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Prueba Jeep Renegade E-Hybrid: un SUV microhíbrido entre el futuro y la tradición

Entre toda la oferta tecnológica de coches nuevos, es normal que uno se pierda un poco. Así que en esta ocasión, tanto si te gustan los Jeep de siempre como si buscas un SUV con etiqueta Eco, no 'reniegues' de esto: la primera prueba del Renegade E-Hybrid, un SUV microhíbrido que se mueve entre el futuro y la tradición, para ahorrar consumos y emisiones, especialmente, en el ámbito urbano. 

La marca americana de Stellantis está electrificando toda su gama y ahora llegan los e-hybrid. Se trata de una tecnología que consta de un motor de cuatro cilindros turbo de gasolina de 1,5 litros y 130 CV (con una caja de cambios automática nueva de siete velocidades) y otro más pequeño de 15 kW -equivalente a 20 CV- que lo apoya gracias a una batería de ion-litio con 48 voltios.

Dentro del catálogo, complementan a las variantes 4xe, que son híbridos enchufables (etiqueta Cero) o PHEV y que constan de una mecánica térmica delante y otra eléctrica detrás, como "nuevo concepto de tracción total". Sin embargo, la tecnología e-Hybrid que lleva este Jeep Renegade trata de reducir consumos y emisiones de otro modo, sin tracción 4x4, y está más pensada para ciudad y alrededores. 

Y todo, sin penalizar por ello las prestaciones de los antiguos gasolina. Es más, pretende mejorarlas. Tal y como hemos podido constatar en esta toma de contacto, en la presentación del nuevo Jeep Renegade e-Hybrid, en Turín, el vehículo arranca siempre de forma silenciosa en modo eléctrico (EV), se desplaza así para maniobrar, aparcar, desaparcar o transitar durante kilómetros en un atasco...

Por no hablar de que recupera energía al soltar el acelerador o al frenar y aporta picos de potencia al motor térmico con el eléctrico en cuanto pisas fuerte el pie derecho o requieres más par, por la razón que sea, en un adelantamiento, cuesta arriba... Siempre, eso sí, que quede carga suficiente en su batería . 

Prueba Jeep Renegade e-Hybrid

Esto lo puedes ver en el cuadro, que es prácticamente igual de completo que siempre -me siguen pareciendo pequeñas algunas lecturas-, pero que ahora, junto al nivel de combustible, puedes verificar  también -y en tiempo real- cuánta carga de batería tienes, cuándo entra el modo EV... Y esto, como explicaremos ahora, al volante, tiene más importancia de lo que parece. 

Estéticamente, veo que es más pintón que de costumbre. Y aunque no hemos venido a esta ciudad italiana a hablar mucho de la pinta exterior de este nuevo Renegade eco, lo cierto es que sí, que la gama de colores le queda especialmente en alguno de sus colores. Aunque claro, es difícil no sentir cierto flechazo con el Matter Azul en carrocería bicolor. 

¡Por Júpiter, que los dioses me perdonen si a mis casi cuarenta años siento un verdadero 'híbrido' entre los robots malos de la peli ochentera 'Cortocircuito' y aquel añorado Jeep Commando 'made in Spain' de mi infancia! Pero tengo un par de justificaciones: al cariño que le profeso a aquel primer Jeep de mis vecinos, a que el Renegade ya es el único que conserva -con permiso del Wrangler- los 'ojos' redondos...

Y bueno, es que las luces diurnas enmarcando las ópticas delanteras le dan un irresistible toque de sofisticación que me gusta todavía más que antes -y eso que este era uno de los mis modelos favoritos de la gama desde que salió, por formas contenidas, peso, cualidades camperas y diversión-. Pero es que además, en cuanto veo el dossier de prensa, ¡aja!, entiendo muchas más cosas de su atractivo. 

Este azul bicolor es nuevo, igual que el acabado interior Upland, que cuenta con unos bonitos asientos con toques azulados y referencias a la reutilización, el reciclaje y al viaje hacia un planeta más sostenible, dentro de los muchos guiños o 'easter eggs' a los 80 años de Jeep. ¿Y dónde están exactamente las referencias que identifican los nuevos e-Hybrid de este Renegade?    

Pues al igual que sucede en el Jeep Compass, que es el otro modelo que comparte este corazón MHEV desde ahora, hay que fijarse en otro detalle más sutil, situado en la parte trasera: una e minúscula verde
con la palabra 'torque'
debajo (lo que remite en inglés al 'par motor' extra y de origen eléctrico del que presumen estos coches). 

Prueba Jeep Renegade e-Hybrid

Ahora me acomodo abordo con la misma sensación de familiaridad de siempre y pulso el botón. En efecto, silencio. Apago el sistema multimedia -compatible desde que estuve hace 4 años aquí mismo probando el último restyling del Renegade con Car Play y Android Auto- para escuchar bien el motor y la rodada y engrano la Directa en el selector de velocidades. 

Con batería eléctrica a tres cuartos, puedo desaparcar, maniobrar y circular despacio hasta unos 35 km/h en llano en modo totalmente eléctrico. Es verdad que en cuanto supero eso o pido más puntualmente con el acelerador, enseguida se activa el motor térmico. Pero hay que reconocer que en ambos casos la suavidad es estupenda. Y el ruido, bastante reducido. 

El coche sigue siendo rígido y divertido, estable, pero cómodo con una suspensión muy adecuada (con aplomo, y a su vez confortable para baches, irregularidades y escapadas camperas). Tiene unos acabados más recios que en los modelos superiores, pero está pensado para las batallas de todos los días y sin que duela mucho salirse del asfalto cuando sea preciso. 

Prueba Jeep Renegade e-Hybrid

Su tracción 4x2 es la única disponible, como decíamos, pero al ir por las zonas con pronunciadas  pendientes que rodean la ciudad -donde obligatoriamente ya hay que llevar ruedas de invierno como las que monta esta unidad de pruebas-, el vehículo se muestra hasta ligero, ágil... Incluso si se te va el pie en parado, no es raro que el tren delantero pueda derrapar por el par motor extra. ¡Y eso es genial!

En las cuestas abajo se ve perfectamente cómo la batería de 48 V se va recargando sola con la inercia (se echa en falta poder regular un poco esta retención con algo más que el selector de marchas en el que toda interacción se limita a la B del freno motor o al cambio secuencial, pero sin levas detrás del volante) y con el freno de servicio. 

Pero lo mejor es que, a diferencia de otros microhíbridos/de hibridación suave o Mild Hybrid Electric Vehicle (MHEV) del mercado, tanto en el nuevo Jeep Renegade como en el Jeep Compass e-Hybrid puedes 'forzar' que la mencionada batería auxiliar se rellene antes con tan sólo pulsar el botón que hay a la izquierda del freno de mano. 

Prueba Jeep Renegade e-Hybrid

Esto es especialmente útil cuando vas por autopista, por ejemplo, para reservar la carga para ciudad, si bien es cierto que no conviene abusar mucho de ello para no aumentar el gasto de gasolina 'porque sí' en tus trayectos interurbanos. De hecho, cuando le exiges en montaña o autopista, cuesta bajarlo de los 7 l/100 km, pero por ciudad, su tecnología brilla por su silencio, comodidad y agilidad...

Y con el empuje extra de su batería autorrecargable en cuanto lo consideres necesario. Así que, si quieres un crossover divertido, con etiqueta Eco y ahora más ahorrador,  un microhíbrido muy capaz que se luce especiamente en ciudad y alrededores, y no necesitas un 4x4 auténtico, recuerda que tienes un Jeep Renegade e-Hybrid desde unos interesantes 31.100 euros.

Valoración

Nota8

Viajamos a Turín para probar el Jeep Renegade E-Hybrid, un SUV microhíbrido entre el futuro y la tradición para ahorrar consumos y emisiones.

Lo mejor

Silencio, confort, que la batería se pueda recargar por boton, gasto en ciudad

Lo peor

Sin modos de retencióni ni levas. En carretera resulta bastante menos ahorrador.

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