Prueba Seat Arona 2017: tan bueno como un Ibiza... elevado

Primera prueba del nuevo Seat Arona 2017. Como ha indicado Luca de Meo, presidente de Seat, durante la rueda de prensa posterior a la presentación dinámica, “el Arona llega en el momento adecuado”. Y la verdad es que el Seat Arona –del que ya se admiten pedidos y cuyas primeras entregas se realizarán a primeros del mes de noviembre– hace su entrada en el mercado en plena eclosión del segmento SUV, y en concreto de los SUV A0.

El nuevo Arona –que tiene como objetivo sobre todo a Peugeot 2008 y Renault Captur, y que tendrá que medirse con nuevos jugadores como el Kia Stonic o Hyundai Kona– mide 4.138 mm de longitud, 79 mm más que el Ibiza; es 99 mm más alto que éste (1.543 frente a 1.444 mm) y su altura libre al suelo es 15 mm superior a la del Ibiza. Por fuera, destaca en primer lugar por su carrocería bitono (aunque también se podrá adquirir en un solo color). Pero por encima de todo, el Arona llama la atención por su fuerte carácter e imagen robusta, con nervaduras muy notables que, según comentaba Alejandro Mesonero-Romanos, director de Diseño de Seat, durante la presentación, “recuerda a los códigos estéticos de los todototerreno”.

VIDEO: Al volante del Seat Arona: ¿miniAteca o superIbiza?

A ello contribuyen también las defensas en los paragolpes, así como las protecciones de símil aluminio (aunque son de plástico) en la parte baja de éstos, los pasos de rueda, las taloneras y las barras del techo. Por otra parte, comparte elementos estéticos con Ibiza y León, así como con su hermano mayor, el Ateca, como por ejemplo, faros y pilotos traseros con formas triangulares y tecnología LED.

Seat Arona estrena la 'consola elevada'

En el interior, el Arona muestra el nuevo lenguaje de diseño de Seat, que destaca por el concepto de 'consola elevada', que permite que todos los elementos estén ubicados de modo que el conductor apenas tenga que bajar la vista cuando circula por la carretera. En este sentido, y una vez que lo he conducido, he de admitir que se agradecería que la consola estuviera en una posición más alta. La sensación de seguridad y robustez que el equipo de diseño quería transmitir en el exterior también tiene su reflejo en el habitáculo, donde podrás acomodarte en unos asientos envolventes, que sujetan bien la espalda. Los tejidos, tonos y colores son exclusivos del nuevo SUV de Seat, cuyo interior también destaca por las posibilidades de personalización que pone a tu disposición. El maletero, por su parte, tiene un volumen de 400 litros.

Además de por sus enormes posibilidades de decorarlo totalmente a tu gusto (hasta 68 combinaciones posibles), el Arona viene cargado de tecnología: asistente de frenada automática de emergencia (Front Assist), control de crucero adaptativo ACC, asistente de conducción autónoma en atascos (Stop&Go), combinado con el ACC y el cambio DSG, asistente de arranque en pendientes (Hill Hold Control), detector de fatiga, sensores de lluvia y luces, frenada multicolisión, entrada y arranque sin llave Keyless Entry System, cámara de visión trasera de alta calidad y precisión, pantalla táctil Black Panel Premium de 8”, sistema Full Link (Apple Car Play y Android Auto) o cargador inalámbrico para el smartphone con amplificador de señal GSM, entre otros elementos...

El nuevo Seat Arona está disponible con los acabados Reference, Style, Xcellence y FR. El Arona FR incluye una suspensión adaptativa con dos ajustes y el Seat Drive Profile, que permite elegir entre cuatro modos de conducción: Normal, Sport, Eco e Individual.

Motores del Seat Arona

El Arona contará con cinco motores, todos ellos con sistema Star-Stop: 

•  1.0 TSI tricilíndrico de 95 CV

• 1.0 TSI tricilíndrico de 115 CV

• 1.5 TSI de 150 CV 

• 1.6 TDI de 95 CV

• 1.6 TDI tricilíndrico de 115 CV 

Hay que destacar que a mediados de 2018 se sumará a la gama el motor 1.0 TGI de 90 CV, alimentado por Gas Natural Comprimido (GNC). Y ya en 2020 se sumarían las correspondientes versiones híbrida y eléctrica. Además, también se prevé una variante Cupra con al menos 200 CV.

 Prueba del Seat Arona 2017

He tenido oportunidad de probar dos motores: el 1.6 TDI de 115 CV asociado al cambio manual de 6 velocidades, y el FR, con el motor 1.5 TSi Evo de 150 CV y sistema de desconexión de cilindros. 

El Seat Arona 1.6 TDI de 115 CV es una versión interesante. Lo primero que llama la atención al arrancar es la buena insonorización que ha conseguido el equipo de Desarrollo de Seat, pues apenas llegan los ruidos típicos de petroletas, ni tampoco vibraciones. Inicia la marcha con total suavidad y se nota desde bajo régimen que tiene brío, un aspecto que se confirma a medida que se le exige más y, sobre todo, en maniobras de adelantamiento. Se nota, y mucho, que ahora que motores diésel de 'solo' 1,6 litros también incorporan tanque de AdBlue para 'limpiar' las emisiones de NOx la centralita electrónica no está 'capada' y permite que estos motores puedan rendir incluso más que antes.

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Cuando llegan las curvas, es el momento de la verdad del Seat Arona 2017. Y la verdad es que no decepciona; al contrario. El agarre en curva es notable –hay que tener en cuenta que es un SUV pequeño, con un centro de gravedad más bajo–, sin apenas balanceos, las suspensiones filtran bien y permiten que el pasaje viaje cómodo. Pero lo que más me ha impresionado es que yendo cuatro ocupantes en el coche –adultos y algunos de ellos, incluido quien firma estas líneas, con más de 80 kilos de peso–, en un revirado puerto de montaña a las afueras de Barcelona, el Arona 1.6 TDI de 115 CV ha respondido perfectamente, aunque he tenido que recurrir al cambio más de lo pensado. 

Mención aparte merece el trayecto que he realizado como pasajero en las plazas traseras. Sigo sin entender –más allá del ahorro de costes– esa tendencia de eliminar los asideros en el techo, iniciada por el Citroën C4 Cactus y continuada con el Seat Ibiza. Lo reconozco: soy animal del costumbres, y cuando viajo atrás, tengo la querencia de agarrarme a los asideros del techo. Supongo que requerirá un cambio de chip... Otra cosa que me parece mejorable es el plástico en los bajos del salpicadero y alrededor de la consola central. Habrá que ver cómo envejece...

En cuanto a la prueba del Seat Arona FR 2017, además de que los citados plásticos han sido sustituidos por cuero lo cual ennoblece el producto y que cuenta con detalles cromados y unas llantazas de 18'', entre otros elementos diferenciadores, lo más destacado es el motor 1.5 TSI Evo de 150 CV, así como por contar con un sistema de cuatro modos de conducción: Normal, Eco, Sport e Individual. Este motor, que se caracteriza por desconectar dos de los cuatro cilindros cuando no resultan necesarios –momento que se muestra en la instrumentación–, con su efecto en el consumo y, por tanto, en las emisiones, es un portento. El Seat Arona FR casa a la perfección con el motor 1.5 TSI por suavidad, fuerza, brío y tacto. Además, si a todo ello se le une poder seleccionar un modo de conducción deportivo o individual –endureciendo la suspensión adaptativa, con una dirección más precisa y una transición entre relaciones más corta–, el viaje se convierte en todo un placer. 

En definitiva: después de esta primera prueba del Seat Arona 2017 se puede concluir que el comportamiento es tan bueno como un Ibiza –al fin y al cabo comparten plataforma MQB A0–. Y es que ese chasis es de lo mejorcito del mercado.

El nuevo Seat Arona ya está disponible en los concesionarios españoles –las primeras entregas se realizarán a principios de noviembre– desde un precio de 13.900 euros para la versión 1.0 TSI de 95 CV contratando el Paquete Confianza (4 años de garantía, 4 años de asistencia en carretera y 4 años de mantenimiento).