Comparativa: gasolina vs diésel vs híbrido vs gas vs hidrógeno vs eléctrico

Cronómetro a cero. Y arrancamos. Hemos conducido un BMW Serie 5 (diésel), un Mercedes Clase E (gasolina), un Toyota Prius (plug-in hybrid), un Audi A5 Sportback (gas), un Hyundai Nexo (pila de combustible) y un Tesla Model S (eléctrico), de Hamburgo a Múnich. De norte a sur. Para comprobar qué tipo de motor es más rápido, y al mismo tiempo, más ahorrador. 

Puesto 6: Hyundai Nexo

El coche eléctrico para recorridos largos. Tiempo de conducción: 7:29 horas (puesto 4). Costes: 90,94 euros (puesto 5).

VÍDEO: El Hyundai Nexo en acción

Mientras hemos conducido este Hyundai Nexo de pila de combustible de Hamburgo a Múnich, con cero emisiones, las marcas alemanas se devanan los sesos para adaptar sus modelos diésel a la actual y exigente normativa de gases. 

Hay cosas que nos han gustado mucho de este coche. Como su excelente 'cockpit'. con una gran pantalla elevada. También lo silencioso que es su motor eléctrico, y que los tiempos de recarga duran lo mismo que en un gasolina o diésel. 

Otras cosas, no tanto: en Alemania, un país referencial en Europa en estas lides, solo hay 52 puntos de recarga de hidrógeno. Confiamos en que aumentarán en los próximos años. Tanto, que no nos cortamos en decir que los coches con pila de combustible pueden ser los diésel del futuro. 

Puesto 4 (empata con el siguiente): Toyota Prius

En modo eléctrico, puede recorrer 41 kilómetros. Tiempo de conducción: 8:17 horas (puesto 5). Costes: 59,18 euros (puesto 3). 

¿Piensas que a todos los probadores de coches nos gusta pisar el acelerador a fondo? No es mi caso. Me gustan los coches que transmiten relajo. Este es uno de ellos: el Toyota Prius Plug-in-Hybrid. Podemos discutir su diseño, no así sus cualidades de conducción. 

Y eso que su cambio automático sin fases sigue haciendo el efecto goma (con sus tirones), y no está enfocado a los entusiastas de la conducción dinámica. Pero cuando ruedas por una autovía a la velocidad legal de 120 km/h, todo va bien. Y es que el ADN de este Toyota es navegar, no hacer vuelo rasante. 

Si te quedas en el carril derecho, el consumo será escaso: 4,9 litros de media. Y nos ha encantado que puedan recorrerse casi 50 kilómetros en modo eléctrico. Eso va que ni pintado para los desplazamientos urbanos. Y con cero emisiones. Siempre que su electricidad provenga de fuentes renovables, claro. 

Puesto 4: Mercedes E 200

Tiene un rodar excepcional, pero es tragón. Tiempo de conducción: 6:37 horas (puesto 2). Costes: 126,23 euros (puesto 6).

Ya había probado antes un Mercedes E 200 con cambio automático de nueve velocidades. Y medí, en su momento, un consumo medio de 7,0 litros. En la ruta realizando una conducción económica, incluso rebajé la cifra a 6,3 litros. 

Pero hoy, lo conduzco al límite de gas (por autovías alemanas sin límite de velocidad), y eso supone un consumo medio de 10,1 litros. Y cada 420 kilómetros,. me toca repostar. 

Está bien aislado de los ruidos externos, aunque los aerodinámicos se hacen patentes en el habitáculo a partir de 190 km/h. También su motor de dos litros y cuatro cilindros. 

Pero son pecadillos veniales, en un coche que raya al máximo nivel. Es un coche extremadamente confortable para viajar. 

Puesto 3: Tesla Model S 

Tiempo de conducción: 10:04 horas (puesto 6). Costes: 0 euros (Tesla paga la electricidad. Puesto 1). 

Quien quiera una conducción económica con un Tesla, deberá viajar a una media de 100 km/h por autovía. Circularás en absoluto silencio, relajado, sin apenas frenar ni adelantar. 

Hay que calcular de antemano las paradas, para no quedarse tirado en carretera. Porque son pausas, con todas letras. Aprovecha para tomarte un café y descansar en cada una. De Hamburgo a Múnich, hemos recargado cada 200 kilómetros.

Puesto 1 (empata con el siguiente): BMW 520d

Su autonomía parece no tener horizonte. Tiempo de conducción: 6:20 horas (puesto 1). Costes: 84,90 euros (puesto 4). 

Reposto antes de salir, y luego, solo me tengo que dejar llevar. Este diésel es un auténtico devorakilómetros. Hoy, los diésel siguen siendo opciones imbatibles para los viajes largos. Su autonomía es enorme, y tienes surtidores muy pegados los unos a los otros. Y este 520d lleva mucha tecnología para ser amigable con el medio ambiente.

Cuando llego a Hamburgo, aún tengo combustible para 200 kilómetros más. Una cosa que nos ha encantado: pocos diésel de cuatro cilindros van tan relajados a velocidades elevadas. 

Puesto 1: Audi A5 Sportback g-tron

Es un gran coche, pero la red de carga, aún escasa. Tiempo de conducción: 7:09 horas (puesto 3). Costes: 51,18 euros (puesto 2).

En nuestro recorrido de Hamburgo a Múnich ha consumido 41,66 kilos de gas natural. Esto son 5,2 k cada 100 kilómetros, más que correctos. Más teniendo en cuenta que hemos viajado más tiempo a 180 km/h que a 130. 

Lleva en el navegador, en tiempo real, la información de los surtidores de gas en el camino. Y cuando se gasta el gas, puede continuar tirando de gasolina. 

¿Cuál es tu coche ideal?