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Prueba del Range Rover Sport SV (2024): el Range más dinámico de todos los tiempos

Range Rover Sport SV 2024

Redacción AUTO BILD

La máxima diversión con la máxima elegancia. Como SV, el Range Rover Sport rueda igual por elegantes bulevares que circuitos de carreras, pasando, claro, por intrincados terrenos ‘offroad’.

Los británicos nos han predicado durante más de cinco décadas que un Range Rover se siente como en casa en cualquier terreno, y ahora están agregando otra faceta a esta promesa. Después de imponerse primero en terrenos accidentados y luego en los bulevares, el más noble de los Land Rover ahora también quiere conquistar los circuitos.

De este modo, cuando en estos días se lance el nuevo Range Rover Sport SV, será ni más ni menos que “el Range Rover más dinámico de todos los tiempos”, según el jefe de desarrollo Nick Collins. Y, por supuesto, también es el más potente.

Un éxito antes de salir al mercado

Y también encabeza la lista de precios, naturalmente. Mientras que un Range Rover Sport con un modesto motor diésel de 250 CV cuesta ya alrededor de 100.000 euros, Land Rover exige al menos más de 210.000 euros por el SV. Y si se solicitan los extras más importantes, rápidamente se supera en un 25 por ciento esa cantidad. .

Pero parece que a la distinguida clientela ese detalle del previo estratosférico no le importa mucho: los 2.000 ejemplares del "Edition One" se hayan vendido antes del lanzamiento al mercado esta primavera, y Land Rover está considerando cuántos vehículos deberá producir en la próxima partida para abarcar tamaña demanda. 

Motor de 635 CV

Su posición superior dentro de la gama de modelos se debe a un trasplante de órganos de Múnich: incluso en la "Special Vehicles Operation", la respuesta británica a AMG y compañía, ahora imperan un poco la racionalidad y la conciencia. 

 

En lugar de confiar en su tan emocional pero desesperadamente imperfecto motor V8 de cinco litros con compresor, los desarrolladores del modelo ahora optan por un V8 del repertorio de BMW, que “solo” tiene 4,4 litros de cilindrada, usa dos turbos en lugar del compresor y consume un 15 por ciento menos de combustible.

Lo que al motor le puede faltar en pasión y, sobre todo, en sonido, lo compensa con potencia: mientras que el antiguo V8 alcanzaba como máximo 575 CV y el Range Rover Sport convencional, incluso como híbrido enchufable, no ofrece más de 550, aquí ahora irrumpen nada menos 635 CV y un par motor de 750 Nm, que añade otros 50 Nm con el ‘launch control’ al pisar a fondo el acelerador.

Comportamiento

No es de extrañar que el Range Rover Sport SV aparente pesar mucho menos de su tonelaje real: ¿qué son 2.485 kilogramos cuando actúan estas fuerzas titánicas? Por eso, solo se toma 3,8 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado. Y quien se mantenga firme después de eso con el pedal derecho, puede desafiar la inercia de la masa hasta alcanzar los 290 km/h.

Así, el Range Rover Sport SV compite en la misma liga que coches como el Lamborghini Urus Performante con 666 CV o el Aston Martin DBX con, solo que, a pesar de sus pocas piezas de carbono, conserva mucho más estilo. Y sobre todo, está mucho más ampliamente equipado para salir del asfalto.

Porque Sir Range, a diferencia de sus competidores, no es solo un martillo para el carril izquierdo y un dechado de elegancia para la ciudad, sino que los británicos toman el nombre como un compromiso y quieren estar a la altura en todos los aspectos. Por lo tanto, como corresponde a un Range Rover, el SV también se aventura en el bosque y lucha valientemente a través del barro.

Range Rover cockpit

Y aquellos que también quieren incursionar en una pista de carreras, tampoco se sienten fuera de lugar en este automóvil. Como un paquidermo dopado, el Range corre entonces como un demonio por el circuito, arroja el ancla furiosamente antes de las curvas, se agarra con firmeza en las más cerradas y avanza sobre la recta de meta como un rinoceronte enfurecido.

El Range Rover Sport SV se mantiene firme

Además del motor, el ajuste más firme y el perfil SV activable mediante un botón en el volante, que reduce la altura al suelo en otros 25 milímetros gracias a la suspensión neumática, el Range Rover cuenta principalmente con dos características que Land Rover celebra como una primicia mundial: en primer lugar, los enormes discos carbocerámicos en las llantas de 23 pulgadas ahorran orgullosamente 36 kilogramos de masa no suspendida.

Y en segundo lugar, han desarrollado la suspensión 6D, que combina la neumática y el control de balanceo con amortiguadores hidráulicamente conectados, similar al Mercedes SL y al próximo Clase G, y así estabiliza notablemente la carrocería. Por muchos que sean los esfuerzos centrífugos que tiren del conjunto, el Range se mantiene firme y no se tambalea ni un poco. Al igual que no se levanta durante la aceleración ni se inclina al frenar.

Range Rover zaga

Si bien esto lo convierte en un automóvil deportivo casi perfecto, al menos si se ignoran el peso y la posición de conducción alta en los poco contorneados asientos, también tiene sus inconvenientes: es tan fácil de conducir en cualquier situación que las emociones se quedan un poco atrás.

Pero incluso para eso, el equipo de SV ha encontrado una solución y recomienda los nuevos asientos Body & Soul: conectados al sistema de audio de alta gama, hacen que el sonido sea palpable a través de excitadores especiales debajo de los cojines y garantizan, tarde o temprano, que llegue la emoción adecuada.

Valoración

Nota9

Lo mejor

Comportamiento en carretera, autovía, circuito... y fuera del asfalto. Acabados, refinamiento, equipamiento tecnológico. 

Lo peor

Su precio no está al alcance de muchos... aunque ya se han vendido los primeros 2.000 ejemplares.

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