El término oficial que los identifica es European Modular System, pero de manera popular son conocidos como megacamiones, megatráilers o megatrucks. Más allá de cómo los llames son fáciles de identificar pues se trata de vehículos con una cabeza tractora de camión a la que se van añadiendo remolques hasta alcanzar una longitud máxima de 32 metros.

¿32 metros? Sí, 32 metros. Para que te hagas una idea es un poco más de lo que ocuparían tres autobuses aparcados uno tras otro.

Es muy posible que nunca te hayas cruzado con un megacamión, también lo es que en las próximas semanas meses tengas que adelantar a alguno. En las siguientes líneas te contamos, primero, porque su presencia en las carreteras europeas va a ser cada vez más habitual y, segundo, cómo actuar si te cruzas con alguno de estos monstruos de asfalto.

La primera prueba en España

En 2015, la Unión Europea (UE) aprobaba un decreto para la realización de los primeros test para probar la viabilidad de camiones de más de 30 metros de largo para el transporte de mercancías por carretera. Unos meses más tarde esta orden se anexó al Reglamento General de Circulación español y la Dirección General de Tráfico (DGT) dio el visto bueno para su circulación en fase experimental.

La primera prueba con un megacamión en carretera española tuvo lugar en 2016 en el Puerto de Somosierra. El conjunto estaba formad por una cabeza tractora que arrastraba un semirremolque y un remolque frigorífico. El objetivo era subir el puerto por las dos vertientes.

El trayecto de ida y vuelta con el primer megacamión que circulaba por España comenzaba en el km. 37 de la A-1 y terminaba en el km.115. Entre medias, el camión debía superar tramos con pendientes de hasta el 8% y un 7% de desnivel.

Desde entonces y hasta finales del mes pasado, la DGT admitía la circulación de estos vehículos pesados pero solo en fase experimental y tras solicitar la correspondiente autorización. Ahora se elimina este último trámite, lo que no impide que deban de cumplir una serie de condiciones.

En España, no más de 25 metros

El Reglamento General de Vehículos define los camiones como "automóvil con cuatro ruedas o más, concebido para el transporte de mercancías y cuya cabina no está integrada en la carrocería". Establece, además, que "tendrá un máximo de nueve plazas incluido el conductor".

Respecto de sus dimensiones, la normativa nacional distingue entre:

• Vehículos rígidos, formados por la cabeza tractora y un remolque, de forma que el conjunto no supere los 12 metros
• Vehículos con dos remolques, conocidos como tren de carreteras, que pueden alcanzar una longitud máxima de 18,75 metros
• Vehículos articulados autorizados hasta un máximo de 16,50 metros

Por encima de estos últimos se sitúan los trenes de carretera de transporte de vehículos (los camiones que se emplean para el transporte de coches) que pueden alcanzar los 20,55 metros de largo (18,75 metros si va vacío).

La transposición de la norma europea aprobada en España fija que se permite a circulación de conjuntos euromodulares con una longitud máxima de 25,25 metros de longitud y no más de 60 toneladas. Ya no es necesario que el responsable del vehículo acredite que se trata de una prueba experimental pero sí es requisito contar con una autorización especial (que conlleva el pago de una tasa a la DGT de 20,61 euros).

Limitaciones a la circulación

Serán el Servei Catalá de Tránsit en Cataluña, Trafikoa en País Vasco y la DGT en el resto de España los organismos encargados de conceder las autorizaciones para que los megacamiones puedan circular por carreteras abiertas, ahora bien con las siguientes limitaciones:

• Los vehículos deberán contar con matrícula definitiva y sus remolques o semirremolques han de estar debidamente legalizados
• Además, es obligatorio que estén equipados con espejos o detectores de ángulo muerto, sistemas de advertencia de abandono de carril, sistema de frenado automático ante riesgo de colisión, control electrónico de estabilidad
• Para advertir a los demás usuarios de la vía, el vehículo debe contar con señales luminosas V2 o emisores de destellos de luz ámbar en los extremos superiores en la parte frontal; así como las señales V6 de vehículo largo y la V23 de señalización de contorno
• Queda prohibida la circulación en carreteras convencionales de una sola calzada ante fenómenos climatológicos adversos y siempre que la visibilidad no supere los 150 metros 

Velocidad máxima: 90 km/h 

En principio, los megacamiones pueden circular por autovías, autopistas y carreteras secundarias. Ahora bien, el propietario de vehículo debe informar de las vías que quiere usar para que sean los titulares de las mismas quienes autoricen el paso. Si por razones físicas o de integridad el titular de la vía deniega el acceso, la DGT hará lo mismo con la autorización.

Y solo podrán emplear carreteras de una sola calzada en caso de que sea la única vía posible para llegar al lugar donde el megatruck debe realizar las labores de carga y descarga.

En autovías y autopistas no podrán exceder los 90 km/h; en vías convencionales con arcén de más de 1,50 metros se fija una velocidad máxima de 80 km/; y de 70 km/h para el resto de vías en poblado.

Además, la normativa fija que cuando circulen por vías de una sola calzada para los dos sentidos de circulación, no podrán adelantar a vehículos que vayan a más de 45 km/h.

Cómo adelantar a un megacamión

Todos los requisitos a cumplir, además del elevad coste de compra y uso que conllevan, hace que, a día de hoy, sea difícil cruzarse con uno de estos megacamiones por las carreteras españolas. Aún así, es importante tener en cuenta varas claves para adelantarlos con seguridad.

Los expertos recomiendan afrontar esta maniobra sin nervios y aumentar la distancia de seguridad ya que la visibilidad se reduce de manera considerable. Dada su longitud antes de iniciar el adelantamiento habrá que tener la seguridad de contar con la distancia suficiente, teniendo en cuenta que si se trata de vías convencionales no se pueden superar los 90 km/h (el camión irá 10 km/h más despacio).

Especia precaución en días de viento pues el camión actuará a modo de pantalla, pero a superarlo el aire puede hacer que el conductor pierda el control.