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Prueba: Honda Jazz 2018. Un GTI concentrado

Prueba del Honda Jazz 2018
¿Deportividad o practicidad? Tazón y medio de las dos.

Después de solo tres años, la actual generación del Honda Jazz recibe un facelift. Desde ya, su frontal "sonríe" con el 'look' de los otros modelos de Honda. Pero hay más. Te lo contamos al volante. Prueba: Honda Jazz 2018. Un GTI concentrado.

Y es que los clientes de la marca piden algo más. Por ejemplo, una música más intensa bajo el capó. Ese desea está concedido: con el 1,5 litros de cuatro cilindros VTEC Dynamic de 130 CV. Hasta ahora, este motor solo estaba disponible en Estados Unidos. Se reconoce por la franja roja bajo el refrigerador, en los umbrales laterales y en el espoiler de techo.

Sorprendente en un coche actual: esta nueva variante prescinde del turbo. No importa, porque los 130 CV van sobrados en los apenas 1.100 kilos que pesa este coche. Basta con mirar a las prestaciones oficiales: 8,7 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, y 190 de punta.

Disfrute máximo

El tacto es sin duda deportivo, aunque por debajo de las 3.000 vueltas el motor no es todo lo vivo que uno espera. Pero a partir de las 4.000, la respuesta es netamente deportiva. Y eso casa con su rugido, y el preciso cambio manual de seis velocidades, con recorridos cortos. La diversión al volante está garantizada: siempre, claro, que el conductor maneje con soltura la palanca del cambio y lleve al Jazz alto de vueltas. Algo que se le da muy bien a este motor: la zona roja no aparece hasta las 7.000 revoluciones.

Prueba del Honda Jazz 2018
Honda

El Jazz es ágil tanto en ciudad como en carreteras de montaña. Por eso combina muy bien el tacto GTI con la practicidad. El tarado del chasis tiende más a la firmeza que a ser confortable, por eso pasa por las curvas con aplomo y mucho margen de seguridad. Una pena que los asientos no estén a la altura en agarra lateral. Son demasiado blandos y el mullido es al mismo tiempo rácano. Y por muchas regulaciones que tengan, para adultos de más de 1,95 metros son algo justos de tamaño.

Por lo demás, el Honda Jazz mantiene sus virtudes: es un coche pequeño por fuera y espacioso y práctico por dentro. Es sorprendente la rapidez con la que se modulan los asientos traseros para lograr más espacio. Sorprende el sitio tan desahogado que encuentran cuatro pasajeros en apenas cuatro metros de longitud.

Valoración

Nota8

En esta prueba del Honda Jazz 2018 nos ponemos al volante de un GTI concentrado: estrena el motor de 130 CV, y un chasis enfocado a la deportividad.

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