Logo Autobild.es

Prueba del Toyota Yaris Electric Hybrid 120H: ecos de realidad

En esta prueba del Toyota Yaris Electric Hybrid 120H comprobamos que es aún más atractivo por dentro que por fuera, porque su tecnología híbrida trata de imponerse como una alternativa económica y ecológica a los SUV para la realidad del día a día.

Aunque los fabricantes busquen 'estirar el chicle' todo lo posible cuando encuentran un nombre comercial de éxito para un modelo -y les debe de funcionar muy bien por cómo lo repiten durante generaciones-, el riesgo de esta práctica es evidente: 

O estás muy familiarizado con la historia de ese coche y sus últimas actualizaciones o tu mente se puede ir décadas atrás y que la primera imagen que te venga sea la de algo que no tenga nada que ver con lo que te encuentres en el concesionario. 

Y si esto te pasa con el Toyota Yaris de 2020, porque no has estado muy al día, por la pandemia y porque la abuela fuma, estás perdonado... siempre y cuando dinamites tus ideas preconcebidas y leas de pe a pa esta prueba del Yaris Electric Hybrid 120H. 

Vídeo: así es el nuevo Toyota Yaris

 

Opciones al Toyota Yaris dentro de su propia casa

Para empezar, es cierto que volvemos a hablar de un utilitario, que, si en su momento se lanzó en plena fiebre de los monovolúmenes (1999), ahora tiene una competencia realmente mayor, porque los SUV están en todos los segmentos y en Toyota tienen que reivindicar sus bondades para convencerte de que no te vayas a su versión crossover, el Toyota Yaris X Cross, que parte de los 25.350 euros con su misma base híbrida.

También intentan que no sientas la tentación de bajar un escalón y optar por su hermano pequeño, el urbanita Toyota Aygo X Cross (que aunque sólo lo haya en gasolina, es mucho más limitado como coche y su precio no baja de los 14.400).

Prueba del Toyota Yaris Electric Hybrid 120H

Además de esto, aunque te hagan gracia los todocamino -como a todo hijo de vecino-, estarás conmigo en que este último Yaris tiene ahora un aspecto que lo convierte desde sus versiones de acceso más en un caramelo que un electrodoméstico de cocina: sí, lava más blanco los consumos, tiene la codiciada etiqueta energética Eco... 

Pero engolosina más que nunca por su diseño, su calidad-precio y su economía de uso, en esa dulce y poco frecuente coincidencia entre lo que te pide el paladar y lo que le conviene a tu bolsillo (goce o no de buena salud).

Así es el motor del Yaris 120H Electric Hybrid

Antes de arrancar y por si tienes más cacao que caramelo: a pesar de su denominación y de términos publicitarios como "autorrecargable" y  "electromovilidad", ten claro que este Yaris es un híbrido-híbrido (HEV).

Por lo tanto, tiene un motor térmico de tres cilindros movido por gasolina y otro eléctrico que se alimenta de una batería que nunca hay que enchufar con un cable a una toma de corriente, pues se va llenando sola con el giro del bloque térmico, la retención en los descensos y las frenadas con el pie derecho. 

Toyota Yaris 120H: su mecánica híbrida combina un motor de combustión 1.5 de 92 CV y otro eléctrico de 59 kW.
Toyota Yaris 120H: su mecánica híbrida combina un motor de combustión 1.5 de 92 CV y otro eléctrico de 59 kW.

Por eso, desde el momento en el que pulsas el botón de arranque (casi siempre en silencio) la parte eléctrica va supliendo a la térmica todo lo que puede, para ahorrar carburante y emisiones, que es de lo que se trata. 

Además, en este Yaris de pruebas, veo enseguida que ese modo cero emisiones se puede estirar más que nunca y más que en otros híbridos de mayor volumen y peso -incluso con el botón EV si tienes batería suficiente-. 

La marca promete que podrías circular así hasta los 130 km/h, pero lo cierto es que el tricilíndrico se suele activar bastante antes, en cuanto pones el aire acondicionado, subes un repecho o exiges mínimamente al acelerador.

Prueba del Toyota Yaris: ¿cómo se comporta en marcha?

Es cierto que las sensaciones han mejorado en todo, y la sonrisa inicial por su look continúa a bordo por su suavidad, sus nuevos tarados de suspensión, y unos plásticos que, aunque algo duros, tienen una calidad mucho mayor y ya no resultan ortopédicos como en sus predecesores. 

Echo en falta unas levas para elegir en tiempo real el grado de retención y recarga energética, ya que te tienes que conformar para ello con tirar de la enorme palanca selectora de marchas y colocar el modo Brake (el botón para pasar de la gestión de motor Eco a Power tampoco está a mano). 

Toyota Yaris: aunque el puesto de conducción sigue siendo sencillo -a veces, quizás, demasiado-, las calidades del Yaris son buenas. Unas levas para gestionar la retención le irían al pelo...
Toyota Yaris: aunque el puesto de conducción sigue siendo sencillo -a veces, quizás, demasiado-, las calidades del Yaris son buenas. Unas levas para gestionar la retención le irían al pelo...

Aunque lo que rompe un poco la magia al pegar un pisotón para adelantar, coger velocidad en las cuestas o subir por carreteras sinuosas sigue siendo el variador continuo CVT, que aunque afinado, regala una inesperada lentitud de reacciones y dispara el ruido. 

No obstante, el comportamiento en conjunto es realmente bueno y equilibrado, tanto al callejear entre el tráfico como en el apoyo en curvas más alegres de la cuenta. Y el feeling general gana aún más con su completo equipamiento de serie, que ahora incluye protección 360º contra vehículos, personas y ciclistas, airbag central en la fila delantera... Y todo, con etiqueta bicolor. 

Conclusión

Tal y como está el tema de las restricciones, vale la pena el salto del Yaris básico de gasolina (17.900 euros) a este silencioso, suave, cómodo y económico híbrido (desde 21.150), cuya etiqueta brilla  especialmente si piensas en moverte mucho por ciudad y alrededores.  

Valoración

Nota8

Ponemos a prueba el Toyota Yaris híbrido de 116 CV. ¿Será una versión sólo válida para la ciudad o una buena alternativa para todo tipo de usos?

Lo mejor

Diseño, relación calidad/precio, economía de uso, suavidad de la suspensión.

Lo peor

Cambio CVT, plásticos, aunque de calidad, más duros de lo esperado. Sin levas para elegir la retención del motorr.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.