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Prueba Skoda Karoq AWD 2.0 TDI en Laponia: diversión segura

Skoda Karoq Winter Test
Ponemos a prueba en Laponia (Finlandia) toda la gama 4x4 de Skoda, y en concreto de su último lanzamiento: Skoda Karoq. El SUV compacto demuestra que cómo la tracción total le sienta de maravilla en condiciones extremas

Probamos el Skoda Karoq 4x4 en condiciones extremas en Laponia (Finlandia). Desde 1999, año en que Skoda lanzó su primer modelo con tracción integral, ha comercializado más de 700.000 unidades con tecnología 4x4, y en los últimos 5 años, ha doblado, de hecho, la producción de Skoda 4x4. Concretamente en 2017, Skoda logró una producción récord de 127.000 unidades con tracción integral, nada más y nada menos que un 10% de su producción total, que se concentra en cuatro gamas: Octavia, Superb, Kodiaq y, ahora también, Karoq, su último lanzamiento.

Está muy extendida la idea de que la tracción integral –que, todo sea dicho de paso, incrementa los costes y, por tanto, la factura final, y el peso del conjunto y, por ende, del consumo– solo tiene sentido en invierno o en carreteras cubiertas de nieve o hielo. Pero lo cierto, es que a tecnología de tracción total de Skoda mejora la seguridad activa durante todo el año, ya que la tecnología 4x4 también ayuda al conductor en situaciones de las que probablemente no sea consciente.

Por ejemplo, al iniciar en el tráfico urbano la marcha una vez se ha puesto verde el semáforo. De esta manera, independientemente de la superficie de la carretera, el embrague multidisco suma las ruedas traseras para ayudar en la transferencia de la tracción. Esto evita que la rueda se mueva en el eje delantero. Incluso durante una mayor aceleración, una pequeña parte del par se transfiere automáticamente a las ruedas traseras, lo que permite aumentar la estabilidad del vehículo. En este sentido, cabe destacar que cuando se viaja a una velocidad constante, se acciona principalmente el eje delantero y no los dos, lo que desemboca en una reducción del consumo de combustible.

Pero, además, la tecnología 4x4 presenta otras ventajas, de las que los conductores pueden beneficiarse, como, por ejemplo, una tracción considerablemente mejor en carreteras mojadas o no asfaltadas. El sistema de tracción 4x4 controlado electrónicamente, junto con los sistemas de asistencia, también resulta de suma ayuda en zonas de curvas de carreteras secas. En este caso, las unidades de control monitorizan la velocidad de las ruedas de forma individual y evitan que la rueda interior patine transfiriendo el par a la rueda con una mejor tracción. Todo ello redunda en una óptima manejabilidad, mayor seguridad activa, así como más confort gracias al guiado preciso de los neumáticos. 

Cómo funciona la tracción 4x4 de Skoda

El pilar fundamental sobre el que se asienta la tracción total de Skoda es el embrague multidisco electrónico de quinta generación. La tracción 4x4 es totalmente automática y asegura una tracción óptima en cualquier situación de conducción. Una serie de sensores –que miden, por ejemplo, velocidad de la rueda, ángulo de dirección, aceleración longitudinal y lateral, posición del pedal del acelerador o la velocidad del motor– evalúa constantemente la situación de conducción, mientras que la unidad de gestión electrónica de la tracción total toma en cuenta todos los parámetros para, en cuestión de milisegundos, alterar la distribución del par entre las ruedas, garantizando así la distribución óptima de la potencia. Descubre en este vídeo cómo se comporta el Skoda Karoq en nieve. ¡Dale al play!

Yo he tenido la oportunidad de probar el Skoda Karoq –así como el resto de la gama 4x4 de la marca checa– en Laponia (Finlandia), donde con -22º de temperatura sobre una extensa superficie nevada –y en ciertas partes incluso congelada– las condiciones extremas han sido un difícil desafío. Allí, además de someter a toda la gama a pruebas de inicio de marcha con versiones 4x2 y 4x4 –donde la tracción integral demuestra su absoluto poderío–, pistas de handling y subidas y bajadas de cuestas pronunciadas, he podido confirmar la tremenda eficacia del modo de conducción Snow. Con este modo el Sistema de frenos antibloqueo (ABS) permite un poco más de apoyo en la rueda, con lo que la nieve se acumula frente a los neumáticos y aumenta el efecto de frenado. El control de tracción (TCS) permite un mayor deslizamiento de la rueda, de modo que la banda de rodadura del neumático se agarra más eficazmente y la caja de cambios selecciona marchas más altas de lo normal en el rango de velocidad más bajo. El acelerador reacciona de forma más suave y, por lo tanto, evita un aumento no deseado del par y el giro de las ruedas.

Antes de entrar en faena con la prueba sobre nieve con el Karoq, di unas cuantas vueltas de reconocimiento sin ningún modo activado en un circuito de handling, pero sin desactivar las ayudas, eso sí. No tentemos a la suerte... Al comienzo y siendo muy, muy cauteloso, sin realizar cambios bruscos, girando lo mínimo la dirección, anticipándome a las situaciones, frenando suavemente antes de entrar una curva para permitir el cambio de peso y luego acelerar -también suavemente–, el Karoq parecía ir sobre raíles, hasta que me topé con una curva en 180º muy cerrada donde, además de rezar hasta lo aprendido en la Primera Comunión, era necesario confiar en las leyes de la física, las inercias del conjunto y dejarse llevar. Con el modo Snow activado, y con la experiencia previa adquirida, la vuelta resultó más relajada y, sobre todo, controlable. Tanto que adquieres más seguridad y te terminas viniendo arriba, y entonces aprietas más, aumentas tu velocidad y pueden aparecer los errores. Afortunadamente, en zona controlada como la del circuito en Laponia, no hay mayor peligro que la bronca del instructor porque le puedes llegar a hacer algún destrozo al coche. 

Por otro lado, además de comprobar el excelente comportamiento del Skoda Karoq 4x4 con el motor 2.0 TDI de 150 CV y caja DSG sobre nieve y hielo, también pude disfrutar de lo lindo con los asistentes desactivados. Dale al play a este vídeo y descubre lo que se puede hacer con un Skoda Kodiaq sobre hielo…

Valoración

Nota8

Probamos el Skoda Karoq AWD 2.0 TDI de 150 CV en las condiciones más extremas en Laponia (Finlandia). ¿Qué tal le sentarán la nieve, el hielo y el frío?

Lo mejor

Su comportamiento sobre todo tipo de superficies, especialmente nieve, donde el modo Snow resulta muy eficaz

Lo peor

La tracción integral 4x4 sólo está disponible con motores 2.0 TDI de 150 CV, lo que supone un incremento de más de casi 4.000 euros frente al 1.6 TDI

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