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Villa d’Este 2010: lujo sobre ruedas

Una vez al año se celebra el Concurso de Elegancia de Villa d’Este, una tradición que empezó en 1929. Para participar no sirve sólo un buen coche: ¡te tienen que aceptar!

Es la edición 2010 del Concorso d’Eleganza Villa d’Este. Sábado. Un poco antes de las 9 de la mañana. Me acerco entre la bruma, a bordo del Villa d’Este II, hacia la explanada donde me esperan más de 50 modelos tan exclusivos que, muchos de ellos, sólo los más entendidos podrían distinguirlos.

 

La primera vez que se celebró el Concurso de Elegancia de Villa d’Este era 1929, aunque después de la II Guerra Mundial y durante 30 años no se volvió a hacer regularmente. El objetivo siempre había sido mostrar los modelos más exclusivos, los más lujosos, los más raros, a los más ricos, los más pudientes, los más poderosos.

 

A lo largo del tiempo esto ha ido cambiando. Hoy en día los coches ya no son ‘creaciones del momento’, sino espectaculares clásicos. Clásicos del pasado y del futuro: junto a modelos de los años 20 se muestran prototipos que podrán participar sin problemas dentro de 40 años.

 

Ansioso de encontrarme con creaciones de Pininfarina, Touring o Allemano, me bajo expectante. Nada más desembarcar veo varios BMW 328 y 507. Están fuera de concurso, como los tres ejemplares con la carrocería de aluminio al desnudo que puedo ver al otro lado del recinto. Y uno es muy especial: el BMW 328 Kamm Coupé.

Estos tres son también 328, pero preparados para correr la Mille Miglia. La que corrían Ascari, Varzi, Caracciola o Moss. De estos destaca uno, que se denomina Kamm Coupé. Con una carrocería alargada, fue diseñado por y para la victoria en la carrera de 1960. Al final rompió.

 

BMW 328 fuera de concurso

Los invitados especiales en Villa d'Este 2010 fueron los BMW 328 en sus diversas variantes 

Antes de mezclarme entre la multitud, pienso que alguien tenga un Ferrari F40, un par de Porsche 959, un McLaren F1 y algún otro ejemplar no es nada. Aquí nadie levantaría la ceja cuando lo contara.

 

Me dejo llevar entre los coches. Una participante limpia el polvo de la carrocería de su Aston Martin DB2. La esquivo y me encuentro con el modelo más antiguo, un Talbot Darraq de 1926. Los mecánicos arrancan el coche según los cánones de la vieja escuela: a manivela. Pero una eléctrica, por supuesto. Un sonido atronador parece ahuyentar las nubes.

 

Talbot Darraq 1926

El Talbot Darraq de 1926 fue el modelo más antiguo de Villa d'Este 2010

Sale el sol cuando me dispongo a hacer una foto a un Giaur Champion 750. De los pocos que se hicieron, sólo uno conserva la carrocería original: este. Como lo tengo a contraluz levanto la vista y busco una mejor ubicación. Un momento: este tipo de patillas, gafas de sol y gorra de cuadros me suena. Es Jackie Stewart. Se ha presentado con su hijo Paul a bordo de un Alas de Gaviota perfecto. ¿Una foto con usted, míster Stewart?

 

Sigo a lo mío. No me despego del listado de participantes. Veamos: número 96: Lancia Aurelia B56, categoría Estudios de diseño.

 

Avanzando, llego a un Cadillac Fleetwood del que sólo se hicieron ocho unidades. ¡Un V16! Ya no se hacen motores así. Pertenece a Oriol Vilanova, el único español participante en esta edición.

 

El día toca a su fin. Motores en marcha y todo listo para el desfile. El recorrido está rodeado de mesas ocupadas desde hace horas. Me paro a hacer una foto. ¡Aparta de ahí!, me grita alguien. Ante la amenaza a mi integridad física, decido desaparecer. 

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