactiv X del MazdaToni Bader / AUTO BILD

Al Ford le pasa algo parecido. Claro, su le exiges y pisas a fondo, el 1.5 retumba como suele ser habitual en los tres cilindros. Por lo demás, si no lo exprimes, es agradable para el día a día. El motor está bien aislado, proporciona una buena potencia a partir de 1.500 vueltas y estira sin sentirse muy forzado. Curiosamente, el hecho de que haya mucha más vida dentro del Focus  no está plasmado en el papel, en las cifras oficiales: tiene 30 CV menos que el Mazda 3, pero lo supera claramente en elasticidad. Por otro lado, vemos en el Ford un modelo muy versátil. 

Ford Focus, el dos en uno

Es cómodo, y al mismo tiempo tiene un comportamiento vivo, activo y seguro. Y en cuanto a las acabados, su interior es moderno y va sobradamente equipado. En cuanto a los costes: especialmente bajos en este trío. La conclusión es que los conductores obtienen mucho por lo que cuesta, con el plus de poder escaparse a una carretera de curvas a disfrutar. Y es que el automóvil se ve agradablemente equilibrado mientras enlaza un giro con otro, y al mismo tiempo permite una conducción relajada si así lo deseas. En otras palabras: dos coches por el precio de uno.

Tricilíndrico en el Ford Focus
Tricilíndrico en el Ford FocusToni Bader / AUTO BILD

Eso nos lleva al Toyota. El híbrido de gasolina y motor eléctrico hace pagar tanta tecnología con  el precio de compra más alto y costes de inspecciones y  seguros significativamente peores (en comparación con Ford). A favor del Toyota habla la posibilidad de realizar una conducción altamente eficiente. Si paseas con el Corolla relajadamente, es posible un cuatro antes de la coma en la calculadora de consumo. Esta es también su actitud favorita: dejarlo rodar sin estrés. Se siente agradable, sin esfuerzo, con una potencia bien dosificada.

Con el Corolla, mejor relajado

Pero cuando te pones un poco alegre al volante se queja enseguida: no le gusta que pises a fondo con el pie derecho, ni los cambios bruscos de dirección. Su velocidad está limitada a 180 km/h (lo que solo afectará a conductores alemanes) y en los giros y frenadas deja claro que es el menos deportivo. 

Comparativa: Mazda 3 vs Toyota Corolla y Ford Focus
Toni Bader / AUTO BILD

Aunque la transmisión CVT funciona perfectamente si hablamos de comodidad, cuando se acelera rápidamente, muestra el típico efecto de goma elástica (y subjetivamente molesto). Una lástima: en la parte trasera hay significativamente menos espacio disponible para los pasajeros que en sus competidores, y el maletero también es más pequeño. Ah, sí: si deseas tirar de un remolque más pesado de vez en cuando, debes buscar otra marca: el Toyota Corolla Hybrid solo puede con 750 kilogramos.

Toyota también flaquea en equipamiento tecnológico: en comparación con el Ford, por ejemplo, el japonés carece de un head-up display o de la conexión de Apple al equipo multimedia. Así que solo tenemos una conclusión, eso sí, poco científica: el Ford Focus gana.

Etiquetas: motores gasolina

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