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Prueba Peugeot 308 GTi 2015: Eficacia salvaje

Con 270 CV, el Peugeot 308 GTi 2015 muestra una eficacia inusitada en cualquier trazado. Lo hemos probado a fondo y nos convence su equilibrio entre deportividad, prestaciones y un grado de confort superior a la media de la categoría.

Por fin hemos podido probar el esperado Peugeot 308 GTi 2015. Además, la versión ‘gorda’, es decir, con 270 CV. No te voy a aburrir con las novedades que incorpora el nuevo deportivo francés y que ya publiqué en este artículo. Solo recordarte que su motor es un 1.6 THP turbo que rinde 270 CV, aunque también se vende con otra mecánica de 250 CV con algunos elementos de equipamiento diferentes y, sobre todo, sin el diferencial autoblocante Torsen delantero que, a mi juicio, es el gran responsable del excelente comportamiento deportivo de este vehículo.

Peugeot 308GTi

Una mecánica sublime

El pequeño motor de 1.598 cc es una pequeña maravilla de la ingeniería. Cuenta con un turbo que sopla a una presión máxima de 2,5 bares y a una inyección que insufla carburante a una presión máxima de 200 bares. Y, claro, esta tecnología le permite alcanzar los 250 o los 270 CV en dependencia de su mapa electrónico y un par motor de 330 Nm desde 1.900 hasta las 5.500 rpm.

Seguramente este último dato sea el responsable principal de lo bien que sale desde muy pocas vueltas. Y es que el mal endémico de muchos motores de gasolina, eso sí, sobre todo sin turbo, es la lentitud que muestran al subir de vueltas en la zona baja del cuentarrevoluciones. Aquí no pasa. Este Peugeot 308 GTi 2015 acelera como un demonio ya desde las 2.000 vueltas sin importar en la marcha que vayas. Pero es que, a partir de las 4.000 rpm, parece un auténtico cohete. Literalmente te deja pegado a su cómodo bácquet. Y todo sin perder prácticamente nada de tracción.

Aunque los responsables de Peugeot no descartan la inclusión de una caja automática, de momento se comercializacon una caja manual de seis relaciones. Muy, muy rápida en su manejo, aunque las inserciones no son todo lo precisas que me hubiera gustado. De hecho, en el circuito, eso sí, con un manejo extremo, al reducir de cuarta a tercera no acerté del todo en un par de ocasiones, lo que me dejó un poco colgado a la entrada de una ‘chicane’. Pero no hubo problema. Sus frenos, con discos delanteros de 380 mm y pinzas de cuatro pistones, tienen potencia más que suficiente para detener sus escasos 1.200 kilos en menos metros de los que crees.

Pero las curvas aparecen muy pronto. Aquí es donde me doy cuenta de inmediato del potencial de este coche. Una dirección rápida y comunicativa, junto al equilibrio del chasis permite un paso por curva endiablado y, a pesar de ser un tracción delantera, no tiende en exceso al subviraje debido al buen trabajo de su diferencial autoblocante Torsen mecánico limitado al 35%. Esto significa que permite transferir hasta un 35% del par disponible a la rueda delantera que pierde tracción, normalmente la exterior (podría ser la interior si con ella pisas hielo o nieve por ejemplo) y hace que al acelerar a la salida de la curva intente cerrar la trayectoria, facilitándote mucho el mantenimiento de la trazada adecuada sin dejar de pisar el pedal derecho. Además, y aunque rodé en el circuito con el ESP activado (se puede desactivar por completo), no se mostró nada intrusivo y solo actuaba con el coche ya muy pasado…

Pero la puesta a punto del eje delantero también ha implicado que la caída de la rueda se haya llevado hasta los -1,67º, respecto al -0,6º de un Peugeot 308 ‘normal’. Asimismo, la suspensión tanto delante como detrás se ha modificado para adaptarla a una conducción deportiva y a bordo se nota que sujeta el coche mucho mejor, sin resultar ser demasiado seca para los ocupantes. Es decir, además de su eficacia en conducción rápida y el aplomo que demuestra su eje delantero, es un coche perfectamente utilizable para el día a día.

Peugeot 308 GTi empujando sus límites

Por cierto, como puedes suponer, toda esta prueba fue realizada con el modo ‘Sport’ activado, que cambia la reactividad del acelerador, el color de los relojes (de blanco a rojo) y la pantalla central, que con este modo muestra parámetros eminentemente deportivos.

Rivales del Peugeot 308 GTI 2015

En el segmento C de más de 220 CV, este Peugeot 308 GTi 2015 se va a encontrar con estos principales ‘cocos’ : Volkswagen Golf GTI (230 CV, 34.270 euros), Ford Focus ST (250 CV, 31.575 euros), Seat León Cupra (280 CV y 33.120 euros). Pero con un precio de 32.400 euros (29.900 para la versión de 250 CV y 900 euros más si quieres su exclusiva pintura bitono), verás que su relación potencia-precio va a hacer mucha ‘pupa’ a los demás.


Conclusión

El Peugeot 308 GTI es la respuesta de la marca del león a una demanda pequeña, pero que da mucha imagen: la de los compactos deportivos. No es tan radical como un Ford Focus ST, no es tan mítico como el Volkswagen Golf GTI... pero es una de las apuestas más confortables que puedes encontrar en este segmento. La realidad es que le faltaría un punto de radicalidad, pero se hace más usable en el día a día. Si estás buscando coches como este, adelante.

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Con 270 CV, el Peugeot 308 GTi 2015 muestra una eficacia inusitada en cualquier trazado. Lo hemos probado a fondo y nos convence su equilibrio entre deportividad,

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