El Citroën BX celebra su 35º cumpleaños: una historia de éxito
No te pierdas: Modelos míticos: la historia del Citroën AX
El Citroën BX está de celebración, ya que este mes cumple su 35º aniversario. Para Citroën, el BX fue un modelo que supuso un gran éxito comercial tras su llegada en septiembre de 1982 y comercializar un total de más de 2,3 millones de unidades en todo el mundo hasta 1992. Contó con una variante deportiva, denominada BX GTi 16V y hacía gala de la suspensión hidroneumática de la compañía gala. Hoy, recordamos la historia del BX de Citroën.
En el año 1982, Citroën acababa de abandonar su sede histórica del Quai de Javel de París para trasladarse a la localidad de Neuilly-Sur-Seine y ya trabajaba en el que sería el sustituto del Citroën GSA, con un diseño estético que rompiera los moldes para conectar con los gustos y necesidades de la gente de la época, manteniendo las prestaciones, el confort y el comportamiento que había caracterizado a la firma de los dos chevrones hasta el momento.
Vídeo: Citroën CXperience Concept, ¡qué elegancia de prototipo!:
En vísperas del Salón del Automóvil de París de ese año, la firma de los dos chevrones decidió llamar la atención del público en la presentación del nuevo modelo ante la legión de novedades que se daría a conocer en la edición de 1982 del salón. Para ello, eligió la emblemática Torre Eiffel en cuyo primer piso colgaron una gran caja de madera el 16 de septiembre de 1982, en la que se anunciaba “el nuevo Citroën”.
Con el fin de provocar aún más expectación, la caja misteriosa descendía unos pocos metros cada día, hasta que, una semana después, se citó a la prensa en el monumento para el descubrimiento del Citroën BX. Presentaba un diseño con líneas recatas y muy angulosas, fruto del lenguaje futurista y dinámico del diseñador de Bertone, Marcello Gandini, autor de otros modelos de la década de 1970. Otros modelos presentaron este mismo lenguaje de diseño, como el Citroën AX, Citroën ZX y el Citroën XM. Del exterior también se destacó su limpiaparabrisas con una sola escotilla o la arquitectura de cinco puertas del GSA.
Al volante, el BX se mostraba con un vehículo confortable y prestacional para su época. La suspensión hidroneumática, los amplios niveles de acabado y las diferentes motorizaciones permitían adaptarse a todas las necesidades, mientras que en 1988 llegaría la variante más deportiva y potente, el Citroën BX GTi 16V, con un motor que desarrollaba 160 CV DIN y capaz de alcanzar una velocidad máxima de 218 km/h. En total, más de 2,3 millones de unidades fueron producidas en todo el mundo, mientras que del Centro de Producción en Vigo se crearon 222.325 unidades entre 1983 y 1992.
Fotos: Citroën
Descubre más sobre Aarón Pérez, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Autobild España.