Prueba del Renault Symbioz: un SUV híbrido correcto y con un plus de practicidad
Nos ponemos al volante del Renault Symbioz en su primera opción mecánica disponible, la E-Tech Full Hybrid de 143 CV de potencia. ¿Realmente es un todocamino interesante o te merece más la pena el Captur?
El Renault Symbioz de esta prueba es la última novedad para el segmento SUV de la marca del rombo. Con él, Renault busca conquistar el segmento SUV-C con un coche que se sitúa como un punto medio para las familias que busquen algo más de lo que ofrece el Captur, pero sin llegar a los límites del Austral. Ahora bien, ¿tiene posibilidades?
El resultado de la idea de la firma gala es un modelo muy similar al Captur, con el que comparte plataforma e incluso similitudes estéticas. Ambos son idénticos hasta el pilar B, salvo por el patrón de la parrilla del Renault Symbioz, que replica los ángulos del emblema del fabricante.
En una vista frontal, es difícil distinguir a ambos modelos, pero la cosa cambia en el lateral. La longitud es 174 mm mayor que la del Captur y la trasera es totalmente nueva. Aquí destaca un pequeño spoiler, un paragolpes con molduras plateadas y unos afilados pilotos en 3D que se dividen por un gran portón que permite acceder a un maletero de 492 litros.
De entrada, la capacidad de carga es correcta, pero puedes abatir los asientos para llegar a 1.582 litros. Además, una peculiaridad del interior del Symbioz es su banqueta trasera, la cual puedes deslizar en 16 cm y te permite contar con 624 litros sin abatir asientos. Además, el proceso es muy sencillo, ya que todo se realiza desde un tirador situado bajo la banqueta.
Sin duda, este es un detalle interesante, pero tiene el inconveniente de que te quedarás sin espacio para las piernas, lo que dejará prácticamente inútiles estos asientos. Además, no puedes moverlos por secciones, sino que se desliza la banqueta en bloque, lo que no termina de ser tan práctico.
En cualquier caso, sin deslizar los asientos por completo, también puedes beneficiarte de este sistema. Si no, en estas plazas tampoco te vas a quedar decepcionado: hay entradas USB-C, aireadores y una toma de 12 voltios. Me gustan estos detalles y la amplitud también es correcta, pero no demasiada si eres alto.
Finalmente, toca hablar de las plazas delanteras y si te parece raro que haya empezado por el final a analizar el habitáculo, es porque esta zona es la menos novedosa, aunque no es algo malo. Si conoces el Captur recién renovado, no te va a sorprender el puesto de conducción del Renault Symbioz, ya que es idéntico.
Como en el SUV más pequeño de la marca, encontramos un salpicadero de aspecto menos actual que el de modelos como el Austral, pero funcional y bien terminado. Además, tiene un cuadro de instrumentos digital de 10,3" con buena lectura y una pantalla central de 10,4" con el sistema OpenR con Google integrado.
Sin duda, este sistema es de los mejores del momento, con multitud de aplicaciones incluidas y un funcionamiento más que correcto. La visibilidad de la información también es buena y solo veo mejorables detalles que no tienen que ver con la pantalla en sí, como la visión de la cámara trasera, con una resolución algo pobre.
Aun así, hay otros elementos de equipamiento que sorprenden para bien. Por ejemplo, puedes contar con un buen sistema de audio Harman Kardon con nueve altavoces, así como se añade el techo Solarbay que ya montan modelos como el Scenic. Se calienta un poco con el sol, pero apenas se nota en el habitáculo, en contra de lo que podrías esperar.
De momento, solo híbrido de 143 CV
De momento, el único motor del Renault Symbioz es el E-Tech Full Hybrid 145 que montan otros modelos de la firma gala. Así, se trata de una mecánica híbrida que combina un motor cuatro cilindros de 94 CV con dos eléctricos de 49 y 20 CV. Asimismo, una batería de 1,2 kWh completa la ecuación y todo se acompaña de una caja de cambios automática.
El resultado de todo esto es una potencia total de 143 CV, una aceleración 0 a 100 km/h en 10,6 segundos y 170 km/h de velocidad máxima. Cifras discretas, pero respetables para un SUV familiar que además se beneficia de la etiqueta ECO de la DGT, la más interesante y alcanzable en los tiempos que corren.
¿Cómo se comporta?
Si el aspecto exterior e interior de este todocamino no ofrece sorpresas grandes, conducir el Renault Symbioz tampoco lo hace. De nuevo, no es algo malo, pero te puedes esperar el comportamiento que ofrecerá si ya estás familiarizado con la mecánica que utiliza este modelo.
En conducción a ritmo convencional por ciudad y autopista, la mecánica híbrida se nota más refinada y trabaja con una respuesta adecuada y silencio generalizado. Apenas escucharás el motor en conducción relajada, pero sí se hará notar más en situaciones en las que necesites más potencia inmediata, como adelantamientos e incorporaciones.
Aquí, además, hay algún punto mejorable por el cambio automático. Por lo general, funciona con suavidad y de forma adecuada, pero en los momentos en los que necesitas una respuesta mayor, ofrece algunas dudas que te pueden cortar la entrega de potencia momentáneamente en mitad de, por ejemplo, un adelantamiento.
Por supuesto, con los modos de conducción como el Eco y el Sport, la relación del cambio varía y las marchas se apuran más. No obstante, esas dudas siguen presentes y te pueden pillar por sorpresa en las primeras ocasiones. No es algo dramático, pero sí debes tenerlo en cuenta si vas a realizar alguna maniobra con el espacio más ajustado, ya que te quedarás corto de potencia.
Esta es la única situación en la que te sentirás así, ya que en la prueba del Renault Symbioz también hay sorpresas agradables. Es así, por ejemplo, en el comportamiento dinámico. La conducción relajada es el objetivo de este coche y así lo demuestra el cambio automático o la dirección, blanda y no muy comunicativa. Eso sí, también se las arregla bien en carreteras reviradas.
Aunque la dirección podría transmitir más información, es bastante rápida y la suspensión cuenta con un tarado firme que ayuda a contar con una buena estabilidad en curva. Así, una conducción más enérgica no supone un problema para este SUV, que es capaz de moverse con más agilidad de la que esperas y da la sensación de ser un coche más pequeño.
En cualquier caso, el enfoque principal del Symbioz es el de ser un buen coche de diario para las familias, capaz de rendir adecuadamente en trayectos convencionales y en viajes. En este sentido, pocas pegas se le pueden agregar. No es perfecto, pero es un coche cómodo, suave y bien planteado que cumplirá exactamente lo que esperas.
Precio y rivales del Renault Symbioz
Por 33.360 euros puedes encontrar el nuevo SUV de Renault en el acabado Techno, aunque la factura sube a 34.860 euros en el acabado Esprit Alpine y a 36.360 euros en el Iconic. Aun así, más adelante llegarán motorizaciones (probablemente microhíbridas) que harán que el precio del Renault Symbioz arranque en unos 30.000 euros.
Aun así, eso será más adelante y con las cifras mencionadas se enfrenta este todocamino a sus rivales. Entre ellos destaca el Nissan Qashqai, que arranca en 25.900 euros en su versión de 140 CV en acabado Acenta, pero con mecánica microhíbrida. Además, el Seat Ateca 1.5 TSI de 150 CV en acabado Style XM se postula por 31.810 euros.
Finalmente, un peso pesado entre los híbridos eléctricos es el Toyota C-HR, recientemente actualizado y con un precio de 31.750 euros para su variante de 140 CV en acabado Active. Es un híbrido puro, pero quizás algo más pequeño y menos práctico para las familias.
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Etiquetas: Motor, SUV híbridos
Valoración
El Renault Symbioz no trae consigo una revolución, pero toma una fórmula que funcionaba y la lleva un poco más allá al agregar practicidad. Sin duda, puede ser un producto atractivo para familias.
Lo mejor
El espacio a bordo es correcto, el sistema multimedia funciona realmente bien y la banqueta móvil puede ser útil.
Lo peor
Las dudas que ofrece ocasionalmente el cambio automático y la visión de la cámara trasera.