Prueba del Seat Arona 1.5 ecoTSI 150 CV FR: magnífica opción

La fiebre de los SUV no es cosa solo del sábado noche. Por suerte o por desgracia, los todocamino siguen siendo los coches más demandados. Un claro ejemplo de este incremento lo puedes ver claramente en el coche de la prueba, el Seat Arona 1.5 ecoTSI 150 CV FR. 

Si nada lo impide será el coche más vendido en España en 2021. Y si nada lo cambia, que también lo dudo, en este año que cerramos, el todocamino compacto superará en ventas en Europa tanto al León como al Ibiza.

Para seguir siendo el rey del cotarro el peque de Martorell recibe cambios estéticos y tecnológicos para triunfar otros tres años más. Por fuera recibe unos nuevos faros, que son de ledes de serie desde el acabado más bajo -full LED en los acabados más altos-. También un nuevo paragolpes, luces antiniebla circulares a media altura y un nuevo difusor y alerón trasero. 

La guinda la pone el nombre del modelo en el portón con lo que parece tipografía manuscrita. Si te digo la verdad, lo que primero me llamó la atención al recoger el vehículo fueron sus atractivas llantas 'Performance Machined' de 18" (450 euros), que son de nuevo cuño.

Si por fuera los cambios son destacados, en el interior lo son aún más. El salpicadero recibe un nuevo diseño. También, materiales de mejor calidad y una pantalla de hasta 9,2" -un 20% más grande que la anterior- que consigue junto con el cuadro de instrumentos digital de 10,25” un puesto de mandos más tecnológico. 

La pena es que algunas funciones ya no tengan botón físico y se activen o desactiven, como el volumen, de forma táctil. Por lo menos los del climatizador sí son físicos.

Y si en el exterior lo que me llevó la atención nada mas verlo fueron sus llantas, en el interior, nada más entrar, las salidas de ventilación de los extremos, que están iluminadas en rojo. ¡Puntazo! Como también lo es que equipe el volante del Seat León y que esté tapizado en cuero.

Me desplazo a la segunda fila para comprobar que en este apartado no ha cambiado. Tampoco le hace falta porque el hueco tanto para las rodillas como para la cabeza es amplio. Sí echo en falta tomas de USB y salidas de ventilación.

El maletero tiene un volumen de 400 litros, 45 litros más que el Seat Ibiza, ¡ojo!. Además, tiene la boca de carga ancha y baja. Y por si fuera poco, el piso puede colocarse en dos alturas diferentes.

El de la prueba es el Seat Arona 1.5 EcoTSI de 150 CV, que es el más potente de la gama. Una gama que está formada por otras tres variantes, dos más de gasolina (1.0 EcoTSI de 95 CV y 1.0 EcoTSI de 110 CV) y una de GNC (1.0 TGI de 90 CV). Y como puedes comprobar, no existe ni versión con microhibridación ni con propulsor diésel. 

El de 150 CV es el más potente y solo está disponible con el cambio automático de doble embrague y 7 relaciones. ¡Me vale! El conductor tiene de serie el Drive Profile, con el que se pueden elegir entre los modos de conducción: Eco, Normal, Sport e Individual. Dependiendo de elegido, la respuesta de la dirección, la suspensión, la dirección y el control de crucero adaptativo varía.

Es cierto que en el más ecológico, a bajas revoluciones le falta algo de chicha, pero es el idóneo para conseguir un consumo medio de unos 6,5 l/100 km. Pero es poner el Sport y entregar su par máximo de 250 Nm a partir de solo 1.500 rpm y hasta las 3.000. Por su parte, los 150 CV de potencia salen a relucir 'todos a una' desde las 5.000 vueltas. 

Seat ha conseguido una equilibrio muy bueno entre deportividad y comodidad. No es el más dinámico del segmento, porque ese título se lo lleva el Puma, y tampoco el más confortable, porque desde mi humilde punto de vista ese 'honor' lo tiene el Citroën C3 Aircross, pero si el más equilibrado.

Con la mano en el pecho: si tuviese que comprarme un B-SUV, con casi toda seguridad me decantaría por el de la prueba, el Seat Arona 150 TSI FR. Eso sí, los 27.800 euros que la compañía española pide por él se me hacen un poco bola...