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Peugeot 508 1.6 THP: digno sucesor

El nuevo Peugeot 508 ha cumplido las expectativas y wn la marca francesa pueden respirar tranquilos porque ya tienen un digno sucesor para el 407. Sus mejores virtudes son el confort de marcha y el crecimiento en el volumen del maletero.

Lo bien hecho, bien parece. Es lo primero que me viene a la cabeza cuando entro en el Peugeot 508. La marca del león necesitaba algo así para volver a plantar cara en el segmento de las berlinas medias. En el Peugeot 508 (video) no solo se respira más calidad, también un aire mucho más tecnológico: control de crucero adaptativo, acceso y arranque sin llave, aparcamiento automático, luces de carretera activas, Head Up Display (proyecta cierta información sobre el parabrisas)...

Lo mejor de todo es que al ser más grande (10 centímetros más largo que el Peugeot 407), el 508 ha superado dos de los grandes handicaps que arrastraba su antecesor: el espacio en las plazas traseras y el volumen del maletero. Metro en mano, solo el Ford Mondeo y el VW Passat (cara a cara con este último) ofrecen una segunda fila más holgada, mientras que tanto el Opel Insignia como el Renault Laguna se quedan algo por detrás en este aspecto. En cuanto a la zona de carga, más de lo mismo: el Peugeot 508, con sus 515 litros, supera a muchos de sus rivales, así que ya se puede decir con todas las de la ley que ¡por fin tiene un maletero como Dios manda!

Llegados a este punto, ya va siendo hora de arrancar. Pulso un botón a la izquierda del volante y despierta un viejo conocido en Peugeot: el motor 1.6 THP de 156 CV. Es todo suavidad y silencio, algo que noto mientras voy circulando por la ciudad. En este escenario me voy dando cuenta de que la dirección tiene un tacto firme pero cómodo, aunque su radio de giro no es del todo generoso. El cambio de seis velocidades también me gusta, y eso que los recorridos de la palanca son largos y que tampoco es un prodigio de rapidez. Pero en una berlina así no hay que pedir un cambio deportivo ni mucho menos. Eso sí, el escalonamiento es acertado y logra que el motor no dispare su consumo.

Precisamente, el comportamiento es uno de los aspectos en los que este Peugeot 508 no marca una diferencia importante con el anterior 407. Y es que este último ya ofrecía un buen compromiso entre dinamismo y confort. En la nueva berlina, el eje delantero entra en las curvas más exigentes con nobleza, y el chasis aguanta perfectamente los cambios de apoyo. Una cosa que sí me gustaría destacar es la frenada: no solo la distancia en sí, más que decente, si no la sensación de efectividad y agarre que transmite al volante. Llego al final de la prueba con una importante pega. ¿Cuál? El precio: 28.350 euros hacen que ahora sus rivales se crezcan, sobre todo porque un Mercedes C cuesta casi lo mismo...

Valoración

Nota9

El nuevo Peugeot 508 ha cumplido las expectativas y wn la marca francesa pueden respirar tranquilos porque ya tienen un digno sucesor para el 407. Sus mejores

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