Prueba del Volkswagen T-Cross 2024 1.0 TSI 115 CV DSG, rejuveneciendo el producto nacional
El T-Cross es fabricado en la planta que tiene Volkswagen en Navarra junto al Taigo y el Polo.
La firma de Wolfsburgo actualiza el que es su segundo modelo más vendido en España, el Volkswagen T-Cross. El SUV, que tiene sello español, puesto que es fabricado en Navarra junto con el Polo y el Taigo, recibe un lavado de cara exterior e interior. Este último, también adopta materiales de mejor calidad.
Y es obvio que la compañía alemana quiera brindarle una actualización, ya que, además de haber comercializado 9.667 unidades, pertenece a un segmento, el de los B-SUV, que no para de crecer. De hecho, es el que más ha aumentado, como pone de manifiesto que en 10 años se haya pasado de 142.000 unidades matriculadas a 563.000.
Exterior e interior
Tanto la parte frontal como la trasera se actualizan con nuevos paragolpes y unos grupos ópticos con tecnología LED. Asimismo, la parte anterior tiene la posibilidad de acoger los faros Matrix LED IQ.LIGHT, y con ellos, la tira iluminada que los une, como en los vehículos de segmentos superiores (Tiguan, Golf o ID.7, entre otros).
La parte posterior también recibe novedades, como los pilotos, que son de nuevo cuño y ahora pueden lucir, nunca mejor dicho, una X formada por segmentos en 3D.
Está disponible con el acabado de acceso, el T-Cross, además del Life y el R-Line, este último de aspecto más deportivo. Las llantas pueden tener un tamaño que va de los 16" de acero o aleación en el caso del primero hasta las 18 del tercero.
Y de la nota de color se encargan los tres nuevos integrantes de la paleta: 'Amarillo Chillooón', 'Azul Azulillo' y 'Rojo, Rojo'. Sí, son los nombres, que se suman a los que ya se ofrecían, pero con diferente denominación, como puedes comprobar en este listado: 'Blanco, y punto'; 'Tirando a Beige', 'Gris Grisáceo', 'Negro Oscuro' y 'Plata Plateado'. Para que veas el aire joven y desenfadado que Volkswagen quiere darle al T-Cross, y que, por cierto, me parece todo un acierto.
Como ocurrió con el Volkswagen ID.3, la marca escuchó las sugerencias de los clientes y periodistas, y por ello, como en el caso del coche eléctrico, han introducido materiales de mejor calidad. El salpicadero sorprende, porque los utilizados son blandos, incluso los de la zona media. Además, adopta algunos tapizados en piel con costuras.
De la nota tecnológica se encargan el cuadro de instrumentos digital, que puede ser de 8 o de 10,25", dependiendo del acabado, y la pantalla del sistema de infoentretenimiento, que ahora es de tipo medio flotante y que puede medir 8 o 9,5". Asimismo, los botones físicos han sido sustituidos por unos táctiles deslizantes, opcionales, que me parecen una buena solución, aunque sigo prefiriendo los de toda la vida, puesto que distraen menos.
Por cierto, el freno de mano es físico, algo que a mí no me importa. De hecho, creo que lo prefiero, pero sí que es cierto que resta espacio respecto a uno eléctrico, con lo que usando el segundo se puede instalar, por ejemplo, un hueco portaobjetos.
El espacio a bordo es realmente generoso. Las plazas delanteras gozan de mucho hueco, y las traseras, también, tanto para la cabeza como las rodillas. Además, para ganar espacio para la segunda fila o para el maletero, la banqueta se puede correr en 140 mm.
Y hablando del maletero, este cubica 385 o 455 litros si se carga hasta la altura del asiento trasero. Además, como los respaldos se pueden abatir en proporción 60:40, el volumen aumenta hasta los 1.281 litros. Que te gusta surfear, pues desde el acabado 'Life', el respaldo del asiento del acompañante se abate totalmente para poder meter objetos de hasta 2.398 mm de longitud.
Motor y prestaciones
El Volkswagen T-Cross está disponible con las motorizaciones 1.0 TSI de 95 CV con cambio manual, 1.0 TSI de 115 con transmisión automática o manual y 1.5 TSI 150 CV con cambio DSG. Los primeros son propulsores de tres cilindros en línea y el segundo, de cuatro.
La aceleración de 0 a 100 km/h va de los 11,2" del 1.0 TSI 95 CV a los 8,4" del de 150 CV. Por su parte, la velocidad máxima que puede alcanzar se sitúa entre los 180 y 200 km/h.
Comportamiento
Para la prueba hemos elegido el Volkswagen T-Cross 1.0 TSI 115 CV DSG, por ser el más equilibrado. Su motor de tres cilindros ofrece una respuesta bastante buena y mueve el conjunto con soltura. Además, está bien insonorizado y el que produce no es feo. Asimismo, trabaja a la perfección con el cambio automático de doble embrague, que equipa levas en el volante.
La suspensión filtra bien las irregularidades de la carretera y consigue que sea un vehículo cómodo con un buen comportamiento.
También he podido probar el Volkswagen T-Cross 1.5 TSI 150 CV DSG, el tope de gama, que ofrece más empuje, aunque con los 115 CV del anterior creo que es más que suficiente para moverse con él, como demuestra la aceleración que anuncia: 10,3" en el 0 a 100.
Precio
El Volkswagen T-Cross 2024 tiene un precio de partida de 23.970 euros con el 1.0 TSI de 95 CV y cambio manual. Esta cifra incluye faros LED, cuadro de instrumentos digital de 8", climatizador, volante multifunción, aviso de mantenimiento de carril, asistente de frenado de emergencia con sistema de detección de peatones, sensor de aparcamiento trasero, App Connect y dos USB-C, entre otros elementos.
El de la prueba parte de 28.240 euros, aunque si quieres ahorrarte un dinero, lo tienes con cambio manual desde 26.840 euros.
Valoración
Se trata de un muy buen producto por imagen, espacio y calidad tanto percibida como al tacto. Además, ahora equipa nuevos colores que, en algunos casos, son tan llamativos como su nombre.
Lo mejor
Habitáculo muy espacioso. Equilibrio de su motor. La banqueta trasera se puede desplazar. Mejora de los materiales del interior.
Lo peor
No es posible equipar el 1.5 de 150 CV con cambio manual.
Etiquetas: SUV pequeño, SUV, SUV de Volkswagen
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