Entonces... si se rompe mi coche viejo, ¿podré arreglarlo o es verdad que Europa quiere prohibirlo?

La versión publicada por algunos medios de comunicación señala que la propuesta lanzada por la Comisión europea y aún no ha aprobada (especial énfasis en este punto, por favor) pretende prohibir la reparación de los coches más antiguos. 

Esto, como es normal, ha hecho que cunda el pánico entre los conductores de vehículos con cierta antigüedad que temen que a la próxima avería tengan que mandar su coche al desguace y afrontar la compra de una nuevo. Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto? ¿Es la medida tan radical como parece? ¿Qué pretende la Unión Europea (UE) con esta propuesta?

Vayamos por partes...

La lucha europea contra los coches contaminantes

El punto de partida de todo este jaleo está en el programa europeo Fit for 55 un ambicioso proyecto que, a base de diferentes iniciativas pretende convertir a Europa en un espacio libre de humos derivados del transporte en 2050. Hasta llegar a esta meta, propone varios hitos que pasan por la reducción de las emisiones en un 55% en 2030 (tomando como referencia los valores de 1990).

Fit for 55 es también el culpable de que, si todo avanza según lo previsto, en 2035 no se puedan fabricar ni vender vehículos de combustión en el territorio europeo, a excepción de los que recurran a los e-fuels tras un anexo aprobado por imperativo alemán en el último momento.

El objetivo del programa europeo es tan ambicioso como loable, pero el que debería ser el auténtico impulso para alcanzarlo, esto es, avanzar en la descarbonización del parque móvil, retirando los vehículos más antiguos y por ende contaminantes y sustituyéndolos por otros más respetuosos con el medio ambiente, en especial, eléctricos e híbridos enchufables, no avanza al ritmo adecuado/deseado.

Y es aquí donde la lectura popular, sin conocer la letra pequeña, entiende que con el proyecto de reglamento que plantea la Comisión Europea (CE) lo que se pretende es prohibir la reparación de los vehículos viejos para obligar a comprar nuevos.

De momento, solo un proyecto en estudio

Pues que paren las alarmas porque nada es tan preocupante como parece. Efectivamente, Europa quiere agilizar y mejorar el tratamiento de vehículos al final de su vida útil y, para ello, tiene sobre la mesa un borrador que reforme el proceso de reciclaje de vehículos. Insisto, un borrador, al que para llegar a ser realidad le faltaría una redacción final que debería ser propuesta y aprobada por el Parlamento y el Consejo Europeo y, finalmente, ratificada.

Sobre este borrador, una serie de matizaciones importantes. La primera y quizá la más importante es la que especifica que la norma se aplicará únicamente a los vehículos calificados como "técnicamente irreparables". Copiando textualmente del texto oficial (que puedes consultar completo en este enlace), se entiende por tales:

• Aquellos que han sido cortado en trozos o desmontados
• Aquellos que han sido soldados o cerrados mediante espuma aislante
• los quemados completamente hasta el punto en que se destruye el compartimento del motor o el habitáculo
• Si ha quedado sumergido en agua hasta un nivel superior al del salpicadero
• Cuando uno o varios de los siguientes componentes del vehículo no pueden repararse ni sustituirse: componentes de acoplamiento con la tierra (como neumáticos y ruedas), suspensión, dirección, frenado y sus elementos de control; fijaciones y juntas de los asientos; airbags, pretensores, cinturones de seguridad y sus componentes de funcionamiento periféricos; el casco y el bastidor del vehículo
• En sus componentes estructurales y de seguridad presentan defectos técnicos irreversibles que los convierten en insustituibles, como el envejecimiento de los metales, la ruptura múltiple de las imprimaciones o la corrosión excesiva por perforación
• En caso de que su reparación requiera la sustitución del motor, la caja de cambios, la carrocería o el montaje del bastidor, lo que daría lugar a la pérdida de la identidad original del vehículo

• Tampoco se considerará técnicamente reparable si las puertas no están unidas al vehículo; su combustible o vapores de combustible se descargan, lo que supone un riesgo de incendio y explosión; o si el gas se ha filtrado de su sistema de gas líquido, lo que supone un riesgo de incendio y explosión
• Lo mismo se aplica para vehículos que sufran vertido de líquidos de funcionamiento (combustible, líquido de frenos, líquido anticongelante, ácido de batería, líquido refrigerante), lo que supone un riesgo de contaminación del agua
• Finalmente, se consideran técnicamente irreparables, los coches con frenos y/o componentes de dirección excesivamente desgastados

Otro matiz relevante es que el texto especifica que los vehículos que cumplan solo una de las condiciones anteriores, serán sometidos a una "evaluación técnica individual para determinar si su estado técnico sería suficiente para obtener un certificado de inspección técnica en estado miembro en el que se matriculó antes de su reparación".

Tranquil@, nadie impedirá que arregles tu coche viejo... si quieres

Aún así, si tu coche cumple alguno de los requisitos anteriores y a pesar de todo (y del desembolso económico que supondrá) quieres arreglarlo, nadie te prohibirá hacerlo.

En realidad, el texto europeo está pensado para aquellos coches que buscan ser reparados para después salir a la venta en terceros mercados menos exigentes a nivel de seguridad. A este respecto, también se especifica que se podría imponer que el automóvil no puede acumular más de dos años sin superar la inspección técnica antes de salir al venta.