Francia no quiere coches diésel en sus carreteras
"Hemos favorecido mucho el uso del motor diésel, fue un error que ahora vamos a intentar deshacer progresivamente, de forma inteligente y pragmática" ha dicho el primer ministro francés Manuel Valls. Es decir, Francia no quiere coches diésel en sus carreteras y la "forma inteligente y pragmática" de retirarlos es aumentar los impuestos que pagan sus conductores.
Entre las medidas anunciadas por el gobierno galo está la puesta en marcha de un sistema que identificará los coches y los clasificará en función de sus emisiones contaminantes. De esta forma, podrán prohibir la entrada de los que más contaminantes a determinadas zonas del país, sobre todo el centro de las ciudades.
Los planes franceses contemplan también una reducción de las ayudas fiscales a los vehículos diésel en favor de los que se mueven con gas. Teniendo en cuenta que, en Francia, el 80% del parque móvil es de gasóleo, la medida podría incrementar el beneficio de las arcas públicas en 807 millones de euros.
Manuel Valls también ha anunciado que Francia está trabajando en un paquete de ayudas que incluyen 10.000 euros de descuento para quienes cambien su coche diésel por un eléctrico.
Fuente: Automotive News
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