Prueba: pilotamos el Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid

Si al leer la prueba del Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid 2017 dices que no te gusta porque es un híbrido, te aseguro que es porque no lo has probado. Yo he tenido la oportunidad, y nada menos que en el Circuito de la Isla de Vancouver, en Canadá. Eso sí, fueron solo dos vueltas, pero en ellas ya me quedó muy claro el empuje tan brutal que tiene y las maneras que ofrece... de todo menos aburridas.

No te pierdas el siguiente vídeo, donde podrás ver en acción el Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid

Pero vayamos por partes. El Porsche Panamera 4 E-Hybrid ya existe. Seguro que ya has leído sobre él. Se trata de una berlina de cuatro puertas, cuatro plazas y un motor V6 que utliza la ayuda de otro eléctrico para ofrecer un buen nivel de prestaciones y una eficiencia envidiable. Hasta ahí todo normal.

Pero ahora resulta que Porsche se ha sacado de la manga el Panamera Turbo S E-Hybrid. Sí, el tope de gama de Panamera. Y además, la berlina más rápida del momento, sea cual sea su manera de impulsarse.

Para conseguir estos datos, el nuevo Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid utiliza el V8 biturbo de su hermano pequeño el Turbo. Pero los 550 CV y 770 Nm que genera este propulsor palidecen cuando los pones al lado de las cifras del recién llegado. El motor eléctrico, al igual que ocurre con el V6, ofrece 136 CV y 400 Nm. Las cifras combinadas son de 680 CV y 850 Nm, unos datos que hace un par de años estaban solo al alcance de los primeros hiperdeportivos que se han ido poniendo de moda.

Y de ese campo seguro que bebe. Porque, en el fondo, el Porsche 918 Spyder avanzaba un poco esa filosofía de prestaciones brutales con la máxima eficiencia. Y, además, con genes de competición.

El Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid 2017 utiliza una caja PDK de ocho marchas (dos de ellas funcionan como overdrive) que se ha tenido que reforzar convenientemente para poder soportar más de 850 Nm. De paso, los ingenieros se han sacado de la manga algún 'invento' para reducir un 28 por ciento las fricciones, con lo que se mejora la eficiencia.

Y es que esta berlina de Porsche es un modelo capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos, pasar de 100 a 200 en 8,4 y parar la aguja de la velocidad en 310 km/h. En Vancouver, en este circuito de poco más de dos kilómetros, no pude ver tanto, pero ni falta que hizo...

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En cuanto a eficiencia, el Panamera Turbo S E-Hybrid se luce con una cifra espectacular: 2,9 l/100 km (aunque el día de la prueba posterior al circuito, por una revirada carretera canadiense, nos marcaba un consumo de apenas 19,9 l/100). Recuerda las cifras: 680 CV, 310 km/h. Nada mal para una berlina que lleva el lastre del sistema híbrido (las baterías solas pesan 130 kg). Además, optando por el modo de conducción eléctrico puede hacer 50 km a una velocidad de hasta 140 km/h utilizando solo electricidad. En la realidad, a una velocidad legal canadiense de unos 90 km/h, yo logré hacer poco más de 40, lo que tampoco está nada mal.

En esas dos vueltas a este pequeño circuito, intento exprimir hasta donde me deja el coche que llevo de liebre, las bondades de este Panamera de nombre infinito. Me maravillo de sus cualidades, visto su tamaño exterior y su espacio interior: entra por donde le pido, salgo pisando a fondo sin la menor mala forma y frena una y otra vez donde necesita: para esto último, está claro que los frenos cerámicos de 10 pistones (de serie) son un buen aliado. Pero mi conclusión es que se trata de un coche mucho más deportivo de lo que puede parecer y aunque no llegue al nivel de su hermano el Porsche 911, nunca te va a hacer un extraño o va a tener una reacción que te ponga en aprietos, a no ser claro está, que hagas mucho el burro. 

De su buen equilibrio también tiene parte de culpa la posición de las baterías, que se ubican debajo del maletero.

Si tuviera los más de 190.000 euros que cuesta este Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid 2017...