Prueba: Toyota Supra GR. Diversión en estado puro

El nuevo Toyota Supra toma el relevo del ahora legendario Supra Mk. IV después de 17 años. La configuración no varía: seis cilindros en línea con turbocompresor, tracción trasera y una carrocería con un capó largo, dos puertas y una trasera compacta. ¿Pero fuera de esto es completamente nuevo. Te lo contamos en esta prueba del Toyota GR Supra.

La cooperación entre Toyota y BMW es importante en este contexto. Los dos fabricantes comparten el desarrollo del Supra y BMW Z4. Ambos coches deportivos se basan en la misma plataforma, y el motor de seis cilindros del Supra también viene de Múnich.

El diseño del nuevo Supra, por otro lado, es completamente independiente y se basa en gran medida en el estudio FT-1 presentado en Detroit en 2014, aunque las proporciones son más sutiles que las del concept car. El Supra tiene dimensiones bastante compactas: el japonés con un corazón bávaro mide 4,38 metros de parachoques a parachoques. El ancho es de 1.85 metros, y la altura, de solo 1,29 metros. 

Y dentro...

La posición baja, y el volante y el asiento se pueden colocar de manera óptima incluso con una altura de 1,95 metros como la mía: hay suficiente espacio hacia arriba gracias al techo de doble burbuja. 

La disposición de la gran mayoría de botones e interruptores muestra rápidamente la gran similitud estructural con el BMW Z4. El botón giratorio iDrive y detalles como los pasadores de la puerta se asemejan uno a uno. El capó se desbloquea, como es típico de BMW, después de tirar dos veces del abridor. El control de clima en el Supra se encuentra debajo de la franja del sistema de audio. 

¡En marcha!

El seis cilindros en línea proviene de BMW (llamado internamente B58) y desarrolla 340 CV y 500 Nm. Con el launch control, este Supra de 1.495 kilos acelera de 0 a 100 km/h en solo 4,3 segundos: esto no solo es más rápido que el hermano tecnológico Z4 M40i (4.5 segundos), sino también más rápido que el competidor principal: el Porsche 718 Cayman S (4, 4 segundos).

Al mismo tiempo, Toyota enfatiza que los números puros no son decisivos y que la sensación de conducir es lo primero. ¡Así que subamos al coche y entremos en el circuito!

Presiono el botón de inicio, y el motor de seis cilindros suena reservado al principio. Algo muy agradable: solo hay dos modos de conducción en el Supra, Normal y Sport, no cinco alternativas, todas las cuales solo suelen ser ligeramente diferentes. 

Como estamos en una antigua pista de carreras de Fórmula 1, el modo Sport es que toca. Inmediatamente, el Supra se vuelve más poderoso, la respuesta del acelerador es mucho más directa y los amortiguadores activos también se vuelven más firmes.

El bloque de BMW es excepcional empuja con fuerza ya desde debajo de las 3.000 vueltas. La transmisión automática de ocho velocidades de ZF también se ha adaptado al Supra y en general tiene una respuesta rápida y sin tirones. En el modo Sport, el convertidor mantiene los engranajes el tiempo suficiente y las inserciones son instantáneas.  

¿Y qué hay de la transmisión manual clásica? Actualmente no se ofrece, pero aún podría venir. Volviendo a la acción en circuito: el comportamiento de conducción del coupé japonés es aún más impresionante que la combinación de motor y transmisión. Después de algunas vueltas, te das cuenta de que el Supra es extremadamente ágil y, al mismo tiempo, fácil de conducir a velocidades de infarto. Esto se debe a la distribución perfecta del peso 50:50, así como al muy bajo centro de gravedad.

Es interesante que el Z4 y el Supra usen el mismo 'hardware', porque el ajuste es diferente... Y desde luego, el japonés tiene una personalidad propia.