¿Qué es la gasolina?

La gasolina es un término con el que estamos familiarizados, prácticamente, desde que tenemos constancia de nuestra existencia. Repostar en una estación de servicio es una práctica rutinaria, pero ¿sabes exactamente qué es la gasolina?

Desde pequeños, escuchamos a nuestros padres frases como “tengo que ir a echar gasolina” o “tengo que buscar gasolina barata para repostar”. Cuando ya tenemos el carnet de conducir, empezamos a prestar más atención al precio de la gasolina y nos familiarizamos con términos como gasolina 95 o 98, sin saber en muchos casos la diferencia entre ambos. 

Quizá, lo mejor sea comenzar por el principio. ¿Qué es la gasolina? Consiste en una mezcla de hidrocarburos que se obtiene mediante la destilación y posterior tratamiento químico del petróleo. Se utiliza, principalmente, para alimentar motores de combustión interna, aunque también tiene otros usos, como calefacciones. 

Para obtener la gasolina, el petróleo se somete a un proceso de destilación fraccionada, tras el cual, se consiguen diversos productos, entre ellos, la gasolina y, también, el diésel. 

La gasolina debe cumplir con unas condiciones y requisitos medioambientales para que se pueda utilizar en los motores como, por ejemplo, el índice de octanaje, que se refiere a la resistencia que tiene el combustible para que se produzca la detonación. 

Sin más dilación, vamos a explicarte qué es la gasolina, qué características tiene, como se obtiene y qué tipos hay según su octanaje.  

Significado y características de la gasolina

La gasolina es una combinación de varios hidrocarburos líquidos, volátiles e inflamables, es decir, compuestos orgánicos formados solo por carbono e hidrógeno, que se obtiene por destilación fraccionada del petróleo a la que se le añaden aditivos para mejorar sus propiedades. 

Este combustible se utiliza, sobre todo, en motores de combustión interna y su característica más importante es su índice de octanaje. Una gasolina será mejor cuanto mayor sea su número de alcanos ramificados y, para ello, se somete a presiones altas y con catalizadores de platino. 

Este índice de octano es una medida para el poder antidetonante de una gasolina. Si la gasolina se inflama antes de que el pistón alcance el final de su recorrido se producen las detonaciones, lo cual es perjudicial para el motor. La manera de evitar este problema es a través de los hidrocarburos ramificados. 

Por otra parte, para mejorar el índice de octanaje, se suelen añadir algunos aditivos. Antiguamente contenían plomo, pero actualmente está en desuso por su peligrosidad ambiental y se suelen utilizar éteres antidetonantes.

Obtención de gasolina

La gasolina se obtiene a partir del petróleo, que es una mezcla de diferentes hidrocarburos, cicloalcanos e hidrocarburos aromáticos. Como hemos dicho antes, el crudo del petróleo se somete a varias destilaciones fraccionadas de las que se obtienen diferentes productos, dependiendo del punto de ebullición: asfaltos, aceites, queroseno, gasóleo, gasolina…

Con el paso del tiempo, debido a la creciente demanda de gasolina, se han desarrollado diferentes procedimientos para extraer el petróleo, como el cracking, que consiste en convertir los hidrocarburos de cadenas más largas, con escasas aplicaciones, en otros más cortos como la gasolina, gracias a altas temperaturas y presiones. 

Tipos de gasolina según su octanaje

El octanaje es la relación de temperatura y presión a la que se puede someter la gasolina al ser comprimida por el cilindro durante el proceso de combustión al explotar. 

Cuanto mayor es el índice de octano, mejor es la calidad de la gasolina. En función del octanaje se comercializan diferentes tipos de gasolinas: gasolina 95 y 98.

Gasolina de 95: contiene poco azufre y es poco dañina para el medio ambiente. Su refinamiento hace que sea menos agresiva para el motor y alarga su vida útil, a la vez que lo mantiene libre de impurezas.

Gasolina de 98: en este caso contiene menos cantidad o nada de azufre en su composición. Reduce el consumo en comparación con otros tipos de gasolina y es más favorable su uso para el motor y para el medio ambiente. Esta gasolina es recomendable para vehículo de altas prestaciones. 

Términos relacionados

Existen una serie de términos relacionados con la gasolina, si bien, no son lo mismo. Muchas veces, utilizamos la expresión “echar gasolina” aunque nuestro coche sea diésel o de otro combustible. 

Diésel

También llamado gasóleo o gasoil, se trata de un hidrocarburo líquido que está compuesto por parafinas. 

Se utiliza, principalmente, para motores diésel en el sector de la automoción y como combustible para calentar edificios y hogares. Destaca por tener un gran poder calorífico.

Biodiésel

Es un combustible parecido al gasóleo, pero se obtiene de aceites vegetales, grasas animales o grasas recicladas y su combustión es más limpia.

La mayor diferencia entre el diésel y el biodiesel es que el diésel es una fuente de energía no renovable que se está agotando, mientras que el biodiesel es una fuente de energía renovable.

Gas Licuado del Petróleo o Autogás

El GLP (Gas Licuado de Petróleo) o Autogas se caracteriza por ser un gas en su estado natural, pero que pasa a su estado líquido cuando se le somete a bajas temperaturas y bajas presiones. 

Esta característica facilita su manipulación en las refinerías, en su almacenamiento, transporte y de cara al consumo por parte del usuario final.

Gas Natural Comprimido

El Gas Natural Comprimido (GNC) es una alternativa a los combustibles derivados del petróleo, mucho más caros y contaminantes. 

Se compone de metano en un 80-90% y el resto se constituye por adiciones de dióxido de carbono, nitrógeno e hidrocarburos.

Hidrógeno

Es la fuente de combustible más limpia. Se puede emplear de forma convencional, en celdas de combustible o para producir electricidad. 

No obstante, su obtención, almacenamiento, transporte y repostaje requieren altos costes energéticos.