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Prueba del Opel Mokka GS Line 1.2 130 CV Automático: con aspecto deportivo y desde 29.629 euros

El coche de esta prueba, el Opel Mokka, fue presentado el año pasado. La segunda generación del SUV introdujo importantes novedades en la gama que, posteriormente, tanto los nuevos como los renovados vehículos de la firma de Rüsselsheim han ido adoptando. Me refiero al Opel Vizor, el Pure Panel, el logotipo del rayo rediseñado y el nombre del modelo en el centro del portón trasero.

Estas primicias ponen de manifiesto la importancia que tiene el todocamino alemán para la marca y, obviamente, para Stellantis. Y no es para menos, porque de la primera generación se comercializaron más de un millón de unidades en todo el mundo.

Diseño e interior

En su día, Michael Lohscheller, director general de Opel, expresó: "Con el nuevo Mokka prácticamente reinventamos Opel". Y es así, porque el diseño exterior e interior es totalmente nuevo. 

Por fuera llama poderosamente la atención su nuevo frontal, con el Opel Vizor como elemento más destacado. Esta estructura negra acoge la parrilla, los faros LED y el rediseñado 'Opel Blitz'. 

Tampoco pasan desapercibidos los pilotos traseros LED con la misma forma que los faros y, sobre todo, las combinaciones de color de la carrocería. Es normal que en el mercado, y más aún en el segmento de los B-SUV, haya muchos coches que ofrezcan la carrocería en dos colores, pero no en tres como ocurre en el de la prueba, el Opel Mokka GS Line

El capó y el techo están pintados en negro -como el logo-, la carrocería en blanco y el contorno superior de las ventanillas, en rojo, mismo color que algunos acentos de las llantas de aleación. Desde mi punto de vista, se trata de un recurso que le sienta realmente bien y con el que se puede diferenciar de la competencia.

Pero no solo se ha trabajado el atractivo que pueda desprender el vehículo, porque los ingenieros han conseguido un coeficiente de penetración aerodinámica (Cx) de sólo 0,32; de los más bajos del segmento.

Ese novedoso exterior también se traslada al interior, y con el rojo recorriendo buena parte del salpicadero. He de reconocerte que la primera vez que lo conduje me pareció un elemento de distracción. La segunda, desapareció. 

prueba Opel Mokka GS Line 1.2 130 CV Automático

En el puesto de conducción, el Opel Pure Panel se lleva la palma. Integra dos pantallas panorámicas, la del cuadro de instrumentos digital, de 7 o 12 pulgadas, y la del sistema de infoentretenimiento, de 7 o de 10 pulgadas. Lo bueno es que equipa botones físicos para las funciones más importantes como subir o bajar el volumen y la intensidad del climatizador. Lo mejorable es que otras como la dirección del aire están en un menú de la pantalla.

Adopta plásticos duros en los paneles de las puertas y en el salpicadero, excepto en la zona superior de este, que es blanda. También, molduras que simulan fibra de carbono en estos elementos, incrementando su imagen deportiva. 

Y es que en general da un aspecto correcto, aunque el negro piano de la consola y el túnel central dé un aspecto más pobretón... y eso que la finalidad es la contraria. Pero no es una cosa de Opel, puesto que ocurre en la gran mayoría de coches que utilizan este recurso. 

prueba Opel Mokka GS Line 1.2 130 CV Automático

El espacio para los pasajeros de la segunda fila es justo. Con mi 1,78 m son dos dedos los que separan mi cabeza de rozar con el techo, y para las rodillas, cinco, aunque me daba la impresión de que iba a ser aún más reducido.

El del maletero tampoco es para tirar cohetes, puesto que cubica 350 litros, cifra que lo sitúa por debajo de la gran mayoría de contrincantes. Pero eso sí, al César lo que es del César, tiene forma regular, lo que permite aprovecharlo al máximo.

Motor y consumos

El de la prueba es el Opel Mokka GS Line 1.2 130 CV (96 kW). Se trata de la versión más potente de la gama, si no tenemos en cuenta al eléctrico, el Opel Mokka-e, que rinde 136 CV.

Con él es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 9,2" y alcanzar los 200 km/h. Y la verdad es que da la sensación de que el coche corre; eso sí, dependiendo del modo de conducción escogido: Sport, Normal y Eco. En el más deportivo se nota un empuje muy bueno, y para ser un tres cilindros, suena bastante bien.

Está asociado a una transmisión automática de convertidor de par que no termina de convencerme. Y no porque no sea rápida, que lo es -menos que una de doble embrague, obviamente-, sino porque cuando inicias la marcha tienes que andar con tiento por los tirones que da; y cuando frenas, unos instantes antes, el cambio va reduciendo y parece que se le atraganten las marchas. 

prueba Opel Mokka GS Line 1.2 130 CV Automático

Respecto al consumo, el oficial es de 5,9 l/100 km aunque durante mi semana de pruebas me he movido rondando los 7. La caja automática, disponible únicamente para este motor, puede poner en marcha punto muerto en algunas situaciones para circular por inercia.

Comportamiento

El Opel Mokka tiene un buen comportamiento que se sitúa entre la deportividad y la comodidad; no es tan deportivo como un Ford Puma ni tan cómoda como un Citroën C3 Aircross.

La suspensión filtra bien las irregularidades de la calzada pero también hace que la carrocería cabecee y balancee bastante.

prueba Opel Mokka GS Line 1.2 130 CV Automático

Por su parte, la suspensión es demasiado ligera para mi gusto. Es cierto que en ciudad se agradece, pero me gustaría que tuviese más peso -más que en modo Sport- y que fuese un poco más comunicativa.   

Precios y rivales

El Mokka tiene un precio de partida de 24.095 euros con el acabado Edition y el motor de gasolina 1.2 de 100 CV. El de la prueba, el Opel Mokka GS Line 1.2 130 CV con cambio automático está disponible desde 29.629 euros, un precio superior al Citroën C3 Aircross PureTech 130 EAT6, que viste un traje menos deportivo, e inferior que los 30.200 euros que pide Peugeot por el 2008 con acabado GT y el mismo conjunto de propulsor y cambio.

Valoración

Nota7

Ponemos a prueba el Opel Mokka GS Line 1.2 130 CV Automático, la versión con motor de combustión más potente de la gama y la que tiene una imagen más dinámica.

Lo mejor

Imagen. Empuje de su motor.

Lo peor

Espacio segunda fila. Maletero justo. Tirones del cambio.

Etiquetas: SUV, SUV compacto

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