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Comparativa: BMW X5 30d xDrive vs Range Rover Sport D350 AWD

 BMW X5 30d xDrive vs Range Rover Sport D350 AWD

Redacción AUTO BILD

Duelo de SUV de altos vuelos: el BMW X5 se enfrenta al Range Rover Sport. Dos epítomes de lujo y tecnología frente a frente: ¿cuál se pone por delante?

El BMW X5 xDrive 30d y el Range Rover Sport D350 AWD Autobiography compiten con la potencia y el peso de un luchador de sumo. El Land Rover pesa poco menos de 2,4 toneladas, mientras que el BMW pesa 2,3.

Debajo del capó de ambos modelos de prueba se encuentra un seis cilindros en línea con tecnología mild-hybrid de 48 voltios. El BMW rinde 298 CV, y su rival 350. Seguro que estarás preguntándote por qué no hemos elegido el Range D300 en lugar del D350, para que esté más igualado. Muy sencillo: los británicos no tenían uno disponible. 

¿Aprovecha el Range Rover su ventaja de rendimiento?

Ahora se podría pensar que el Range podría mostrar su ventaja en el 0 a 100. Pues ni siquiera se acerca. A pesar de sus 700 Newton metros, que como en el BMW van a las cuatro ruedas, según nuestras mediciones acelera en 6,5 segundos frente a los 5,9 de su rival, y eso que el bávaro rinde “solo” 670 Newton metros.

Pero una vez que el británico se pone en marcha, el británico le roba un segundo al X5: el 0 a 200 lo cubre en 28,2 segundos frente a los 29,7 del alemán.   

 

La caja de cambios automática de 8 velocidades revisada en el BMW garantiza la distribución de la potencia en tiempos de cambio muy cortos. El Range Rover Sport también cuenta con ocho relaciones y sus inserciones son ágiles. 

Los dos buques insignia merecen la etiqueta de “deportivo”, y no solo porque aceleren tan bien: a pesar de sus enormes dimensiones y pesos, son sorprendentemente dinámicos, si bien el chasis del BMW es algo más firme y por eso balancea menos en curvas rápidas. 

Los neumáticos en llantas de 21 pulgadas del Range se ven realmente imponentes, pero no agarran tan bien como las ruedas de 20 pulgadas del X5. Y el británico adolece de unos frenos algo débiles. Según nuestros resultados, el D350 con frenos calientes necesita casi 40 metros para detenerse desde 100 km/h, mientras el BMW se detiene mucho antes: a los 33,8 metros.

En curvas cerradas, si practicas una conducción decidida, ninguno de los dos puede ocultar su enorme peso, y la tendencia al subviraje es evidente. Con todo, el BMW sigue las órdenes del conductor con mucha más precisión que el Range, que en modo Sport se endurece tanto como el X5, aunque ofrece una amplia y notable diferencia entre los programas de conducción Confort y Sport.

 BMW X5 30d xDrive vs Range Rover Sport D350 AWD zagas

¿Aptitudes todoterreno?

Por supuesto, los dos grandes barcos también pueden salir del asfalto, aunque llegarás mucho más lejos con el Range Rover Sport que con el BMW X5 en términos de profundidad de vadeo, distancia al suelo y ángulo de aproximación.

En la línea de equipamiento Autobiography, la gama vuelve a poner el acento en el lujo. La idea es convertir el SUV de 4,95 metros de largo en una sala de estar en movimiento. Por eso los británicos aquí sólo utilizaron los mejores materiales.

 BMW X5 30d xDrive vs Range Rover Sport D350 AWD morros

Por ejemplo, los compartimentos laterales de las puertas están enmarcados en cromo negro y acolchados con fieltro aterciopelado. Los asientos delanteros y traseros se parecen más a cómodos sillones de cuero que a asientos de coche. Y allá donde lleguen tus manos, encontrarás placer táctil. Los botones, interruptores y controles giratorios encajan con precisión en su lugar, tienen los mismos puntos de presión y hacen que el manejo sea una experiencia.

Llama la atención que a pesar de todo el cuidado puesto en los materiales de la gama, no se haya conseguido evitar que las puertas traqueteen con fuerza al circular sobre adoquines. Es una lástima, porque no sólo contradice el aspecto del coche, sino también el elevado precio.

 BMW X5 30d xDrive vs Range Rover Sport D350 AWD cockpits

En el BMW no hace ruido. Los materiales aquí también son de alta calidad, pero a pesar de todo el lujo, los bávaros intentan resaltar la conducción deportiva del coche. Los asientos son firmes, con buena sujeción lateral e integran al conductor en el vehículo sin oprimirlo como en un deportivo.

Los gráficos y animaciones de la unidad multimedia son brillantes y una variedad de aplicaciones prometen entretenimiento y servicio a partes iguales. El Range Rover Sport no es en absoluto inferior, pero tiene menos aplicaciones, ni detalles tan finos como el registro de ruta o el aviso de límite de velocidad. Lo sorprendente del BMW es que el paquete Driving Assistant Professional con control de crucero adaptativo no está incluido en el precio de más de 100.000 euros y requiere un desembolso extra.

Conclusión

Al final, el BMW X5 30d xDrive gana la carrera contra el Range Rover Sport D350 debido a la enorme diferencia de precio y la dinámica de conducción. En todos los demás aspectos relevantes, los dos SUV de lujo están casi a la par.

Etiquetas: SUV de lujo

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