Opel Corsa 2014: atleta a pequeña escala

¿Qué estabas haciendo en 2006? ¿Te acuerdas? En Opel estaban de celebración, porque ese mismo año nacía la cuarta generación del Opel Corsa. Desde entonces ha sufrido algún que otro 'restyling', pero su esencia sigue siendo la misma (el Opel Corsa celebra sus 30 años). Al igual que muchos, yo soy de los que piensa que ya va siendo hora de que la marca alemana le dé el relevo, pero lo cierto es que si nos ceñimos a las cifras de ventas, el Opel Corsa 2014 se mantiene tan fresco como el primer día. Solo el Seat Ibiza es capaz de plantarle cara dentro de su segmento, así parece que tendremos Opel Corsa 2014 para rato.   

Si por fuera mantiene el tipo, por dentro se le notan bastante los años, con una distribución de mandos y una calidad ya superada por la mayoría de sus rivales. Esa pantalla monocromo en la zona alta del salpicadero pide a gritos una renovación y lo peor es que condena al navegador (705 euros) a una zona muy baja, obligando a apartar mucho la vista del la carretera. De todas formas, hay que reconocer que el Opel Corsa 2014 es de los utilitarios más amplios de su segmento. Sobre todo en las plazas traseras, donde dos adultos disponen de unos buenos centímetros para las piernas y la cabeza.

En cuanto al maletero tampoco le puedes poner pegas, ya que sus 285 litros (ampliables a 1.100) son muy aprovechables. Eso sí, el respaldo trasero no está partido, lo que dificulta la operación para una sola persona y es menos práctico en el día a día.

Giro la llave. Debajo del capó me responde la versión más potente de la gama de gasolina si dejamos a un lado la variante Corsa OPC. Se trata del pequeño motor 1.4 al que se le ha añadido un turbo para lograr 120 CV, que se sienten en forma cuando hundes el pie en el acelerador. Lo malo es que también se muestran bastante sedientos, lo que rápidamente me hace torcer el gesto. (Si quieres un Corsa que consuma poco, échale un vistazo a este Opel Corsa EcoFLEX)

A poco que te pases con el gas, el gasto medio se te va a disparar por encima de los 7,0 litros, un dato que se queda muy lejos de los 5,5 que anuncia oficialmente. Y si lo comparas con un Seat Ibiza de 140 CV, la diferencia es muy abultada: el español rinde 20 CV más, mejores prestaciones y todo con un consumo más contenido. Con una caja de cambios de seis marchas seguramente el motor viajaría más relajado en las vías rápidas.

Pero lo dicho: a cambio, las sensaciones que aporta este bloque al volante son bastante satisfactorias, ya que se muestra ágil y con ganas. Empieza girando algo perezoso, pero en cuanto supera la zona de las 1.800 vueltas da lo mejor de sí mismo. El resto acompaña para que te lo pases bien: buen chasis, una dirección precisa y unos frenos que, si no les das mucho trabajo, funcionan sin tacha.