Detenida una red que transformaba coches en falsos Ferrari

Conducir un deportivo de más de 500 CV y cuyo precio puede superar los 200.000 euros es el sueño de muchos, por eso hay quien puede ver un negocio en transformar coches en falsos Ferrari y Aston Martin. Sin embargo, si te pasas con la fidelidad de las copias, esta actividad entra en lo que se considera delictivo. Este es el motivo por el que la Policía Nacional acaba de desarticular dos talleres, situados en Algemesi y Albalat dels Sorells (Valencia), que se dedicaban a la convertir coches de calle en superdeportivos de fibra de vidrio. En el vídeo de abajo puedes ver que se trata de auténticas reproducciones que, como suele decirse, dan bastante el pego.

Quizá, los responsables de esta red que transformaba coches en falsos Ferrari y Aston Martin debían pensar que no estaban incurriendo en delito alguno porque la Policía Nacional tuvo noticia de ella porque se publicitaban en dos páginas web. En ellas anunciaban que, por un precio de 40.000 euros, podían convertir un vehículo de gama media en un F 430, F430 Spider y 458 de Ferrari, cuyos precios pueden llegar a superar los 200.000 euros. En total, la Policía se ha incautado de 19 vehículos, entre los que hay 17 unidades de falsos Ferrari y dos imitaciones de Aston Martin.

Hay detenidos hasta ocho miembros de esta organización, cinco en Valencia y tres en Madrid, que se dedicaba a fabricar las partes especiales con fibra de vidrio en lugar de fibra de carbono y que, además, tenía una tienda que era la que se encargaba de confeccionar los logotipos y piezas distintivas de Ferrari y Aston Martin. Según la Policía Nacional, cuando no eran capaces de reproducir algún componente, lo encargaban a Inglaterra o incluso lo pedían a la propia fábrica de Ferrari. De hecho, una parte de la investigación está llevando a los agentes a indagar sobre la procedencia de los coches que servía a esta red que transformaba coches en falsos Ferrari y Aston Martin.

Ferrari por fuera, Toyota por dentro

Cuando la Policía Nacional irrumpió en el taller, encontró allí a varios empleados que, al parecer, solo contaban con una foto del modelo original para poder copiarlo usando su pericia con la fibra de vidrio. El resultado era coche Ferrari por fuera, Toyota por dentro, puesto que el motor, el chasis y la altura del vehículo no podían ser modificados. Una vez entregados, los propietarios de estos falsos Ferrari y Aston Martin de pega debían pasar la ITV para modificar la ficha técnica del vehículo. Los investigadores de la Policía Nacional siguen tirando del hilo en esta dirección porque parece difícil de entender que los técnicos de la inspección no levantaran la voz de alarma. Según fuentes policiales, esta es la primera operación que se hace en España contra la falsificación de marcas de coches de lujo y tampoco hay constancia de otra similar en toda Europa.